Hay personas quejicosas con un ojo quirúrgico para encontrar la mala hierba, los defectos, las contraindicaciones de cada situación; personas que chasquean la lengua y resoplan y, las más crónicas, hasta se dejan llevar por un principio de pataleo. Tienen el esfínter siempre a punto para cagarse cosas insustanciales e irremediables como la lluvia o el rojo de los semáforos. Son tóxicas, pero no las mandamos a paseo por conmiseración: bastante tienen con su amargura. Sin embargo, la ciencia da razones para exigirles que se alejen de nosotros.
Comentarios
Añado: Sobre todo si tienen varias cuentas sólo para negativizar, como algunos que pupulan por aquí y que se les nota a la legua
#1 Pues siento decirte que tu comentario suena bastante quejica...
#1 Me llena de orgullo y satisfacción cascarte el primer negativo por llorica preventivo.
#7 Mientras sea con tu cuenta principal me parece muy bien, en tu derecho estás
#9 Es que se me han acabado los votos bot que proporciona la cuenta PREMIUM cada mes. Hasta el 15 no puedo tumbar noticias.
#9 Te voto negativo con mi única cuenta por tu amor por levantar teorías de conspiración.
#1 Exacto: aléjate de la lloripandi, es perniciosa
Tendría que dejar de entrar en menéame.
Como todo el problema esta en los extremos, si no te quejas (Por ejemplo un bebe no llora, su madre no sabe si necesita comer, limpieza, etc.) Y si te quejas demasiado pues ocurre lo del articulo.
Quejarse es bueno, en cierta medida y con razones de peso. Hacerlo a lo loco no tanto.
La paradoja es que el artículo se queja de los que se quejan.
Eso, alejaos de cualquier persona que necesite vuestra ayuda. Con un poco de suerte revientan y ya no molestan más. Qué orgullo de sociedad, joder.
Desde luego hay gente que se queja tanto si les dices blanco como si les dices negro, nunca están contentas y nunca dan soluciones a nada. Muy cansinas. 😓
#5 Los hay hasta los que se quejan de que les dice que sí a todo sin más.
#6 Sí
Noticia chorra que come mi negativo tóxico
#0 esto es muy del face, entre los señfies y las fotos de los viajes
Pato, pato, pato y al final:
"Sin embargo, no todas las quejas repercuten negativamente. De hecho, hacen falta para la evolución social y para la creación artística. «Es bueno clamar contra el racismo, la opresión, la desigualdad económica… Todo es cuestión de si la queja es realista y se refiere algo que puedes contribuir a cambiar o no. El cabreo, la tristeza y el miedo también nos motivan para crecer», matiza Steve Parton."