(…) Antes y durante parte de esta Edad Media, lo exótico estaba más cerca, una ciudad más allá, una región más allá, un Al Ándalus por no irnos tan lejos. A medida que nuestra capacidad de viajar mejoró, lo exótico estaba siempre un pasito más allá, las ciudades se convirtieron en países, los países en zonas de continentes y estas en el otro lado del mundo. Llegó un momento en que Europa tenía demasiado de sí misma, y comenzó la fiebre por lo asiático y lo africano, y la moda textil, como no, se benefició también de esta influencia (…)