El National Oceanographic Center (NOC) y el Institut de Ciències del Mar (ICM-CSIC), con datos satelitales, detectó un fenómeno sin precedentes: la circulación oceánica profunda del hemisferio sur (SMOC) no solo se altera, sino que está funcionando al revés: en vez de hundirse, agua superficial es reemplazada por masas profundas ascendentes, trayendo calor y CO₂ atrapados por siglos. Un factor fue: la salinidad supercicial creció desde 2016 entre el giro polar y subpolar del Antártico.
- Paper:
www.pnas.org/doi/10.1073/pnas.2500440122