Un estudio de la UAB y CREAF muestra que la pérdida de nitrógeno (N) en suelo ártico deja a plantas sin un nutriente esencial y contribuye, proporcional e irreversiblemente, a aumentar emisiones de CO₂. La mitad del C del planeta sigue guardado en suelo helado del Ártico y Subártico. Por cada 1°C extra se pierde de 1,7 a 2,6% de N del suelo y parte proporcional de CO₂ se libera. El N perdido puede filtrarse al suelo, y liberar óxido nitroso, gas de efecto invernadero 300 veces más potente que el CO₂.
- Paper:
doi.org/10.1111/gcb.70309