No eran los más honorables ni los mas piadosos, pero eran hombres valientes. Los Shinsengumi, el cuerpo especial antidisturbios que se creó para mantener el orden en Kyoto en los turbulentos últimos años del shogunato Tokugawa, fueron los tipos más duros en una época plagada de tipos duros. Hombres que vivieron y murieron por la espada.
#3 cierto, pero la fascinación extrema, por algo lleva a su idealización, si leemos Tirante el Blanco (Tirant Lo Blanc, en valenciano, creo), esta claro que el chaval no seria tan la leche, de existir, pero la idealización llevó a la belleza del texto. Lo malo es cuando idealizamos valores mediocres
#8 Tirant Lo Blanc está inspirado en la vida de Roger de Flor, capitán de los almogávares en Constantinobla, y cuyos grandes éxitos militares al rescate del Imperio de Oriente lo convertirían en Almirante, esposo de la princesa... y adversario del príncipe heredero, que lo asesinó a traición (y desencadenó la venganza de los almogávares).
El relato de Ramón Muntaner es épico (aunque sea exagerado en las cifras), y es una historia muy peliculera. ^^
#14 usted lo ha dicho: "inspirado", lo mas grande del ser humano es su capacidad de creación (cuando es positiva) de cosas y relatos increibles partiendo de lo que existe e intuye, y la historia es una gran inspiradora.
#9 Para la época del Shinsengumi hacía mucho que ya se hacía con "apoyo logístico".
No hay que olvidar que el Shinsengumi fué fundado en la segunda mitad del siglo XIX, solo existieron los últimos años del Japón de samurais, en la guerra que les abrió al mundo.
#13 gracias, la conozco perfectamente, al igual que el relato de Yasuhiko Takiguchi, y varias adaptaciones posteriores, incluida una bastante reciente, soy un amante del cine, y los autores japoneses clasicos encabezados por kurosawa, el relato al igual que las obras cinematográficas son una denuncia no tanto del código de honor, si no de la hipocresia de los señores feudales (Daymio), y de la terrible pobreza de la época, el personaje, un samurai sin amo (ronin), coherente con su dignidad busca una denuncia justa,tras la muerte de su familia, por las terribles condiciones de vida y ofrece un relato de sacrificio donde ese comportamiento vergonzante de los señores queda contrapuesto al espiritu puro de un samurai que a traves del Seppuku ofrece su vida como denuncia final antes de ser abatido, tras humillar (cortando la coleta) a sus hombres en anteriores combates. No se engañe el relato en sí, es una gran obra sobre la visión de honor en Japon y el desprecio del autor a los señores hipócritas de la época.
#13 que me fascine aquella epoca no quiere decir,que este deacuerdo con su estructura opresora y cruel feudal, ni mucho menos, el pueblo era tratado con crueldad y si no pertenecias a un grupo (clan) privilegiado te podian cortar la cabeza por pura diversión. Apreciar conductas, filosofias, culturas o formas de pensamiento, no implica estar deacuerdo con ellas en su totalidad, el secreto para salir de la ignorancia es saber encontrar lo bueno y positivo de cada forma de pensamiento y negar, denunciar o condenar el resto.
#7 Otros muchos sí lo hicieron, pero se amariconaron con el tiempo. Al principio se hacían el seppuku ellos solos y agonizaban durante horas en medio de horribles dolores, pero después consideraron que era una forma muy bestia de morir y pusieron un escudero que le cortaba la cabeza cuando el suicida consideraba que ya había lavado su honor
Como cambian las cosas con las culturas diferenciadas, a los tipos duros en Japón se les aplaudía el hecho de que pudiesen admirar la belleza de una flor o un poema.
#2 Okita Souji murió de tuberculosis, y Saito Hajime murió del hígado muy muy viejo en 1915 (sobrevivió al emperador Meiji) tras haber trabajado muchos años de policía y vigilante de museo.
#16 Lo de Okita ya lo he puesto (no sé porque se me ido la enfermedad).
El vicecomandante Hijikata si que murió en combate y el comandante Kondo fué ejecutado.
Pero los cabecillas tenían que morir sí o sí (o exiliarse), lo sorprendente es que los siguientes al mando (capitanes de divisiones) no lo fueran e incluso algunos trabajasen para el nuevo gobierno.
#17 Amos a ver, hablas como si los dos bandos del Bakumatsu tuvieran filosofías de la vida diferentes cuando por ejemplo los ishin shishi pasaron de terroristas Sonnō Jōi asesinos de colaboradores con los occidentales a las filosofías Fukoku Kyōhei y Bunmei Kaika que intentaban absorber todo el conocimiento de los occidentales. No es de extrañar que hasta Enomoto Takeaki, que fue presidente de la república de Yezo (con Hijikata de viceministro de defensa, dicho sea de paso), acabara como fundador de la marina japonesa en el gobierno Meiji.
tl;dr: la política es complicada y el bushido se lo inventó Nitobe Inazo en el siglo XX.
#0 gracias por el aporte y por el sitio, me encanta la historia y la japonesa me fascina, como dice #1, la visión del honor, del valor o del respeto erán diametralmente opuestas a las occidentales (una pena que las servidumbres medievales fueran tan parecidas). Aún así gran parte de su cultura clásica se sigue apreciando en medio mundo y fascinando al otro medio, pocas veces un pais tan relativamente pequeño ha dado una visión tan rica del mundo y un aprecio por los detalles que marcan la belleza de la vida en lo más aparentemente insignificante. gracias
La verdad, el culto contínuo a esta panda de hijos de puta samurais, fieles comepollas de sus muy corruptos señores y especialmente del sumpremo señor de la guerra (porque eso era el shogun), opresores del campesinado, despreciadores del proletariado japonés, enemigos del progreso y el avance, aburre un poco.
Menos mal que el emperador Meiji le dio lo suyo y lo de su prima a esos parásitos y al fin tras siglos, millones de las castas bajas pudieron respirar tranquilos. Cada vez que uno de los soldados campesinos meiji, escupidos durante generaciones por ser indignos de llevar espada, le largaba un plomo a uno de estos mierdecillas de bombachos de seda, el mundo iba un poquito a mejor.
Comentarios
#2 Eso puede significar que eran bastante buenos en lo suyo
De todos modos los samurai están idealizados hasta extremos de risa.
#3 Perdón, Okita murió de tuberculosis, se me ha ido la enfermedad y ya no puedo editar.
#3 cierto, pero la fascinación extrema, por algo lleva a su idealización, si leemos Tirante el Blanco (Tirant Lo Blanc, en valenciano, creo), esta claro que el chaval no seria tan la leche, de existir, pero la idealización llevó a la belleza del texto. Lo malo es cuando idealizamos valores mediocres
#8 Tirant Lo Blanc está inspirado en la vida de Roger de Flor, capitán de los almogávares en Constantinobla, y cuyos grandes éxitos militares al rescate del Imperio de Oriente lo convertirían en Almirante, esposo de la princesa... y adversario del príncipe heredero, que lo asesinó a traición (y desencadenó la venganza de los almogávares).
El relato de Ramón Muntaner es épico (aunque sea exagerado en las cifras), y es una historia muy peliculera. ^^
#14 usted lo ha dicho: "inspirado", lo mas grande del ser humano es su capacidad de creación (cuando es positiva) de cosas y relatos increibles partiendo de lo que existe e intuye, y la historia es una gran inspiradora.
#9 Para la época del Shinsengumi hacía mucho que ya se hacía con "apoyo logístico".
No hay que olvidar que el Shinsengumi fué fundado en la segunda mitad del siglo XIX, solo existieron los últimos años del Japón de samurais, en la guerra que les abrió al mundo.
#11 Sí. Aunque el Shinsengumi aparece en muchísimas series y Saito en particular suele ser personaje destacado en todas.
Okita también aparece (en los recuerdos de Kenshin), es el jóven que escupe sangre y Saito le dice que se retire, luchando el contra battosai.
#12 cierto, Okita parece como un Kenshin de joven
#4 mirate esta pelicula https://es.wikipedia.org/wiki/Harakiri_%28pel%C3%ADcula_de_1962%29 en ella explican que el honor japones era una puta mentira y porque.
#13 gracias, la conozco perfectamente, al igual que el relato de Yasuhiko Takiguchi, y varias adaptaciones posteriores, incluida una bastante reciente, soy un amante del cine, y los autores japoneses clasicos encabezados por kurosawa, el relato al igual que las obras cinematográficas son una denuncia no tanto del código de honor, si no de la hipocresia de los señores feudales (Daymio), y de la terrible pobreza de la época, el personaje, un samurai sin amo (ronin), coherente con su dignidad busca una denuncia justa,tras la muerte de su familia, por las terribles condiciones de vida y ofrece un relato de sacrificio donde ese comportamiento vergonzante de los señores queda contrapuesto al espiritu puro de un samurai que a traves del Seppuku ofrece su vida como denuncia final antes de ser abatido, tras humillar (cortando la coleta) a sus hombres en anteriores combates. No se engañe el relato en sí, es una gran obra sobre la visión de honor en Japon y el desprecio del autor a los señores hipócritas de la época.
#13 que me fascine aquella epoca no quiere decir,que este deacuerdo con su estructura opresora y cruel feudal, ni mucho menos, el pueblo era tratado con crueldad y si no pertenecias a un grupo (clan) privilegiado te podian cortar la cabeza por pura diversión. Apreciar conductas, filosofias, culturas o formas de pensamiento, no implica estar deacuerdo con ellas en su totalidad, el secreto para salir de la ignorancia es saber encontrar lo bueno y positivo de cada forma de pensamiento y negar, denunciar o condenar el resto.
#5 No lo niego, pero no lo hicieron (al menos los dirigentes destacados que han dejado su nombre en la historia).
#7 Otros muchos sí lo hicieron, pero se amariconaron con el tiempo. Al principio se hacían el seppuku ellos solos y agonizaban durante horas en medio de horribles dolores, pero después consideraron que era una forma muy bestia de morir y pusieron un escudero que le cortaba la cabeza cuando el suicida consideraba que ya había lavado su honor
Como cambian las cosas con las culturas diferenciadas, a los tipos duros en Japón se les aplaudía el hecho de que pudiesen admirar la belleza de una flor o un poema.
#1 ¿Tipos duros?
Okita (capital de la primera división) murió de sífilis.
Saito (capital de la tercera) murió de cirrosis.
Para ser tan duros (y se supone que estos eran los más fuertes) y perder una guerra, no hay demasiados que murieran en combate.
#2 Alguien capaz de abrirse el vientre con una espada es duro de cojones
#2 Saito el de Rorouni Kenshin no?
#2 Okita Souji murió de tuberculosis, y Saito Hajime murió del hígado muy muy viejo en 1915 (sobrevivió al emperador Meiji) tras haber trabajado muchos años de policía y vigilante de museo.
no hay demasiados que murieran en combate.
Hijikata Toshizo está por ahí (en Hakodate) --->
#16 Lo de Okita ya lo he puesto (no sé porque se me ido la enfermedad).
El vicecomandante Hijikata si que murió en combate y el comandante Kondo fué ejecutado.
Pero los cabecillas tenían que morir sí o sí (o exiliarse), lo sorprendente es que los siguientes al mando (capitanes de divisiones) no lo fueran e incluso algunos trabajasen para el nuevo gobierno.
#17 Amos a ver, hablas como si los dos bandos del Bakumatsu tuvieran filosofías de la vida diferentes cuando por ejemplo los ishin shishi pasaron de terroristas Sonnō Jōi asesinos de colaboradores con los occidentales a las filosofías Fukoku Kyōhei y Bunmei Kaika que intentaban absorber todo el conocimiento de los occidentales. No es de extrañar que hasta Enomoto Takeaki, que fue presidente de la república de Yezo (con Hijikata de viceministro de defensa, dicho sea de paso), acabara como fundador de la marina japonesa en el gobierno Meiji.
tl;dr: la política es complicada y el bushido se lo inventó Nitobe Inazo en el siglo XX.
Notas para los que no son frikis:
https://en.wikipedia.org/wiki/Sonn%C5%8D_j%C5%8Di
https://en.wikipedia.org/wiki/Fukoku_ky%C5%8Dhei
https://en.wikipedia.org/wiki/Republic_of_Ezo
#0 gracias por el aporte y por el sitio, me encanta la historia y la japonesa me fascina, como dice #1, la visión del honor, del valor o del respeto erán diametralmente opuestas a las occidentales (una pena que las servidumbres medievales fueran tan parecidas). Aún así gran parte de su cultura clásica se sigue apreciando en medio mundo y fascinando al otro medio, pocas veces un pais tan relativamente pequeño ha dado una visión tan rica del mundo y un aprecio por los detalles que marcan la belleza de la vida en lo más aparentemente insignificante. gracias
La verdad, el culto contínuo a esta panda de hijos de puta samurais, fieles comepollas de sus muy corruptos señores y especialmente del sumpremo señor de la guerra (porque eso era el shogun), opresores del campesinado, despreciadores del proletariado japonés, enemigos del progreso y el avance, aburre un poco.
Menos mal que el emperador Meiji le dio lo suyo y lo de su prima a esos parásitos y al fin tras siglos, millones de las castas bajas pudieron respirar tranquilos. Cada vez que uno de los soldados campesinos meiji, escupidos durante generaciones por ser indignos de llevar espada, le largaba un plomo a uno de estos mierdecillas de bombachos de seda, el mundo iba un poquito a mejor.
#15 Cuanto rencor... Tu eres meiji
#20