Del “tuerto” de las aduanas no se libraba nadie. En la época de los Austrias la unión de las Coronas de Castilla y de Aragón era meramente personal. Los reinos seguían manteniendo sus propias Haciendas e incluso su propia moneda. Numerosas “tablas”, “taulas”, “collidas” o puertos secos, es decir, puestos de aduana interiores, impermeabilizaban las fronteras de los distintos reinos y territorios para gravar la exportación y la importación de mercancías con diferentes aranceles.
Comentarios
Dinero jaqués de Pedro II se Aragón. Posteriormente las "jaquesas" se usarían únicamente como moneda de cuenta.
#3 Eres grande amigo !!!!
Muchas gracias
Jakeukalane serías tan amable de cambiarme esa miniatura sin gracia por el mapa que aparece en el envío de Robert de Vaugondy?
Gracias
#2
trocito de historia muy interesante
pd.- y el epílogo muy bonito y cierto, cuantas maravillas seríamos capaces de contemplar si alzáramos un poco la vista.
En Navarra había aduanas con Castilla hasta el final de la guerra carlista en el S. XIX y se acuñaba moneda hasta Isabel II, I de Navarra.