El Barroquista ha sido uno de los primeros en advertirlo. El experto en arte ha definido las decisiones ornamentales de Trump como un "estilo Casino Cutre", como si se tratara de La gran estafa americana (2013), o un Gatsby venido a menos.
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etiquetas: decoración , casa blanca , trump
NB: Potus, se dice potus…
En mi pueblo había uno famoso por ir a sitios finolis y pedir el mejor jamón que tuvieran pero cortado to gordo, que el podía pagar lonchas que no fueran finas.
A eso recuerda.
De lo que es buen ejemplo, aparte de mil maldades, es de que el dinero no da el buen gusto. Y por supuesto, tampoco la buena educación.
Imagínate en medio de sus reuniones y llamaditas fardando.
whitegold house.Que si, que ya sabemos que a Trump le gusta el oro cosa mala pero cojones, es solo la decoración de su despacho.