La idea, ampliamente extendida en Occidente, de que Hezbollah, los hutíes o las milicias chiíes iraquíes son meras extensiones de Irán, ignora una interesante serie de complejidades ideológicas de la revolución iraní de 1979, que a su vez fascinaron a ciertos círculos de la izquierda radical occidental desencantada de la Unión Soviética, una reacción que a día de hoy nos podría resultar incomprensible. Para entender este fenómeno, debemos dirigir nuestra mirada a una figura en concreto: la del sociólogo y pensador religioso Ali Shariati.
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Una de las peores dictaduras teocraticas, de las que más gente de izquierdas ha matado fuera de una guerra y la puta chapa que dais.
Es un vertedero de rezos por obligación, de levantarse por la mañana con la lectura del coran, donde la mujer vale menos que una mierda y un homosexual pues ser ejecutado al instante.
Meneame quien te ha disto y quien te ve...
Y es que que Lenin dijera que la religión es el opio del pueblo hace incomparable ser de izquierdas con el islam.
Pero aquí tienes a meneame, no me extrañaría que alguno tuviera hasta pósters del ayatolah, es lo que tiene seuri ciegamente comentarios y gilipolleces que lees en Internet.