Mucho se ha hablado de los berserker. De hecho, hay infinidad de artículos por internet sobre ellos. ¿Existieron de verdad? ¿Eran un cuerpo de élite? ¿Se drogaban para luchar tal y como nos cuentan las fuentes? ¿Son de época vikinga o anteriores? ¿De dónde sale el mito? Estas son solo de las preguntas que nos pueden venir a la mente cuando hablamos de este tipo de guerreros que «se transformaban» en animales para luchar.
En todos los ejércitos, en el pasado y en el presente, se han usado estimulantes para 'ayudar' a los soldados a matar o a morir con menos reparos. En los tercios españoles por ejemplo, estaba regulado por contrato el salario de los soldados, y se incluían, no recuerdo si 2 o 3 litros de vino diarios. Supongo que acababan todos alcohólicos tras 3 o 4 años de servicio.
También recuerdo vagamente que cuando Aníbal llevaba ya tres o cuatro años de campaña en Italia, necesitaba desesperadamente refuerzos y éstos le fueron enviados desde España al mando de su hermano. Esos refuerzos nunca llegaron por que los romanos retrasaron el ataque, y cuando por fin cargaron, los galos (casi un tercio de ese ejército cartaginés) tenían tan tremenda resaca de la borrachera que habían cogido a primera hora para afrontar la batalla, que no reaccionaban a las ordenes y se metieron solos en una zona de terreno en la que no podían ni maniobrar.
Quien iba a pensar que las drogas (o el alcohol) son una espada de doble filo para según que actividades.
Comentarios
En todos los ejércitos, en el pasado y en el presente, se han usado estimulantes para 'ayudar' a los soldados a matar o a morir con menos reparos. En los tercios españoles por ejemplo, estaba regulado por contrato el salario de los soldados, y se incluían, no recuerdo si 2 o 3 litros de vino diarios. Supongo que acababan todos alcohólicos tras 3 o 4 años de servicio.
También recuerdo vagamente que cuando Aníbal llevaba ya tres o cuatro años de campaña en Italia, necesitaba desesperadamente refuerzos y éstos le fueron enviados desde España al mando de su hermano. Esos refuerzos nunca llegaron por que los romanos retrasaron el ataque, y cuando por fin cargaron, los galos (casi un tercio de ese ejército cartaginés) tenían tan tremenda resaca de la borrachera que habían cogido a primera hora para afrontar la batalla, que no reaccionaban a las ordenes y se metieron solos en una zona de terreno en la que no podían ni maniobrar.
Quien iba a pensar que las drogas (o el alcohol) son una espada de doble filo para según que actividades.