Shein, el gigante chino del comercio electrónico especializado en moda rápida, ha recibido una sanción histórica de 40 millones de euros en Francia después de que una investigación destapara numerosas prácticas comerciales engañosas hacia sus consumidores. La Dirección General de Competencia, Consumo y Represión de Fraudes (DGCCRF) del país, dependiente del Ministerio de Economía francés, ha sido el órgano encargado de anunciar la decisión de sancionar a la compañía.