Los empresarios argumentan que se debe a “la insistencia de los clientes” en poder acceder al negocio de algún modo. La oferta que les llegó a estas dos jóvenes era prácticamente idéntica: abrir el local a una hora determinada, permitir la entrada de una serie de clientes, bajar la persiana y echar la llave por dentro durante un determinado período de tiempo. A cambio, cobrarían en B. A la chica oscense le ofrecían 100 euros al día. A la gaditana, entre 80 y 100, “según estuviera la faena”. Ambas rechazaron hacerlo.
Comentarios
Este país está lleno de malnacidos
La falta de droga hace destrozos, en yonkis y en camellos.
Lo que demuestra que pagan en esos sitios salarios de miseria... y que pueden pagar mucho más (que no tienen vergüenza ya estaba sobradamente demostrado).
#2 No necesariamente. Piensa que esos negocios se han acogido todos a un ERTE, con lo cual al empleado el 70-80% de su salario normal (más o menos) se lo está pagando el estado. Esos 100 euros pueden suponer para el empresario pagarle al empleado lo que ya le venía pagando al empleado normalmente, pero para el empleado supone cobrar casi un 100% más.
Si, Peter, cosas empresariales
¿Las tiendas de chuches también?.
Lo que deben hacer las empleadas es denunciarlo, no sólo querían vulnerar el confinamiento si no también pagar en negro, aunque bueno yo siempre he sido partidario de ilegalizar el juego (casas de apuestas). Sólo traen miseria.
#8 pues o son muy tontos o algo se me escapa en la noticia.
#9 Hay dueños de salones que difícilmente, por decirlo de forma suave, aprobarían un examen de matemáticas de segundo de primaria. Los salones de juego han sido un boom que ha atraído a "empresarios" con bajo nivel cultural, al igual que ha pasó con la construcción, por ejemplo. Quizá ni siquiera conocen la normativa que rige su negocio, algo que no me extrañaría nada.
Pero, claro, eso suponiendo que la noticia sea cierta. Que también lo dudo, por otra parte.
#11 gracias por la aclaracion.
son tiempos aciagos....
#11 En mi pueblo los que los llevan son todos camellos. Hasta hace pocos años el negocio predilecto para el blanqueo eran os bares pero se adaptan rápido al medio.
#11 Siempre podemos especular, y a partir de una hipótesis construir toda una explicación posible. La de que algunos de los dueños de esos tugurios son 'anuméricos es una.
Yo propongo otra, basándome en la famosa frase liberal de que "donde hay una necesidad hay una oportunidad" creo que estos empresarios son liberales de verdad, que por convencimiento ideológico y haber hecho un 'coaching' en Dinamarca hacen esto para defender el libre mercado de los ataques del gobierno.
Son La Resistencia en las sombras... unos héroes.
No digo que algún paleto dueño de algún salón haga algo de esto, pero es de gilipollas. Me explico:
- Las máquinas están totalmente fiscalizadas. Han de llevar un registro por ley que indica cuándo se juega y cuánto; cuando vayan los inspectores les van a pillar. Las Comunidades Autónomas llevan esto a rajatabla, porque son impuestos que han de recibir.
- Estas medidas de control son muy duras. Si algún fabricante facilitase el poder alterar los datos, se les quitaría la licencia de inmediato, además de la brutal multa a la que se expondrían.
- Hay lugares donde las máquinas están obligadas a llevar un registro online, para que la Administración pueda descargar sus datos. Datos que, a posteriori, también son recogidos de forma presencial para evitar fraude.
Lo dicho, que hay que ser subnormal para hacer algo a sabiendas de que te van a pillar sí o sí.
#6 o saber que el beneficio obtenido puede ser mayor que la multa impuesta.
#7 Bueno, la multa impuesta es cárcel, cierre de la empresa y muchos miles de euros (cientos, creo recordar). El juego está muy regulado, y las multas son bestiales. No compensa.