El centro y la costa este de Estados Unidos están siendo azotadas por una importante ola de calor, con temperaturas que en muchos casos resultan alarmantes, lo que conlleva no solo peligro de deshidratación, si no que está afectando a diversas autopistas. Lo que sucede es que la superficie de la autopista se expande por el calor y cuando se encuentra con una grieta o alguna zona donde se ha filtrado humedad se debilita más y se deforma. Este tipo de fenómenos suelen presentarse cuando las temperaturas superan los 32 grados centígrados.
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