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#8:
#3 Yo crecí en una ciudad con más del 50% de población extranjera; en mi clase entre un 30% y un 40% del alumnado era de otro país. Allí hice también mis prácticas de docencia. Hay muchas cosas a tener en cuenta además de las que menciona el artículo. Según mi experiencia, había dos cuestiones fundamentales: cuánto tiempo llevan en España y cuál es su país de origen.
Por lo general, los recién llegados fracasan el primer curso académico. Es bastante normal, pues un solo curso es poco tiempo para adaptarse a un sistema educativo diferente y (salvo para los hispanoamericanos) a un idioma diferente. El tiempo de adaptación es distinto para cada uno, según la edad y el origen, y ahí pasamos al siguiente punto.
El país de procedencia era lo más influyente. Por lo general, los europeos se adaptaban bastante rápido y sus resultados académicos igualaban a los del resto en el segundo curso. En el caso de los de Europa del Este, venían con un nivel altísimo en matemáticas y física, y solían ser de los mejores en estas asignaturas. En mi instituto, por ejemplo, todos los años en el bachillerato tecnológico había alrededor de un 20% de alumnos rusos o ucranianos, y muchos con notazas. El idioma lo aprendían rápido (en unos meses se defendían bastante bien).
Los asiáticos estaban algo por detrás de los españoles, aunque sus diferencias no eran abismales. El idioma les suponía un problema incluso cuando llevaban ya varios años viviendo en España, y solían tener malos resultados en asignaturas como filosofía e historia por sus fallos en la redacción. Las diferencias culturales también les pesaban en este tipo de materias y había cosas que no lograban entender bien. En cualquier caso, no tenían tasas altas de fracaso escolar y muchos hacían bachillerato (casi siempre de alguna rama de ciencias).
Los latinoanericanos, que en principio tenían ventaja, llegaban con un nivel curricular bajísimo (supongo que el sistema educativo en Latinoamérica deja bastante que desear). Salvo los del Cono Sur (Argentina y Chile) el resto tenía una formación unos dos cursos por detrás de la que le correspondía por edad. Algunos conseguían adaptarse, pero la mayoría estaban a la cola de la clase y muy pocos acababan el bachillerato.
En los magrebíes (no coincidí con gente del resto de África) había mucha diferencia entre chicos y chicas. Los chicos iban algo por detrás del resto, pero nada grave. Las chicas se esforzaban más en clase, pero tenían más problemas de base. Me encontré con un par de chicas de tercero de la ESO (14-15 años) con un nivel curricular de tercero de primaria (sabían leer y escribir, pero no multiplicar). Muchas habían estado escolarizadas solo unos pocos años, puede que algunas ni fueran a la escuela. También está el hecho de que algunas no recibían mucho apoyo por parte de las familias en el tema de la educación.
Como digo, esto es lo que he visto yo, se trata solo de una ciudad, así que es una muestra un tanto sesgada.
Por lo general, los recién llegados fracasan el primer curso académico. Es bastante normal, pues un solo curso es poco tiempo para adaptarse a un sistema educativo diferente y (salvo para los hispanoamericanos) a un idioma diferente. El tiempo de adaptación es distinto para cada uno, según la edad y el origen, y ahí pasamos al siguiente punto.
El país de procedencia era lo más influyente. Por lo general, los europeos se adaptaban bastante rápido y sus resultados académicos igualaban a los del resto en el segundo curso. En el caso de los de Europa del Este, venían con un nivel altísimo en matemáticas y física, y solían ser de los mejores en estas asignaturas. En mi instituto, por ejemplo, todos los años en el bachillerato tecnológico había alrededor de un 20% de alumnos rusos o ucranianos, y muchos con notazas. El idioma lo aprendían rápido (en unos meses se defendían bastante bien).
Los asiáticos estaban algo por detrás de los españoles, aunque sus diferencias no eran abismales. El idioma les suponía un problema incluso cuando llevaban ya varios años viviendo en España, y solían tener malos resultados en asignaturas como filosofía e historia por sus fallos en la redacción. Las diferencias culturales también les pesaban en este tipo de materias y había cosas que no lograban entender bien. En cualquier caso, no tenían tasas altas de fracaso escolar y muchos hacían bachillerato (casi siempre de alguna rama de ciencias).
Los latinoanericanos, que en principio tenían ventaja, llegaban con un nivel curricular bajísimo (supongo que el sistema educativo en Latinoamérica deja bastante que desear). Salvo los del Cono Sur (Argentina y Chile) el resto tenía una formación unos dos cursos por detrás de la que le correspondía por edad. Algunos conseguían adaptarse, pero la mayoría estaban a la cola de la clase y muy pocos acababan el bachillerato.
En los magrebíes (no coincidí con gente del resto de África) había mucha diferencia entre chicos y chicas. Los chicos iban algo por detrás del resto, pero nada grave. Las chicas se esforzaban más en clase, pero tenían más problemas de base. Me encontré con un par de chicas de tercero de la ESO (14-15 años) con un nivel curricular de tercero de primaria (sabían leer y escribir, pero no multiplicar). Muchas habían estado escolarizadas solo unos pocos años, puede que algunas ni fueran a la escuela. También está el hecho de que algunas no recibían mucho apoyo por parte de las familias en el tema de la educación.
Como digo, esto es lo que he visto yo, se trata solo de una ciudad, así que es una muestra un tanto sesgada.
Comentarios
Inmigrantes pobres querrá decir, porque los hijos de mis jefes que van a colegios privados que valen 2.000 €/mes tienen un rendimiento académico excelente
#5 Eso dice en parte el artículo, que hay bastante parecido entre españoles e inmigrantes del mismo rango socio-económico.
#1 #2 #4 Igual quereis leeros el articulo antes de empezar a soltar bilis. Lo digo mas que nada porque como #7 le confirma a #5 una de las principales conclusiones es que el problema es la procedencia social del chaval mas que ser inmigrante o no.
Lamentablemente tendreis que esperar al siguiente articulo para dejar salir los bajos instintos.
#9 Es que el titular es totalmente sensacionalista.
Voto en consecuencia
#9 Todavía no sé por qué me incluyes a mí en tu comentario.
#11 Pues precisamente tu comentario es el peor. Porque la mencion al policorrectismo es la mas absurda de todas porque precisamente lo que dice el articulo es lo mismo que defienden los del buenismo policorrecto. Que el problema no es la inmigracion sino la situacion economica desfavorecida a la que se condena a quien inmigra.
#12 Mi mención al policorrectismo hace referencia a los comentarios escritos hasta entonces, que no te enteras...
¡Ya-tú sabeh!
Yo he observado (me interesan opiniones al respecto) una gran diferencia entre niños y niñas de origen latinoamericano en cuanto a rendimiento e interés. Más alto en los primeros.
#3 mi barrio tiene bastante población latinoamericana y si veo las claras diferencias de comportamiento entre los niños españoles y los niños latinoamericanos, pero lo importante es la extrema diferencia entre el comportamiento de los padres/madres españolas y las madres (porque raramente los ves con padres) latinoamericanas.
Digamos que las madres latinoamericanas son mas "liberales" a la hora de controlar a sus hijos cuando van con ellos, y como les hablan, en diferencia a las españolas (por ejemplo los marroquies son un poco mas parecidos a nosotros en ese sentido)
Sin contar que, y ya siendo menos correcto escribiendo, a las hijas las visten como putas.
A lo mejor es solo cosa de mi barrio
#3 Yo crecí en una ciudad con más del 50% de población extranjera; en mi clase entre un 30% y un 40% del alumnado era de otro país. Allí hice también mis prácticas de docencia. Hay muchas cosas a tener en cuenta además de las que menciona el artículo. Según mi experiencia, había dos cuestiones fundamentales: cuánto tiempo llevan en España y cuál es su país de origen.
Por lo general, los recién llegados fracasan el primer curso académico. Es bastante normal, pues un solo curso es poco tiempo para adaptarse a un sistema educativo diferente y (salvo para los hispanoamericanos) a un idioma diferente. El tiempo de adaptación es distinto para cada uno, según la edad y el origen, y ahí pasamos al siguiente punto.
El país de procedencia era lo más influyente. Por lo general, los europeos se adaptaban bastante rápido y sus resultados académicos igualaban a los del resto en el segundo curso. En el caso de los de Europa del Este, venían con un nivel altísimo en matemáticas y física, y solían ser de los mejores en estas asignaturas. En mi instituto, por ejemplo, todos los años en el bachillerato tecnológico había alrededor de un 20% de alumnos rusos o ucranianos, y muchos con notazas. El idioma lo aprendían rápido (en unos meses se defendían bastante bien).
Los asiáticos estaban algo por detrás de los españoles, aunque sus diferencias no eran abismales. El idioma les suponía un problema incluso cuando llevaban ya varios años viviendo en España, y solían tener malos resultados en asignaturas como filosofía e historia por sus fallos en la redacción. Las diferencias culturales también les pesaban en este tipo de materias y había cosas que no lograban entender bien. En cualquier caso, no tenían tasas altas de fracaso escolar y muchos hacían bachillerato (casi siempre de alguna rama de ciencias).
Los latinoanericanos, que en principio tenían ventaja, llegaban con un nivel curricular bajísimo (supongo que el sistema educativo en Latinoamérica deja bastante que desear). Salvo los del Cono Sur (Argentina y Chile) el resto tenía una formación unos dos cursos por detrás de la que le correspondía por edad. Algunos conseguían adaptarse, pero la mayoría estaban a la cola de la clase y muy pocos acababan el bachillerato.
En los magrebíes (no coincidí con gente del resto de África) había mucha diferencia entre chicos y chicas. Los chicos iban algo por detrás del resto, pero nada grave. Las chicas se esforzaban más en clase, pero tenían más problemas de base. Me encontré con un par de chicas de tercero de la ESO (14-15 años) con un nivel curricular de tercero de primaria (sabían leer y escribir, pero no multiplicar). Muchas habían estado escolarizadas solo unos pocos años, puede que algunas ni fueran a la escuela. También está el hecho de que algunas no recibían mucho apoyo por parte de las familias en el tema de la educación.
Como digo, esto es lo que he visto yo, se trata solo de una ciudad, así que es una muestra un tanto sesgada.
Va a venir papá policorrecto y os va a dar un cachete.
El problema no es de los chavales ni de los padres, el problema es de Hispanistan, cuando emigras a otro país lo primero que te tienen que dejar claro es que allí tienes que hacer un grandísimo esfuerzo por integrarte y que tienes que seguir las normas aún con mayor cuidado que la población autóctona, dandoles unas cuantas ostias o multando con severidad a los padres y a los hijos se solucionaba esto, que cojones le vas a enseñar a un sudamericano lleno de tatuajes carcelarios, con la musica esa a todo columen vestido como un ganster americano y lleno de complejos racistas a criar a sus hijos y hacerles que estudien, que muchos no llevan aquí ni 5 años y tengo el puto parque de enfrente de mi casa lleno de Latins, ñetas o mierdas de esas, habrá que ver en unos años cuando cuaje la cosa como acaba esto.
Son sus costumbres y hay que respetarlas