“Como ven ya en la foto que es una mujer la que va a venir, obviamente ya algunos clientes te abren la puerta de otra manera, y pueden llegar a hacerlo sin ropa”. Asegura que decenas de hombres le han recibido semidesnudos, en calzoncillos. “Cuando te reciben sin ropa o con ese tipo de actitud, no les digo absolutamente nada. Marco mi distancia, les doy su pedido, y enseguida me marcho. Trato de ni mirarlos. Es muy fuerte trabajar como rider siendo a la vez migrante y mujer, sobre todo cuando tratas con este tipo de gente que te quiere humillar
|
etiquetas: rider , mujer , acoso