Un artículo recién publicado en la revista Science muestra un sorprendente comportamiento en los abejorros que consiste en dañar las hojas de las plantas para estimular la floración en situaciones donde el polen escasea.
Curiosamente, los investigadores intentaron replicar el comportamiento del abejorro causando agujeros en las hojas de manera artificial. Sin embargo, esta acción no consiguió estimular la floración, lo que sugiere que existen mecanismos o señales químicas complementarias a través de las cuales el abejorro interacciona con la planta.
Lo que se sospecha es que a parte de los daños visibles hay otros aspectos que se desconocen.
Ya basta de intentar ver la naturaleza con ojos de Disney, la naturaleza es brutal y terrorífica. Lo mejor que han hecho los humanos es fabricar sus propios ecosistemas, en forma de ciudades, aislándose de gran parte de la brutalidad de la naturaleza y todos los peligros que entraña. Poner las ciudades dentro de gigantes cúpulas climatizadas sería quizá el siguiente paso en la buena dirección.
Comentarios
Curiosamente, los investigadores intentaron replicar el comportamiento del abejorro causando agujeros en las hojas de manera artificial. Sin embargo, esta acción no consiguió estimular la floración, lo que sugiere que existen mecanismos o señales químicas complementarias a través de las cuales el abejorro interacciona con la planta.
Y es que la naturaleza es sabia...
#2 es decir, que en realidad no la dañan como tal. Ergo el titular es erróneo... Nope?
#3 Los daños están científicamente probados.
Lo que se sospecha es que a parte de los daños visibles hay otros aspectos que se desconocen.
Ya basta de intentar ver la naturaleza con ojos de Disney, la naturaleza es brutal y terrorífica. Lo mejor que han hecho los humanos es fabricar sus propios ecosistemas, en forma de ciudades, aislándose de gran parte de la brutalidad de la naturaleza y todos los peligros que entraña. Poner las ciudades dentro de gigantes cúpulas climatizadas sería quizá el siguiente paso en la buena dirección.
#2 Los abejorros son más listos que los humanos.
Qué hijoputa el bicho.