Hace 5 años | Por Beleg a directa.cat
Publicado hace 5 años por Beleg a directa.cat

El objetivo de la infiltración durante la primavera y el verano de 2017 era conseguir datos concretos sobre la organización del referéndum del 1 de octubre. El agente que intentó la infiltración es conocido con el apodo de 'Jordi', quien investigó los movimientos sociales en la década de los 90 y los primeros 2000, también implicado en el intento de captación de un activista graciense en el caso Estado Infiltrado destapado por la 'Directa'.

Comentarios

B

#1 Admiro tu capacidad de leer un texto de más de 4000 caracteres en menos de 30 segundos. ¿Eres un dra-bot?

Dravot

#3 ya lo he visto en Twitter. lo dicho, otro invent del flipao.

mefistófeles

#1 ¿ese tuit es real?

themarquesito

#10 Completamente real

mefistófeles

#12 Pero...pero...nadie en su sano juicio puede escribir esas cosas...tiene que estar de coña, no puede decir eso en serio

themarquesito

#13 La clave está en "en su sano juicio".

Dravot

#10 así estamos. sí.

powernergia

¿Solo en la CUP?

empanadilla.cosmica

#5 y #6 Me han leído el pensamiento. Me parece plausible que la Brigada de Información intente infiltrar gente en los partidos.

powernergia

#7 "Me parece plausible que la Brigada de Información intente infiltrar gente en los partidos"

Si hablamos de épocas recientes, lo habrán intentado con determinados partidos.

Algo que en cualquier caso es completamente ilegal, aunque eso les da lo mismo.

empanadilla.cosmica

#8 Que me parezca plausible no quiere decir que me parezca legal. Determinados partidos, sindicatos, y organizaciones culturales que quieren cambiar el sistema, aunque sean completamente legales tanto en fines como en métodos.

ikatza

Independientemente de la fiabilidad que nos merece el periodista (que no lo conozco), ¿de verdad esto sorprendería a alguien?

B

#6 No, pero bueno, es la guerra sucia del estado, que algunos niegan o no quieren ver.

Robus

#6 Son unos hilillos de irregularidades anticonstitucionales de nada...

Nada especial en una dictadura.

B

Traducción google:

4 de abril de 2017. Aunque no se había anunciado oficialmente la fecha ni la pregunta del referéndum de autodeterminación y, sin embargo, la maquinaria judicial y policial ya trabajaba intensamente para impedir la votación. El día anterior La Vanguardia titulaba "La Fiscalía intensifica la vigilancia del proceso catalán". Y ahora hemos sabido que el fiscal Javier Zaragoza de la Audiencia Nacional española estaba en permanente contacto con la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía (CNP) para instarles a apretar el acelerador en las investigaciones. Aquel 4 de abril uno de los comisarios de la Brigada Provincial de Información (BPI) de la Jefatura Superior del CNP en Cataluña, con número de placa 74977 y que responde a las iniciales I.M.A. -que trabajaba a las órdenes del Comisario jefe 18564 de la BPI que este martes declara como testigo ante la Sala Segunda- revisaba su base de datos telefónicos y enviaba un SMS. En la pantalla del teléfono móvil de Marc -nombre ficticio para preservar su identidad- aparecía el siguiente mensaje: "Supongo que sabes quién soy, te paso a buscar en coche para tu casa, sólo será un rato". La Directa ha podido acceder a las comunicaciones que mantuvieron.

Marcos conocía el policía. Aquel comisario, años atrás, cuando era inspector, la había detenido e interrogado. Nervios, inseguridad, dudas. Marcos dio vueltas al mensaje, pensando a explicarle a alguien antes de hacer nada, pero finalmente no lo hizo. Esperó la llegada del policía. Poco antes de la una de la tarde un vehículo deportivo de baja cilindrada se detuvo frente a su domicilio. No llevaba los cristales tintados. Marc subió. Recuerda que había una pequeña mochila escolar en el asiento trasero donde se veía la culata de la pistola del comisario. El vehículo circuló durante un buen rato, alejándose del entorno geográfico por donde se mueve habitualmente en Marco. Eran las dos, hora de comer, y el coche policial camuflado -del parque móvil del Ministerio del Interior- entraba en el Campo de Golf Municipal de Matadepera. Con las iniciales I.M.A. se había reservado una mesa para comer en el restaurante Can Viñedos (fotografía de cabecera). Treinta euros por comensal.

A ojos de terceros podía tratarse perfectamente de una comida de un padre con su hijo. Nadie hubiera imaginado que en aquella mesa, discretamente, se estaba haciendo una oferta de infiltración en la dirección de la CUP. "Necesito información del referéndum, necesito alguien que me informe de todo lo que pase a la CUP, no a cualquier territorial sino a la cúpula, entre la gente que se mueve cerca de David Fernández", en palabras del policía que la activista recuerda como si fuera hoy. Marc, que no es militante de la CUP pero que simpatiza, escuchaba con cierta estupefacción, deseando que pasaran los minutos y se acabara la comida. El policía insistió, con oferta económica incluida. El comisario habría garantizado la existencia de una partida económica específica. "Me ofrecieron 700 euros mensuales fijas si aceptaba colaborar con ellos y en caso de que lograra cualquier información sobre el referéndum se me pagaría una cantidad extra. No concretó, pero dijo que un dato relevante sería "muy bien pagada" ". "Lo rechacé. Le dije que tenía una vida muy complicada y que no tendría tiempo para involucrarme. Entonces me llegó a ofrecer apoyo extra en mis tareas laborales y cargas familiares para que pudiera liberar tiempo para infiltrarme en la CUP. Lo vi muy desesperado ", detalla Marcos, que dos años después de los hechos ha querido hacerlo público.

"Durante todo este tiempo he tenido mala conciencia de no haberlo dicho a nadie. Su imagen y sus palabras me venían constantemente en la cabeza. Es importante que se sepa cómo funcionan, hasta dónde pueden llegar ", nos cuenta con cierta tristeza y resignación. Pasadas las tres terminaron la comida. La factura la pagó el comisario. Subieron al coche. El vehículo dejó Marc en la puerta de casa. Cada vez que se hablaba de donde eran las urnas a los medios de comunicación, el simpatizante de la CUP no podía dejar de pensar en el intento de captación y, sobre todo, le rondaba el temor de que después de su "no" el comisario lo hubiera intentado con otras personas.

Tras el rastro de 'Jordi'

El agente con número de placa 74977 es el agente con el apodo de Jordi, quien durante los años 90 y los primeros 2000 fue el encargado de investigar miembros de los movimientos sociales y fue acusado de torturas por parte de algunas de las personas a las que interrogó. En 2016, el policía, junto con un compañero, intentó captar la activista de Gracia Quim Gimeno Investigar por la Audiencia Nacional española.

camvalf

También lo ha intentado la CIA, el FBI, la TIA y el Mossad entre otros, pero no sé quieren dar notariadas por eso solo dicen lo de la policía nacional