Buscar la forma de entrar en el interior de un coche parece cosa fácil, pero os aseguro que no lo es. Pero en este asunto hay que distinguir dos etapas: Cuando los coches tenían chasis separado y la carrocería iba encima y sin ninguna función estructural y luego cuando se inventa el chasis monocasco, en el que la propia carrocería es el chasis… y las puertas “agujeros” que se hacen en el chasis y lo debilitan.