Varios estudios indican que la religiosidad es un factor importante a la hora de considerarse adicto al porno. Los más beatos son los que más creen serlo.
Yo me considero creyente, veo porno con cierta frecuencia (a veces a diario, a veces me paso semanas y meses sin verlo), y no creo ser adicta al porno.
Creo que si pensase que voy a encontrar un John Holmes, o un Joey Silvera para mí, y todo lo que se salga de esos cánones es feo, un callo o asqueroso, sería una señal de adicción al porno.
Si cosificase a los hombres y no me preocupase de sus emociones o de lo que sienten, sería una señal de adicción al porno. Si dejase de salir con mis amigos, o no durmiese, o dejase de escribir, leer, o renunciase al resto de mis pasiones para ver cine porno, sería un problema. Si estuviese convencida de que lo que veo en el porno es real, sería un problema... Pero el ser creyente, no debería hacernos pensar sin lógica; ver porno de vez en cuando solo o acompañado, no hace daño a nadie. Desatender a tu pareja, amigos, o a ti mismo para ver porno, hace tanto daño como si en lugar de porno decimos "beber, apostar dinero, tomar droga...". Pero en tanto algo no nos haga daño a nosotros mismos ni a nadie más, no tiene nada de malo. Si Dios existe, Él nos dio un cuerpo para sentir placer y darlo, igual que nos dio la posibilidad de destilar bebida: para disfrutar de ello en toooooooodas sus variantes, pero siempre sin permitir que el consumo, nos consuma a nosotros.
La represión sexual hace adicto al sexo porque es fácil caer en un sexo obsesivo. Querer negar algo que es natural en nuestra esencia como seres es un error.
Dios, la publicidad, los iluminatis, siempre existirá algo o alguien a quién culpar. El sexo vende desde el inicio de los tiempos, se ha ido adaptando y moldeando a las civilizaciones, simplemente es algo que a la gente le gusta en mayor o menor medida y lo consume. Dejad de encontrar explicaciones filosóficas complejas a algo sencillo y natural.
La razón es lógica, y es que los meneantillos rojoateos forever alone, normalmente sin ocupación fija, que se pasan el día pelándosela con Shasha Grey tan pronto se lo pide el pepino(les pone su intelecto como escritora) no creó que se reconozcan a si mismo como pajilleros. Ni se les ocurrirá pensar que pelarsela cual mono capuchino 10 veces al día, es para ellos un problema social.
Eso a un tipo de perfil religioso, muchas veces hombre de familia o en caso de ser sacerdote que tiene prohibido el sexo, si creerá que es algo que escapa a su control. Así se casque la mañanera tres veces por semana o se ponga porno solo cuando no esta su mujer en casa.
La palabra más importante del meneo es "creen". No se mide su adicción, se mide si se lo creen, lo cual solo sirve para saber quién se cree más, pero no quién es adicto.
#1 Yo me imagino que más bien será un razonamiento tipo "me gusta una cosa mala, pero yo no soy malo, así que no puede ser que me guste por vicio, debe ser que soy adicto y no es mi culpa".
Comentarios
Por esa regla de tres Menéame debería ser considerado el primer portal santo.
Eso no implica que meter la polla por la ventana de un convento te la vayan chupar que os conozco.
Yo me considero creyente, veo porno con cierta frecuencia (a veces a diario, a veces me paso semanas y meses sin verlo), y no creo ser adicta al porno.
Creo que si pensase que voy a encontrar un John Holmes, o un Joey Silvera para mí, y todo lo que se salga de esos cánones es feo, un callo o asqueroso, sería una señal de adicción al porno.
Si cosificase a los hombres y no me preocupase de sus emociones o de lo que sienten, sería una señal de adicción al porno. Si dejase de salir con mis amigos, o no durmiese, o dejase de escribir, leer, o renunciase al resto de mis pasiones para ver cine porno, sería un problema. Si estuviese convencida de que lo que veo en el porno es real, sería un problema... Pero el ser creyente, no debería hacernos pensar sin lógica; ver porno de vez en cuando solo o acompañado, no hace daño a nadie. Desatender a tu pareja, amigos, o a ti mismo para ver porno, hace tanto daño como si en lugar de porno decimos "beber, apostar dinero, tomar droga...". Pero en tanto algo no nos haga daño a nosotros mismos ni a nadie más, no tiene nada de malo. Si Dios existe, Él nos dio un cuerpo para sentir placer y darlo, igual que nos dio la posibilidad de destilar bebida: para disfrutar de ello en toooooooodas sus variantes, pero siempre sin permitir que el consumo, nos consuma a nosotros.
Ya sabéis, después de la paja penitencia...
La represión sexual hace adicto al sexo porque es fácil caer en un sexo obsesivo. Querer negar algo que es natural en nuestra esencia como seres es un error.
Dios, la publicidad, los iluminatis, siempre existirá algo o alguien a quién culpar. El sexo vende desde el inicio de los tiempos, se ha ido adaptando y moldeando a las civilizaciones, simplemente es algo que a la gente le gusta en mayor o menor medida y lo consume. Dejad de encontrar explicaciones filosóficas complejas a algo sencillo y natural.
¿Cuál es el objeto de estos estudios chorras?
#6 Nunca mejor dicho.
Yo voy a esperar a ver que dice@bonito
La razón es lógica, y es que los meneantillos rojoateos forever alone, normalmente sin ocupación fija, que se pasan el día pelándosela con Shasha Grey tan pronto se lo pide el pepino(les pone su intelecto como escritora) no creó que se reconozcan a si mismo como pajilleros. Ni se les ocurrirá pensar que pelarsela cual mono capuchino 10 veces al día, es para ellos un problema social.
Eso a un tipo de perfil religioso, muchas veces hombre de familia o en caso de ser sacerdote que tiene prohibido el sexo, si creerá que es algo que escapa a su control. Así se casque la mañanera tres veces por semana o se ponga porno solo cuando no esta su mujer en casa.
La palabra más importante del meneo es "creen". No se mide su adicción, se mide si se lo creen, lo cual solo sirve para saber quién se cree más, pero no quién es adicto.
Supongo que les darán morbo hacer una cosa que tienen prohibida hacerla.
#1 Yo me imagino que más bien será un razonamiento tipo "me gusta una cosa mala, pero yo no soy malo, así que no puede ser que me guste por vicio, debe ser que soy adicto y no es mi culpa".