Hace 6 años | Por tnt80 a eso.org
Publicado hace 6 años por tnt80 a eso.org

Dos de las residentes más famosas del cielo comparten escenario con una vecina menos conocida en esta enorme imagen de tres gigapíxeles del VLT Survey Telescope (VST) de la ESO. A la derecha yace la, apenas visible, nube de gas brillante llamada Sharpless 2-54, la icónica nebulosa del Águila en el centro, y la nebulosa Omega a la izquierda. Este trío cósmico forma sólo una porción en un vasto complejo de gas y polvo dentro del cual vienen a la vida nuevas estrellas, iluminando sus alrededores.

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tnt80

Una aproximada traducción:
"Dos de las residentes más famosas del cielo comparten escenario con una vecina menos conocida en esta enorme imagen de tres gigapíxeles del VLT Survey Telescope (VST) de la ESO. A la derecha yace la, apenas visible, nube de gas brillante llamada Sharpless 2-54, la icónica nebulosa del Águila en el centro, y la nebulosa Omega a la izquierda. Este trío cósmico forma sólo una porción en un basto complejo de gas y polvo dentro del cual vienen a la vida nuevas estrellas, iluminando sus alrededores.

Sharpless 2-54 y las nebulosas del Águila y Omega están localizadas alrededor de 7000 años luz de distancia -las dos primeras están dentro de la constelación Serpens (la serpiente). mientras que la última yace en Sagitario (el arquero). Esta región de la Vía Láctea hospeda una gran nube de material para crear estrellas. Las tres nebulosas indican donde se han amontonado regiones de esta nube y han colapsado para formar nuevas estrellas; la energética luz de estas estrellas recién nacidas ha causado que el gas ambiental emita luz por si mismo, lo que da el tono rosado de las áreas ricas en hidrógeno.

Dos de los objetos en esta imagen fueron descubiertos de una forma similar. Los astrónomos al principio vieron brillantes cúmulos estelares tanto en Shaprless 2-54 como en la nebulosa del Águila, más tarde identificaron las bastas y, comparativamente débiles nubes de gas envolviendo los cúmulos. En el caso de Sharpless 2-54, el astrónomo británico William Herschel inicialmente descubrió este brillante cúmulo estelar en 1784. Ese cúmulo, catalogado como NGC 6604 (eso1218), aparece en la imagen sobre el objeto en el lado izquierdo. La muy tenue nube de gas asociada permaneció desconocida hasta la década de 1950, cuando el astrónomo americano Stewart Sharpless la capturó en fotografías para la Geographic Society–Palomar Observatory Sky Survey.

La nebulosa del Águila no hubo de esperar tanto para que se apreciase toda su gloria. El astrónomo suizo Philippe Loys de Chéseaux descubrió primeramente este brillante cúmulo estelar, NGC 6611, en 1745 o 1746 (eso0142). Unas pocas décadas más tarde, el astrónomo francés Charles Messier observó esta mancha en el cielo y también documentó la nebulosa ahí presente, registrando el objeto como Messier 16 en su influyente catálogo (eso0926).

En el caso de la nebulosa del Omega, de Chéseaux se las arregló para observar su prominente brillo y la anotó como la debida nebulosa en 1745. Aún así, debido a que el catálogo astrónomo suizo nunca alcanzó gran renombre, Messier redescubrió la nebulosa Omega en 1764, pasando a denominarse Messier 17, el decimoséptimo objeto en el popular compendio del francés (eso0925).

Las observaciones a partir de la cual fue creada esta imagen fueron tomadas en el VLT Survey Telescope (VST) de la ESO, localizado en el observatorio Paranal de la ESO en Chile. La gran imagen final en color fue creada mediante un mosaico de docenas de imágenes -cada una de 256 megapíxeles- tomadas con la cámara de gran formato del telescopio OmegaCAM. El resultado final, que necesitó un largo tiempo de procesado, tiene un total de 3.3 gigapíxeles, una de las mayores imágenes jamás liberadas por la ESO. "