El acusado, de nacionalidad colombiana, y la mujer se conocieron por Tinder en octubre del 2021. Tras algunos contactos por la aplicación, él le dijo que estaba en Santiago y decidieron quedar para verse en persona. Cenaron en un restaurante y después fueron a un pub, pero el único alcohol que ella ingirió fue una copa de vino. Finalmente, la denunciante aceptó acompañar al hombre al piso en el que se había alojado y allí conversaron y él le aplicó hielo en una rodilla en la que la víctima se había golpeado.
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En ese proceso no se entero de nada.
Cuando se empezó a dar cuenta es cuando le toco...
hay que estar muy perturbado para hacer algo así con una persona absolutamente grogui.
Al día siguiente no tenía contractura, eso sí.