El Dr. Dainius Pūras, principal portavoz de salud de la ONU, sostuvo que las medidas para abordar la desigualdad y la discriminación serían mucho más efectivas para combatir las enfermedades mentales que el énfasis que se ha puesto sobre los medicamentos y la terapia en los últimos 30 años. La austeridad, la desigualdad y la inseguridad laboral no sólo son perjudiciales para la salud mental, también la suscitan («United Nations Official Document», s. f.).
Comentarios
Mucho libro de autoayuda, mucha psicología positiva y terapia cognitiva, pero al final lo que funciona es la pirámide de Maslow, es decir, hay una serie de necesidades básicas. La precariedad laboral y económica atentan contra la dignidad humana y la salud.
La ONU miente, el mercado lo regula todo.
Pero por los cojones.
Pues dicen los coaches de pacotilla que no hay nada más emocionante que una vida loca fuera de la zona de comfort.
Quién diría que el hecho de sentirse al mismo nivel que el resto de ciudadanos ayude a que cada persona se sienta miembro por igual y que mantenga la sensación de injusticia y la marginalización a raya (o la desigualdad, pobreza y discriminación que mencionan en el artículo).
Claro que las enfermedades mentales tienen raíces también biológicas; pero sin un buen entorno posiblemente el efecto de esas sustancias no sirva demasiado.