Un estudio reciente analiza los resultados de los experimentos BIOMEX y BOSS, llevados a cabo en la ISS, y concluye que la cianobacteria extremófila Chroococcidiopsis es capaz de reparar el ADN dañado por la radiación solar en Marte sin inducir una mayor mutabilidad (bajo radiaciones equivalentes a 2.400 veces la radiación mortal para un humano), sobrevivir a los altos niveles de percloratos de la superficie marciana y soportar, mediante la vitrificación, temperaturas inferiores a 80ºC.