Durante 100 años Citroën ha intentado plasmar que un vehículo no es un espacio estático, sino en movimiento. El ADN del fabricante francés ha sido generar la mayor comodidad de sus ocupante y aquí entran las suspensiones, un elemento característico de Citroën; tanto la suspensión hidroneumática —y luego hidractiva— que han sido tan emblema de Citröen como el doble chevrón.
Se han dejado entre muchos al Citroën ZX, que no tenía hidroneumática -es cierto- pero sí tenía el eje trasero autodireccional y muy buenas cualidades. Aún hay uno en mi familia (versión Volcane) y es un coche muy divertido de conducir.
Comentarios
Una lástima que se haya perdido la suspensión hidroneumática
#1 la verdad que si, era una de las características que hacia especial a Citroën con respecto al resto
Se han dejado entre muchos al Citroën ZX, que no tenía hidroneumática -es cierto- pero sí tenía el eje trasero autodireccional y muy buenas cualidades. Aún hay uno en mi familia (versión Volcane) y es un coche muy divertido de conducir.