Estamos ante uno de los otoños más extremos que se recuerdan en materia climatológica. Borrascas y tormentas se suceden durante estas semanas, lo que está provocando serios problemas al tráfico. Balsas de agua e inundaciones y árboles caídos son los principales problemas, fenómenos ante los que conviene saber cómo actuar y a quién reclamar los daños, pues en muchos casos no son evitables.
Genéricamente el propietario del terreno donde está plantado el árbol debe responder de los daños causados si se produce la caída fortuita del mismo. En este caso el propietario de un coche debería reclamar los daños al dueño del terreno, que debería contar con una póliza de seguros que cubra este tipo de imprevistos.
Comentarios
#4 Efectivamente, cubre los daños que figuran en el Reglamento de Riesgos Extraordinarios, es decir, no todos los daños causados por lluvia o por viento, sino dentro de los límites que establece la norma
Depende. Si lo tienes a todo riesgo, tu seguro. Si la causa de la caída del árbol entra en los riesgos extraordinarios descritos en el Reglamento, el Consorcio de Compensación de Seguros. Si no es un riesgo extraordinario, el titular del árbol (y si es un Ayuntamiento, ya puedes ir rezando, si eres creyente)
#3 También depende: lo miré tras una granizada, y el consorcio sólo cubre si se declara zona catastrófica.
Algo de indemnización te podrán dar pero el coche nuevo lo pagará el señor Bolsillo
Qué Dios te lo pague.