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#12:
A la máxima instancia imperial, el cónclave eterno.
Lamento no haber informado antes, la situación en Exaloc ha sido altamente inestable desde el asedio.
Según tengo entendido a las tropas imperiales se les fue denegado el transporte marítimo acordado por la Heresiarca con la consiguiente revuelta y asesinato de Aldebarán. Sin apoyo militar, nuestra ciudad sagrada estaba destinada a caer sin remedio.
Pero gracias a vuestra fe y la ayuda del último suspiro la ciudad ha mantenido la posición, la bandera imperial ondea.
La venerable maestra del último suspiro, fiel servidora del cónclave eterno ha fallecido pero su muerte no ha sido en vano, la máxima traidora de nuestra causa, Kahwla de las tierras del sur ha muerto también.
Por desgracia el primer plan de la venerable anciana fracasó por culpa del senado, tengo constancia de que planeaba usar el cuerpo del hijo del emperador, convirtiéndolo en una bomba de fuego eterno y controlándolo con la voz de dios para fingir una rendición de la ciudad y enterrar en llamas a Kahwla cuando intentara negociar. Aun así fue su segundo plan el que tuvo éxito aunque tuviera que usarse ella misma como cebo.
Tras su muerte, el enemigo comenzó a retroceder asustados por el incendio causado del fuego eterno, por suerte la legión sagrada, que había estado neutralizada por la voz divina de Kahwla pudo retomar el combate y expulsar al invasor fuera de nuestras murallas.
No obstante los destrozos en la ciudad son inmensurables el gran sanatorio ha sucumbido, la Academia de la ley ha sido prácticamente aniquilada y la cúpula del gremio de oro ha desaparecido.
A propuesta de algunos senadores, se ha formado un gobierno de emergencia encabezado por los Sillatijer, el control del ejercito ha sido cedido a los Ajusticiarii, la familia Kirin está a cargo de reconstruir la Academia y velar por la ley, Don Cadmio dirige el cuerpo de ingenieros encargado de reparar los destrozos de los incendios y el nuevo senatorio será dirigido por un antiguo profesor de la Facultad obsesionado con las armas bacteriológicas.
El negocio minero ha sido cedido a Tethra de los refugiados dada la desaparición de Lord Panete y el gremio de oro pasara a estar controlado por los cincuenta y ocho mercaderes de Nando.
Sobre el incendio de fuego eterno que se produjo en mar abierto no tenemos más constancia de que pudo haber ocurrido excepto la siguiente carta que adjunto.
Eterno sea el emperador, bendita sea su obra, glorificado sea su cuerpo.
-Arien del clero eterno de Exaloc.
Lamento no haber informado antes, la situación en Exaloc ha sido altamente inestable desde el asedio.
Según tengo entendido a las tropas imperiales se les fue denegado el transporte marítimo acordado por la Heresiarca con la consiguiente revuelta y asesinato de Aldebarán. Sin apoyo militar, nuestra ciudad sagrada estaba destinada a caer sin remedio.
Pero gracias a vuestra fe y la ayuda del último suspiro la ciudad ha mantenido la posición, la bandera imperial ondea.
La venerable maestra del último suspiro, fiel servidora del cónclave eterno ha fallecido pero su muerte no ha sido en vano, la máxima traidora de nuestra causa, Kahwla de las tierras del sur ha muerto también.
Por desgracia el primer plan de la venerable anciana fracasó por culpa del senado, tengo constancia de que planeaba usar el cuerpo del hijo del emperador, convirtiéndolo en una bomba de fuego eterno y controlándolo con la voz de dios para fingir una rendición de la ciudad y enterrar en llamas a Kahwla cuando intentara negociar. Aun así fue su segundo plan el que tuvo éxito aunque tuviera que usarse ella misma como cebo.
Tras su muerte, el enemigo comenzó a retroceder asustados por el incendio causado del fuego eterno, por suerte la legión sagrada, que había estado neutralizada por la voz divina de Kahwla pudo retomar el combate y expulsar al invasor fuera de nuestras murallas.
No obstante los destrozos en la ciudad son inmensurables el gran sanatorio ha sucumbido, la Academia de la ley ha sido prácticamente aniquilada y la cúpula del gremio de oro ha desaparecido.
A propuesta de algunos senadores, se ha formado un gobierno de emergencia encabezado por los Sillatijer, el control del ejercito ha sido cedido a los Ajusticiarii, la familia Kirin está a cargo de reconstruir la Academia y velar por la ley, Don Cadmio dirige el cuerpo de ingenieros encargado de reparar los destrozos de los incendios y el nuevo senatorio será dirigido por un antiguo profesor de la Facultad obsesionado con las armas bacteriológicas.
El negocio minero ha sido cedido a Tethra de los refugiados dada la desaparición de Lord Panete y el gremio de oro pasara a estar controlado por los cincuenta y ocho mercaderes de Nando.
Sobre el incendio de fuego eterno que se produjo en mar abierto no tenemos más constancia de que pudo haber ocurrido excepto la siguiente carta que adjunto.
Eterno sea el emperador, bendita sea su obra, glorificado sea su cuerpo.
-Arien del clero eterno de Exaloc.
#13:
#12 A los leales guardianes de Exaloc:
El fuego eterno es imparable e implacable pero también es bondadoso sobretodo con aquellos que se quedan fuera de su alcance. Espero que la ciudad siga en pie y libre para cuando leáis esta carta.
La anciana me suspiró que la única solución para impedir la caída de Exaloc pasa por el sacrificio. Puede que nuestros soldados mantengan nuestras defensas en tierra pero los corsarios caerán sobre nosotros y cortaran nuestra única vía de sustento. El mar.
No todos conocéis las malas artes de esos bárbaros piratas, necesitábamos un plan para evitar que saquearan nuestro puerto y mataran a nuestros ciudadanos. Requería de un necio ingenuo, obseso con el oro, adicto al spheniscus y maloliente dispuesto a negociar con los corsarios y capaz de conseguir un barco y todos estaréis de acuerdo que no había nadie más botarate que encajara mejor que Don Fagiolo. También necesitaba de alguien capaz con recursos de robar el fuego eterno y llevarlo al barco sin llamar la atención. No esperaba que fuese el gran Panete quien se uniese a nuestro destino. El miedo era muy poderoso en él, concretamente el miedo a no ganar oro y ese miedo le llevó a la avaricia, la avaricia al egoísmo y el egoísmo al barco.
El plan es sencillo, vender el fuego eterno a los corsarios a cambio de un pase a Amonta. Cuando nuestro barco se acerque a la flota enemiga, prenderé yo mismo el fuego eterno y nos inmolare a todos.
Que las generaciones del futuro recuerden los valores de esta ciudad, la rectitud de la Academia, la nobleza de la Legión, la grandeza de los refugiados y que todo aquél que no tenga grandes principios, puede tener un gran final, a pesar de ellos mismos.
Eterno sea el emperador, Nebari de la Facultad del fuego.
El fuego eterno es imparable e implacable pero también es bondadoso sobretodo con aquellos que se quedan fuera de su alcance. Espero que la ciudad siga en pie y libre para cuando leáis esta carta.
La anciana me suspiró que la única solución para impedir la caída de Exaloc pasa por el sacrificio. Puede que nuestros soldados mantengan nuestras defensas en tierra pero los corsarios caerán sobre nosotros y cortaran nuestra única vía de sustento. El mar.
No todos conocéis las malas artes de esos bárbaros piratas, necesitábamos un plan para evitar que saquearan nuestro puerto y mataran a nuestros ciudadanos. Requería de un necio ingenuo, obseso con el oro, adicto al spheniscus y maloliente dispuesto a negociar con los corsarios y capaz de conseguir un barco y todos estaréis de acuerdo que no había nadie más botarate que encajara mejor que Don Fagiolo. También necesitaba de alguien capaz con recursos de robar el fuego eterno y llevarlo al barco sin llamar la atención. No esperaba que fuese el gran Panete quien se uniese a nuestro destino. El miedo era muy poderoso en él, concretamente el miedo a no ganar oro y ese miedo le llevó a la avaricia, la avaricia al egoísmo y el egoísmo al barco.
El plan es sencillo, vender el fuego eterno a los corsarios a cambio de un pase a Amonta. Cuando nuestro barco se acerque a la flota enemiga, prenderé yo mismo el fuego eterno y nos inmolare a todos.
Que las generaciones del futuro recuerden los valores de esta ciudad, la rectitud de la Academia, la nobleza de la Legión, la grandeza de los refugiados y que todo aquél que no tenga grandes principios, puede tener un gran final, a pesar de ellos mismos.
Eterno sea el emperador, Nebari de la Facultad del fuego.
#6:
#4
La legión está rota, las juezas han caído y los clanes huyen. Solo el castillo queda por tomar y los invasores ya lo rodean. En cualquier momento entraran en el torreón, derribaran el cuerpo de Aldebarán e izaran la roja bandera de Kawhla.
Desenfundas tu espada, darás tu vida a cambio de todo lo que esta ciudad te ha ofrecido y te unirás a Elnath, Altaria y Aldebarán en la eternidad.
Al fin, frente a ti, ella de nuevo, Kawhla pero… también la anciana, que aparece desde detrás.
-Es el comienzo de vuestro fin, vuestros suspiros no volverán a esclavizar la humanidad, no mientras yo viva, no mientras yo les guie a la libertad. Hoy será tu fin anciana. Eterno sea mi imperio, bendita sea mi obra, glorificada sea tu muerte.
-Así sea.
Y con esta última palabra de la anciana, el infierno se desata en el torreón. Las últimas reservas de fuego eterno usadas como trampa para asegurar la muerte de nuestra némesis.
La primera en desaparecer en las llamas es la anciana, Kahwla se desvanece poco después y finalmente, eres tú.
Tambores.
Lanzas.
Fuego.
La legión está rota, las juezas han caído y los clanes huyen. Solo el castillo queda por tomar y los invasores ya lo rodean. En cualquier momento entraran en el torreón, derribaran el cuerpo de Aldebarán e izaran la roja bandera de Kawhla.
Desenfundas tu espada, darás tu vida a cambio de todo lo que esta ciudad te ha ofrecido y te unirás a Elnath, Altaria y Aldebarán en la eternidad.
Al fin, frente a ti, ella de nuevo, Kawhla pero… también la anciana, que aparece desde detrás.
-Es el comienzo de vuestro fin, vuestros suspiros no volverán a esclavizar la humanidad, no mientras yo viva, no mientras yo les guie a la libertad. Hoy será tu fin anciana. Eterno sea mi imperio, bendita sea mi obra, glorificada sea tu muerte.
-Así sea.
Y con esta última palabra de la anciana, el infierno se desata en el torreón. Las últimas reservas de fuego eterno usadas como trampa para asegurar la muerte de nuestra némesis.
La primera en desaparecer en las llamas es la anciana, Kahwla se desvanece poco después y finalmente, eres tú.
Tambores.
Lanzas.
Fuego.
#3:
#2 La batalla se recrudecía a las puertas de la catedral imperial. Las juezas han estado reteniendo al enemigo todo lo posible pero las barricadas una a una han ido cayendo y han tenido que refugiarse dentro. Pero el máximo capitán de la Legión guía ahora a sus hombres.
Al grito de Thorios los legionarios avanzan contra el enemigo. Su marea de esbirros va retrocediendo mientras la legión la penetra, desde los flancos los refugiados atacan y las juezas abandonan la catedral uniéndose al fragor.
Mientras la legión despieza sin piedad, por fin puedes comprobar la legendaria resistencia sagrada que poseen. Cercenados, desangrados o moribundos la Legión es casi inmune al daño, solo la muerte detiene su espada. Cada uno de ellos entierra al enemigo en montañas de cadáveres.
Pero la batalla todavía dista de acabar, Kahwla se abre paso desde su ejército y a su paso los legionarios caen uno a uno presos del dolor y el pánico. Es exactamente lo mismo que presenciaste ayer, solo la presencia de su líder es suficiente para tumbar los mejores guerreros que conoces pero este poder parece no hacer mella en los refugiados y las juezas que continúan resistiendo.
Altaria retoma las riendas de Thorios viendo que este es incapaz, ella y sus hermanas son las que mantienen la esperanza.
Tambores.
Lanzas.
Sangre.
Al grito de Thorios los legionarios avanzan contra el enemigo. Su marea de esbirros va retrocediendo mientras la legión la penetra, desde los flancos los refugiados atacan y las juezas abandonan la catedral uniéndose al fragor.
Mientras la legión despieza sin piedad, por fin puedes comprobar la legendaria resistencia sagrada que poseen. Cercenados, desangrados o moribundos la Legión es casi inmune al daño, solo la muerte detiene su espada. Cada uno de ellos entierra al enemigo en montañas de cadáveres.
Pero la batalla todavía dista de acabar, Kahwla se abre paso desde su ejército y a su paso los legionarios caen uno a uno presos del dolor y el pánico. Es exactamente lo mismo que presenciaste ayer, solo la presencia de su líder es suficiente para tumbar los mejores guerreros que conoces pero este poder parece no hacer mella en los refugiados y las juezas que continúan resistiendo.
Altaria retoma las riendas de Thorios viendo que este es incapaz, ella y sus hermanas son las que mantienen la esperanza.
Tambores.
Lanzas.
Sangre.
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#4
La legión está rota, las juezas han caído y los clanes huyen. Solo el castillo queda por tomar y los invasores ya lo rodean. En cualquier momento entraran en el torreón, derribaran el cuerpo de Aldebarán e izaran la roja bandera de Kawhla.
Desenfundas tu espada, darás tu vida a cambio de todo lo que esta ciudad te ha ofrecido y te unirás a Elnath, Altaria y Aldebarán en la eternidad.
Al fin, frente a ti, ella de nuevo, Kawhla pero… también la anciana, que aparece desde detrás.
-Es el comienzo de vuestro fin, vuestros suspiros no volverán a esclavizar la humanidad, no mientras yo viva, no mientras yo les guie a la libertad. Hoy será tu fin anciana. Eterno sea mi imperio, bendita sea mi obra, glorificada sea tu muerte.
-Así sea.
Y con esta última palabra de la anciana, el infierno se desata en el torreón. Las últimas reservas de fuego eterno usadas como trampa para asegurar la muerte de nuestra némesis.
La primera en desaparecer en las llamas es la anciana, Kahwla se desvanece poco después y finalmente, eres tú.
Tambores.
Lanzas.
Fuego.
La batalla por Exaloc ha comenzado.
La luz de la máscara corona la catedral eterna de Exaloc, su fulgor nos guie. Hasta la última persona capaz de levantarse por su propio pie ha sido movilizada y se le ha entregado algún artilugio capaz de perforar la carne humana.
Nuestras defensas están compuestas por regimientos mixtos de soldados, refugiados y levas, capitaneados por la legión. Cada uno de estos protege los tres accesos a la ciudad, la puerta norte, la puerta oeste y la puerta sur. El cadáver de Aldebarán preside la ciudad desde el torreón más alto, desde donde Thorios, Althea y Arien dirigen las defensas de la ciudad, las gruesas murallas pueden contener al enemigo pero no lo harán indefinidamente, es cuestión de tiempo que encuentren una debilidad en ellas y se aprovechen.
Y nosotros sabemos cuál es esa debilidad.
Cuando la puerta sur cayó, la peor defendida, el enemigo no contaba con que los ingenieros de la facultad volverían a cerrarla a base de fuego eterno impidiendo el acceso a los que aun estaban fuera y más importante aún, dejando rodeados a la horda que la había traspasado.
Domri liderando una hueste formada por antiguos mineros refugiados encabezó la carga. Acostumbrados al duro acero en sus manos y a la fría muerte sobre sus espaldas se abalanzaron sobre el invasor sin compasión.
La avanzadilla enemiga fue aniquilada en sangrienta escabechina. Pero muy a nuestro pesar no íbamos a poder repetir esta estrategia. Un mensajero de la facultad acababa de llegar informando el robo del fuego eterno.
Tambores.
Lanzas.
Dolor.
#1 La maquinaria de asedio desataba su ira sobre la ciudad y los barrios que rodeaban la puerta oeste estallaban en polvo, ladrillos y gritos. El Gran sanatorio fue objetivo de la lluvia enemiga y su cúpula cedió aplastando a los que se refugiaban dentro, incluyendo a su antigua líder Sanath. Las hermanas de la Bendita Caridad traban de evacuar a los indefensos hacia zonas seguras pero los muertos afloraban por cada rincón.
Nuevos reportes hablaban de cómo el líder del gremio de oro y algunos humildes entre ellos los llamados Panete, habían sobornado profesores de la facultad, substraído el fuego eterno y huían en el barco personal de Fagiolo para unirse a los corsarios. Escoria. Maldita escoria.
Los muros finalmente cedieron y varias bestias avanzaron abriendo paso al invasor. Thorios y Altaria abandonan el torreón, la lucha continuara en las calles de la ciudad y sus espadas será necesarias. Arien abandono el torreón poco después.
#2 La batalla se recrudecía a las puertas de la catedral imperial. Las juezas han estado reteniendo al enemigo todo lo posible pero las barricadas una a una han ido cayendo y han tenido que refugiarse dentro. Pero el máximo capitán de la Legión guía ahora a sus hombres.
Al grito de Thorios los legionarios avanzan contra el enemigo. Su marea de esbirros va retrocediendo mientras la legión la penetra, desde los flancos los refugiados atacan y las juezas abandonan la catedral uniéndose al fragor.
Mientras la legión despieza sin piedad, por fin puedes comprobar la legendaria resistencia sagrada que poseen. Cercenados, desangrados o moribundos la Legión es casi inmune al daño, solo la muerte detiene su espada. Cada uno de ellos entierra al enemigo en montañas de cadáveres.
Pero la batalla todavía dista de acabar, Kahwla se abre paso desde su ejército y a su paso los legionarios caen uno a uno presos del dolor y el pánico. Es exactamente lo mismo que presenciaste ayer, solo la presencia de su líder es suficiente para tumbar los mejores guerreros que conoces pero este poder parece no hacer mella en los refugiados y las juezas que continúan resistiendo.
Altaria retoma las riendas de Thorios viendo que este es incapaz, ella y sus hermanas son las que mantienen la esperanza.
Tambores.
Lanzas.
Sangre.
#3
Superadas ampliamente en número las juezas son incapaces de detener al enemigo, mucho menos hacerlo retroceder, y en una última locura fruta de la desesperación Altaria se abalanza sobre Kawhla.
El desenlace es aterrador, la gran magistrada de la Academia es levantada por el cuello con suma finalidad y en un rápido gesto su vida expira.
Muriendo por la salvación de la ciudad con orgullo. Sin ceder, una a una asesinadas, la eternidad las espera.
A la máxima instancia imperial, el cónclave eterno.
Lamento no haber informado antes, la situación en Exaloc ha sido altamente inestable desde el asedio.
Según tengo entendido a las tropas imperiales se les fue denegado el transporte marítimo acordado por la Heresiarca con la consiguiente revuelta y asesinato de Aldebarán. Sin apoyo militar, nuestra ciudad sagrada estaba destinada a caer sin remedio.
Pero gracias a vuestra fe y la ayuda del último suspiro la ciudad ha mantenido la posición, la bandera imperial ondea.
La venerable maestra del último suspiro, fiel servidora del cónclave eterno ha fallecido pero su muerte no ha sido en vano, la máxima traidora de nuestra causa, Kahwla de las tierras del sur ha muerto también.
Por desgracia el primer plan de la venerable anciana fracasó por culpa del senado, tengo constancia de que planeaba usar el cuerpo del hijo del emperador, convirtiéndolo en una bomba de fuego eterno y controlándolo con la voz de dios para fingir una rendición de la ciudad y enterrar en llamas a Kahwla cuando intentara negociar. Aun así fue su segundo plan el que tuvo éxito aunque tuviera que usarse ella misma como cebo.
Tras su muerte, el enemigo comenzó a retroceder asustados por el incendio causado del fuego eterno, por suerte la legión sagrada, que había estado neutralizada por la voz divina de Kahwla pudo retomar el combate y expulsar al invasor fuera de nuestras murallas.
No obstante los destrozos en la ciudad son inmensurables el gran sanatorio ha sucumbido, la Academia de la ley ha sido prácticamente aniquilada y la cúpula del gremio de oro ha desaparecido.
A propuesta de algunos senadores, se ha formado un gobierno de emergencia encabezado por los Sillatijer, el control del ejercito ha sido cedido a los Ajusticiarii, la familia Kirin está a cargo de reconstruir la Academia y velar por la ley, Don Cadmio dirige el cuerpo de ingenieros encargado de reparar los destrozos de los incendios y el nuevo senatorio será dirigido por un antiguo profesor de la Facultad obsesionado con las armas bacteriológicas.
El negocio minero ha sido cedido a Tethra de los refugiados dada la desaparición de Lord Panete y el gremio de oro pasara a estar controlado por los cincuenta y ocho mercaderes de Nando.
Sobre el incendio de fuego eterno que se produjo en mar abierto no tenemos más constancia de que pudo haber ocurrido excepto la siguiente carta que adjunto.
Eterno sea el emperador, bendita sea su obra, glorificado sea su cuerpo.
-Arien del clero eterno de Exaloc.
#12 A los leales guardianes de Exaloc:
El fuego eterno es imparable e implacable pero también es bondadoso sobretodo con aquellos que se quedan fuera de su alcance. Espero que la ciudad siga en pie y libre para cuando leáis esta carta.
La anciana me suspiró que la única solución para impedir la caída de Exaloc pasa por el sacrificio. Puede que nuestros soldados mantengan nuestras defensas en tierra pero los corsarios caerán sobre nosotros y cortaran nuestra única vía de sustento. El mar.
No todos conocéis las malas artes de esos bárbaros piratas, necesitábamos un plan para evitar que saquearan nuestro puerto y mataran a nuestros ciudadanos. Requería de un necio ingenuo, obseso con el oro, adicto al spheniscus y maloliente dispuesto a negociar con los corsarios y capaz de conseguir un barco y todos estaréis de acuerdo que no había nadie más botarate que encajara mejor que Don Fagiolo. También necesitaba de alguien capaz con recursos de robar el fuego eterno y llevarlo al barco sin llamar la atención. No esperaba que fuese el gran Panete quien se uniese a nuestro destino. El miedo era muy poderoso en él, concretamente el miedo a no ganar oro y ese miedo le llevó a la avaricia, la avaricia al egoísmo y el egoísmo al barco.
El plan es sencillo, vender el fuego eterno a los corsarios a cambio de un pase a Amonta. Cuando nuestro barco se acerque a la flota enemiga, prenderé yo mismo el fuego eterno y nos inmolare a todos.
Que las generaciones del futuro recuerden los valores de esta ciudad, la rectitud de la Academia, la nobleza de la Legión, la grandeza de los refugiados y que todo aquél que no tenga grandes principios, puede tener un gran final, a pesar de ellos mismos.
Eterno sea el emperador, Nebari de la Facultad del fuego.
#13 Esteee ¿existen ya los botes salvavidas?
#17 Sí y no veas lo bien que arden.
#13 Tomo nota ... en mi juego vas a palmar y lo sabes
PD: Me he reído mucho
#20 Debo decir que la carta es de puño y letra de@nebari yo solo la he adaptado al contexto.
Sí, os quiere mucho
#21 Que sí, que sí .. que la carta es de@nebari, pero tuya es la responsabilidad
Así que date por muerto
#23 Hablando del tema tienes que abrir una pagina donde podamos crear los personajes que la otra ya no admite comentarios
#24 DONE
#23
Xtrem3 era carne de cañón desde su primera nota, tú...tú me fallaste. 
#25 No te preocupes
Fallar es divertido 
#23 "Requería de un necio ingenuo, obseso con el oro, adicto al spheniscus y maloliente dispuesto a negociar con los corsarios y capaz de conseguir un barco y todos estaréis de acuerdo que no había nadie más botarate que encajara mejor que Don Fagiolo. "
Y te quejas tú
Cc #0
#12 FIN
#14 Gracias por el trabajo que te has metido, me he divertido mucho con la historia.
#15 Cómame el rabo, señor emperador
#19 Está un poco chamuscado.
#19
El siempre fiel@Nebari sabe lo que le conviene jijijiji.
Pues no sé está mal en el barquito este.
Xtrem3 seremos sucias ratas, pero somos sucias ratas vivas
Sacadme el caviar y el champagne
#8 #7 Mamones.
#9 ¿Esperabas otra cosa?
Al menos yo la he palmado con honor y estoy dándole al hidromiel en el valhalla...
#10 Y nosotros en el barco
Ron ron ron, la botella del ron, acerca el pingüino-taza,
llamamepanete, que va otra ronda...
Y trae más fuego dese, que hace fresco.
Mañana si puedo el epilogo
#0 madre mia que currada.
Me lo he pasado pipa!
#30 Alegrome
La cara no se corresponde con la emoción a transmitir, pero si los aplausos.
Enorme trabajo@plantegra.
Y a los que habéis participado, me he divertido y reido mucho con vosotros.
Chapeâu a todos.
Contad conmigo para futuras aportaciones en este sentido
Bieeeeen Inmenso, épico, impresionante. #0
🙌 🙌 🙌 🙌 🙌 🙌 🙌
Sabía que mi familia iba a acabar en buen lugar