Tercer Año Triunfante, en tú pueblo y el mío, 1941. El año comenzó con un hecho más dramático, si cabe la expresión en estas circunstancias, para la humilde familia Ruiz-Gijón a poco más de un mes …
#1:
Cuando acabó el testimonio Miguela Ruiz nos comentó: Todo esto que yo os he contado es lo que sé, espero que no pase nada. Es que le tengo mucho miedo a los civiles porque hemos pasado mucho, porque cuando se llevaban a mi madre a la cárcel me llevaban a mí también, como yo era la más chica mi madre tiraba de mí para no dejarme en el desamparo. Cuando veo un guardia civil me descompongo, lo siento. Aún ahora les tengo mucho miedo, vaya que les tengo pánico.
Como para no tenerlo,ser rojo en aquellos tiempos era una sentencia de muerte,no respetaban ni a las criaturas.
#2:
Un periodo de extraordinaria placidez este que narran...
Cuando acabó el testimonio Miguela Ruiz nos comentó: Todo esto que yo os he contado es lo que sé, espero que no pase nada. Es que le tengo mucho miedo a los civiles porque hemos pasado mucho, porque cuando se llevaban a mi madre a la cárcel me llevaban a mí también, como yo era la más chica mi madre tiraba de mí para no dejarme en el desamparo. Cuando veo un guardia civil me descompongo, lo siento. Aún ahora les tengo mucho miedo, vaya que les tengo pánico.
Como para no tenerlo,ser rojo en aquellos tiempos era una sentencia de muerte,no respetaban ni a las criaturas.
#7 No, ni de casualidad, y desde luego aquí hablan de menores.
Por cierto, la iglesia de aquella época no era la de tu barrio hoy día, antes si tu padre se llevaba mal con el cura del pueblo este venía a darle la extrema unción y salía de la habitación afirmando que el difunto en su lecho de muerte había donado todo a la iglesia, había ciertas rencillas en muchos pueblos de España hacia el clero, que no justifica nada, pero explicar los contextos siempre enriquece la perspectiva.
Comentarios
Cuando acabó el testimonio Miguela Ruiz nos comentó: Todo esto que yo os he contado es lo que sé, espero que no pase nada. Es que le tengo mucho miedo a los civiles porque hemos pasado mucho, porque cuando se llevaban a mi madre a la cárcel me llevaban a mí también, como yo era la más chica mi madre tiraba de mí para no dejarme en el desamparo. Cuando veo un guardia civil me descompongo, lo siento. Aún ahora les tengo mucho miedo, vaya que les tengo pánico.
Como para no tenerlo,ser rojo en aquellos tiempos era una sentencia de muerte,no respetaban ni a las criaturas.
#1 Bueno, ser cura o monja entre el 30 y 36 también era peligroso
#7 Igualito, si.
#7 MENTIRA.
#7 No, ni de casualidad, y desde luego aquí hablan de menores.
Por cierto, la iglesia de aquella época no era la de tu barrio hoy día, antes si tu padre se llevaba mal con el cura del pueblo este venía a darle la extrema unción y salía de la habitación afirmando que el difunto en su lecho de muerte había donado todo a la iglesia, había ciertas rencillas en muchos pueblos de España hacia el clero, que no justifica nada, pero explicar los contextos siempre enriquece la perspectiva.
#1 No era necesario ser rojo, solo llevarle la contraria al cacique, cura o mando de turno.
Un periodo de extraordinaria placidez este que narran...
#2 Esto con franco SI pasaba.
Por la paz de España, decían. De su España, claro.
#4 sí, la paz de los cementerios
Tremebundo 😢
¡HIJOS DE PUTA!
Los pelos como escarpias.