12 hombres anónimos que hicieron grande la historia de España. Noticias de Alma, Corazón, Vida. Hacia 1530, varios príncipes afines a Lutero se reunieron para suscribir un tratado que alumbraría el nacimiento de la llamada Liga de Esmalcalda. El follón estaba servido
1- No veo en qué benefició a España andar haciendo el payaso en Alemania. A los intereses de la dinastía reinante sí, pero a España como conglomerado no lo veo. No. De hecho todas esas batallitas solo sirvieron para que medio siglo después España como conglomerado estuviese a la cola del desarrollo demográfico, económico, social y científico de la Europa a la que vencíamos "gloriosamente" en los campos de batalla.
2- "Pero una inquietante sombra recorría los territorios del Norte de Europa con unas reivindicaciones con bastante fundamento". Bueno pues si esas reivindicaciones tenían bastante fundamento. Y era así. No veo porque sería inquietante la sombra de las que las hacían, más bien sería inquietante la sombra de los que se oponían a la reforma contra una Iglesia corrupta o la evolución hacia sistemas políticos menos dependientes de poderes autoritarios. Y fíjate tú que esos eran... los tercios españoles. Así que su sombra era igual de inquietante (como mínimo) que las de sus enemigos.
3- "descarriados protestantes", "engreído alemán" "observando taimadamente".. apasionante el lenguaje con el que se nutre el artículo. Desde luego el favorito en las páginas de "historia" en Internet. He leído crónicas deportivas de los Madrid-Barca menos forofas y con un lenguaje menos ridículo y pomposo. Porque aquellos protestantes alemanes, igual que los holandeses después, como mínimo estaban en su país, defendían una ideas como mínimo igual (o más) de respetables que las que buscaban imponer los contingentes españoles en la región y en todo caso actuaban en base a intereses lógicos, no en base a alguna siniestra conspiración para joder a España y los españoles porque les habíamos ganado la Eurocopa. O sea que como mínimo en vez de narrar el contexto del período refiriéndose a los aviesos protestantes o los sibilinos flamencos por oposición a los gallardos y sagaces tercios igual era mejor un lenguaje menos militante, sin tomar partido, e intentando analizar los puntos de vista e intereses geopolíticos de ambos bandos, no lanzando soflamas patrióticas como si estuviésemos en un partido de fútbol y el narrador tifase a favor de los Tercios Futbol Club.
¿Se puede encontrar mayor manipulación de la historia por parte del nacionalismo moderno? Para empezar, en esa época no existía ni España ni Alemania. Lo cierto es que simplemente una serie de reinos y territorios que ocupan toda la Península Ibérica excepto Portugal quedan incorporados al Sacro Imperio Romano Germánico.
Comentarios
No serán tan anónimos si estan en primera plana de menéame
1- No veo en qué benefició a España andar haciendo el payaso en Alemania. A los intereses de la dinastía reinante sí, pero a España como conglomerado no lo veo. No. De hecho todas esas batallitas solo sirvieron para que medio siglo después España como conglomerado estuviese a la cola del desarrollo demográfico, económico, social y científico de la Europa a la que vencíamos "gloriosamente" en los campos de batalla.
2- "Pero una inquietante sombra recorría los territorios del Norte de Europa con unas reivindicaciones con bastante fundamento". Bueno pues si esas reivindicaciones tenían bastante fundamento. Y era así. No veo porque sería inquietante la sombra de las que las hacían, más bien sería inquietante la sombra de los que se oponían a la reforma contra una Iglesia corrupta o la evolución hacia sistemas políticos menos dependientes de poderes autoritarios. Y fíjate tú que esos eran... los tercios españoles. Así que su sombra era igual de inquietante (como mínimo) que las de sus enemigos.
3- "descarriados protestantes", "engreído alemán" "observando taimadamente".. apasionante el lenguaje con el que se nutre el artículo. Desde luego el favorito en las páginas de "historia" en Internet. He leído crónicas deportivas de los Madrid-Barca menos forofas y con un lenguaje menos ridículo y pomposo. Porque aquellos protestantes alemanes, igual que los holandeses después, como mínimo estaban en su país, defendían una ideas como mínimo igual (o más) de respetables que las que buscaban imponer los contingentes españoles en la región y en todo caso actuaban en base a intereses lógicos, no en base a alguna siniestra conspiración para joder a España y los españoles porque les habíamos ganado la Eurocopa. O sea que como mínimo en vez de narrar el contexto del período refiriéndose a los aviesos protestantes o los sibilinos flamencos por oposición a los gallardos y sagaces tercios igual era mejor un lenguaje menos militante, sin tomar partido, e intentando analizar los puntos de vista e intereses geopolíticos de ambos bandos, no lanzando soflamas patrióticas como si estuviésemos en un partido de fútbol y el narrador tifase a favor de los Tercios Futbol Club.
Vamos, digo yo.
Todos los concejales que aguantaron la extorsión etarra merecen nuestro reconocimiento
"el emperador Carlos V de Alemania y I de España"
¿Se puede encontrar mayor manipulación de la historia por parte del nacionalismo moderno? Para empezar, en esa época no existía ni España ni Alemania. Lo cierto es que simplemente una serie de reinos y territorios que ocupan toda la Península Ibérica excepto Portugal quedan incorporados al Sacro Imperio Romano Germánico.