Hace 9 meses | Por manzitor a eldiario.es
Publicado hace 9 meses por manzitor a eldiario.es

La Secundaria española es peculiar. La combinación de una etapa con más horas que en otros países europeos junto a la jornada intensiva, universal desde hace décadas en los institutos, deja al alumnado con unos días “maratonianos” que no tienen reflejo en el resto del continente. Damos más horas de clase, todas juntas y además en unos horarios que no favorecen el aprendizaje de los adolescentes, según han explicado los investigadores Marta Ferrero y Daniel Gabaldón en una reunión informativa del Science Media Center (SMC) España.

Comentarios

manzitor

Yo estudié secundaria con jornada partida, y solo recuerdo el sueño que pasaba, además de las interminables caminatas 4 veces al día al instituto. En Francia, la red pública tiene jornada partida, pero con una red de comedores y un enfoque, que aquí no conozco.

f

Porque ya se les enseña en el cole lo que verán de mayores, hechar horas, si es productivo o no, es lo de menos.

manzitor

#2 No te creas, yo creo que tienen una carga horaria parecida, pero con otra distribución, si descontamos las horas de descanso y comedor.

g

Yo lo que sí sé es que en mi época se estudiaba el temario que daba tiempo en el curso. Ahora, por lo que veo con mi hijo, tienen programados los temas en el calendario y si no da tiempo se dan a medias y pasan al siguiente. Es el alumno el que tiene que completarlo por su cuenta a base a de trabajos y ejercicios.
Yo dedicaba una hora o dos como mucho en hacer los ejercicios que te ponían. Ahora se pasan tres o cuatro horas diarias extra haciendo ejercicios chorra para completar el temario.