Hace tan sólo un año, en noviembre de 2017, el Comité de Prevención de la Tortura denunciaba la práctica de atar a los presos en las cárceles españolas. Se denunciaba así, por parte del organismo europeo, que se está atacando la dignidad de los presos al tenerlos inmovilizados durante horas o días, incluso sin permitirles ir al baño. En alguna ocasión, estando así inmovilizados, se les golpea.