Renault ha querido celebrar el décimo aniversario de su anual encuentro de 4L con una edición especial de este mítico modelo francés, aunque en esta ocasión, con motor eléctrico. Como mecánica, han incorporado la que monta el Renault Twizy, mientras que el interior ha sido redecorado, aunque han seguido los patrones de la época y del modelo original –volante, tablier, palanca de cambios–, si bien la instrumentación es digital. Digamos que tiene sólo dos plazas. El lugar del asiento trasero está ocupado por las baterías, sobre las cuales se ha instalado una lujosa cesta de picnic.
Comentarios
Cómo dicen en los comentarios de la propia página, como coche playero triunfaría. Pero la homologacion, al menos en España, iba a estar complicada.