Por fin había llegado el momento, y fue tan rastrero, vengativo, personal, mezquino, operístico, infantil, trascendental, desordenado y público como muchos siempre habían esperado que fuera. “Algo es seguro”, publicó Elon Musk en X a mitad de su implacable ataque de horas contra el presidente Donald Trump, “¡Aburrido no es!”.