Tan, de 59 años, es un claro ejemplo del poder de fuego intelectual que huye de los EE. UU. Como resultado de la represión de la administración Trump contra investigadores universitarios vinculados a China. Tan abandonó abruptamente Florida en 2019 durante una investigación sobre su presunto fracaso en revelar completamente las citas académicas y los fondos chinos. Se mudó a la Universidad de Hunan en el centro-sur de China, donde ahora lleva a cabo su investigación vital
Comentarios
Quizás de haberse quedado en Estados Unidos no habría intentado ese test.
Es posible que gracias a volver a Chgna tuvo la oportunidad de hacer algo que al otro lado del Pacífico no le hubieran dejado...
Otro caso parecido a Qian xuesen.
Qian Xuesen, el científico expulsado de Estados Unidos que metió a China en la carrera espacial.
Pronto, la fuga de cerebros sera DE EUROPA/USA A OTRAS PARTES DEL MUNDO.
Quien quiere quedarse en esos paises donde lloran por inmigrantes, pero siguen votando a neoliberales?
Pero recordad meneantes, que la represión la hacen los chinos