David Cerviño Fungueiriño (Vigo, 1997) acaba de lograr el primer microchip capaz de operar a -268º de temperatura. La temperatura se encuentra al borde del «cero absoluto» —los cero grados Kelvin— y es la que requieren los ordenadores cuánticos. Formado en la Universidad de Vigo y la de Barcelona como ingeniero microelectrónico, señala que es un «importante paso en la carrera por hacer realidad un ordenador cuántico escalable y factible», especialmente en lo que a costes y viabilidad se refiere.