La propaganda nos acompaña desde la Antigüedad. Inicialmente, sus temáticas eran limitadas, centrándose principalmente en la divinización de la figura de poder y en la demonización de cualquier persona que se opusiera a ese poder. Con los siglos, se comenzó a controlar el relato y los discursos, con grandes avances en los recursos retóricos, en el uso de la lógica formal o comprensión de cómo tener una oratoria eficaz...A finales del siglo XX, aún nos quedaba un último filtro de control: la familia. En 2025, ese filtro está desapareciendo.