Ciudad de México se hunde entre 10 y 30 cm al año de media, en casos extremos hasta 40, por un proceso de subsidencia sin precedentes. Lo advirtió el martes el Instituto de Geología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM): de mantenerse la tendencia, en menos de una década podría haber desplazamientos forzados de población y zonas de la capital serían inhabitables. Crecimiento urbano sin control, acuíferos sobreexplotaos, peso de construcciones modernas y naturaleza del subsuelo (arcilla y material volcánico compresible) lo causan.