El ‘rugido silencioso’ de las motocicletas eléctricas prometía ser la banda sonora de una revolución en India y en el mundo entero. Ola Electric, la startup fundada por el carismático Bhavish Aggarwal, se erigió como su principal abanderada. Sin embargo, detrás del brillo del ambicioso proyecto Future Factory de Bangalore y de las cifras récord de reservas iniciales, se acumulan sombras financieras y operativas que pintan un cuadro preocupante.