Dile a un niño que cite de memoria quiénes han sido los presidentes de su país, qué batallas han marcado el rumbo de su continente o cuáles son las claves que destinaron el presente del lugar donde vive. Después espera sentado. Ahora dile al mismo niño que cuente, con todo lujo de detalles, qué es lo que exactamente ocurre en cada una de las pantallas del último videojuego al que se haya enganchado. Voilá. «¿Y si nos aprovechamos de eso para enseñar historia?», pensaron los creadores de Americana Dawn, un videojuego -en proyecto- con la sana ..
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Yo jugando al Civilization V, aprendí que cuando los aztecas invadieron japón, descuidaron la retaguardia y fueron invadidos a su vez por Gandhi. Pero fue Gengis Kan quien conquistó el mundo con su tecnología.
Y matemáticas. Y biología. Hay muchos prejuicios en torno a los videojuegos.
Dile a un niño que cite de memoria quiénes han sido los presidentes de su país, qué batallas han marcado el rumbo de su continente o cuáles son las claves que destinaron el presente del lugar donde vive.
Después pregúntale en que contexto socioeconómico sucedió, las causas,las características de los protagonistas, etc,etc, o esos conicimientos no servirán para nada, excepto para jugar al trivial o a saber y ganar.
Viendo Xena la princesa guerrera también se aprende mucho de mitología griega. Y si te ves ira de titanes 1 y 2 ya eres un pro.
El problema de los videojuegos (o los comics, o las películas de cine histórico) como elementos para aprender historia, o arte o literatura o filosofía, etc... es la eficiencia en el tiempo empleado y el riesgo de contaminación.
Es decir. Yo no dudo de que después de unas partidas en un juego riguroso y bien pensado o de verte un par de películas que recrean bien una época el chaval en cuestión se queda tranquilamente con media docena de datos, nombres o fechas en la cabeza. Pero claro eso lleva a lo mejor cuatro o cinco horas de tiempo en el caso de visionar un par de películas y diez o veinte horas jugando al juego en cuestión. Y el caso es que si el chaval fuera trabajador en una hora podría perfectamente aprender todo eso y algún dato más en dos miserables páginas de manual que realmente estudie o simplemente se empolle. Porque no hay viedojuego o película que a día de hoy contenga más datos que un par de temas de un libro de texto escolar y como el segundo material va a lo que va si no eres un vago y tú también vas a lo que vas acabas antes asimilando esos temas, que te puede llevar un par de horas leerlos, que jugando un videojuego y viendo varias películas que asimilas la mitad de datos en el doble o el triple de tiempo de lo que te llevaría simplemente leer lo que se supone que vas a aprender en una hoja de papel. Pero claro, eso es más aburrido, eso sí.
El segundo problema es que como los materiales de ocio son lo que son tienen que tomar licencias y se corre el riesgo de que el chaval no distinga lo que es real de lo que es ficción y se haga un lío.
Al final el mejor material sigue siendo un buen libro o una buena clase. El problema es que como los niveles de atención y de esfuerzo están bajando dramáticamente con las nuevas generaciones hay que buscar componendas para meterles cada vez de forma más fácil e indolora y chachiguay los datos en la cabeza y ahí es donde tal vez ese tipo de materiales funcionan como el avioncito para que el bebé se trague la papilla. Pero no dejan de ser una componenda, un truco, una solución a un problema que no tendría que existir porque no tendría que ser ningún problema que el chaval se leyera el tema consiguiente sobre la historia de los EE.UU. y se lo memorizara o simplemente asimilara en cuatro o cinco horas sin necesidad de tener que convertírselo en un cuento entretenido. Porque no, todo en la vida no puede ser entretenido. Luego ya queda el debate de por qué se tienen que asimilar esos datos y no otros, pero esa es otra cosa.
Si enseñas historia basándote en fechas, batallas, y líderes militares, pues mejor el civilization, Hearts of Iron, age of empires, total war y similares, que andar con listas y tiza en la pizarra.
Pero eso no hace mejores a los juegos para enseñar historia. Eso te dice que la forma de enseñar la evolución de las civilizaciones y los pueblos es errónea en el colegio. Si enseñaran lo que hacía la gente en el siglo XII mientras sus reyes recogían mesnadas para quitarse unas esclavas o unas fuentes de ingresos para pagarse lujos, pues igual se conseguía avanzar algo.
La estrategia militar está al servicio de los líderes y de los nacionalistas. No digo que no haya que aprenderla, sino que debería ser algo mucho menos relevante.
#4 Los franceses hicieron mucho en el siglo XX por dar un mayor caracter sociológico a la Historia.
Creo que los videojuegos pueden ser un complemento. La herramienta más poderosa es un feedback alumno-alumndo coordinado por el profesor.
Es una tontada, un crío que no quiera aprender no lo hará, ni con libros ni con videojuegos. Los padres y el personal docente deben de encontrar la forma de motivarlos para que quieran hacerlo y hay que ser conscientes de que ciertas cosas les van a costar más que otras.