El lunes 7 de septiembre de 2020 mis hijos mayores separaron los párpados como el que espera regalos. Se levantaron de la cama con cierta dificultad, despegándose del sueño con ruido de velcro. El pequeño me alcanzó corriendo tras un salto. Subí las persianas y dejé pasar la luz de la calle. Ahí fuera la gente caminaba al trabajo mostrando solo una parte de su rostro. Ya éramos todos miradas perdidas y una nueva costumbre. Coches, autobuses y motocicletas...
Comentarios
#Teahorro10mindedivagaciones: en septiembre, las clases por Internet.
Para ese viaje no hacían falta tantas alforjas.
El 7 de septiembre van a comenzar las clases, tenedlo por seguro. Demasiadas presiones por todas partes, ninguna previsión válida. Desde el Gobierno Estatal, a los Autonómicos, a los Ayuntamientos y a los sufridos directores de centros educativos han conseguido ponerse de acuerdo, tomad el mando, dad instrucciones precisas, elaborar un mal protocolo, pero se empezará el colegio, seguro, lo que no es tan seguro es cuantas clases quedarán abiertas el 30 de septiembre, ni como se las apañarán día a día los agentes implicados. El pasotismo y la tibieza que han acompañado tantos años a tantos padres de alumnos, a tantas asociaciones de padres y a tatos claustros y profesores respecto a las acciones u omisiones de las consejerías de educación de alguna manera tendrán que explotar. ¿Cómo? Ni idea. Comamos lo que sembramos.