En los últimos días se ha hablado bastante sobre la cuestión del derecho al aborto en EE.UU, por ejemplo en este artículo reciente de Roger Senserrich en 4 Freedoms. El asunto es bastante espinoso, y la derecha ha lanzado una gran carga contra el derecho al aborto, constitucionalmente protegido por la jurisprudencia sentada en el caso Roe v Wade. Para esta ofensiva cuentan no sólo con legisladores estatales, congresistas, y senadores autocalificados de "provida", sino que han conseguido llenar el Tribunal Supremo con una clara mayoría de magistrados conservadores (Roberts, Gorsuch, Thomas, Barrett, Kavanaugh, y Alito) contra la cual hay una franca minoría progresista (Kagan, Sotomayor, y Breyer).
Sin embargo, en el día de ayer emitió una opinión John Roberts, presidente del Tribunal Supremo, que se publicó con todas las formalidades en la web del Supremo así como en su boletín. El presidente Roberts se ha manifestado de manera taxativa en contra de la ley de Texas, y deja claro que validarla supondría el fin del Tribunal Supremo tal y como lo conocemos. Traduzco las palabras de Roberts:
El claro propósito y efecto real de la S.B. 8 han sido anular los dictámenes de este tribunal. Es, sin embargo, un principio básico que la Constitución es "la ley primordial y fundamental de la nación", y "de manera enfática es terreno y deber del departamento judicial el decir qué es la ley." Marbury v Madison, 1 Cranch 137, 177 (1803). De hecho, "si los cuerpos legislativos de los distintos estados pueden, a su voluntad, anular los dictámenes de los tribunales de los Estados Unidos, y destruir los derechos adquiridos bajo esos dictámenes, la Constitución misma se convierte en una solemne mofa." Estados Unidos v Peters, 5 Cranch 115, 136 (1809). La naturaleza del derecho federal infringido no importa; es el papel del Tribunal Supremo en nuestro sistema constitucional lo que está en juego
Las palabras no pueden ser más duras a la par que jurídicamente eruditas. Siendo además un hecho conocido que el magistrado Neil Gorsuch es un textualista clásico, y por tanto un magistrado muy predecible, parece evidente que las palabras tienen por principal destinatario al juez natural de Colorado. Citar el caso Marbury contra Madison no es baladí, es uno de los casos más importantes de la historia del Supremo, y el que define qué es y qué hace ese tribunal.
Si con esta fundada opinión legal hecha pública de manera tan clara consigue variar el potencial voto conservador de Gorsuch, John Roberts podría haber salvado la doctrina Roe v Wade del último asalto contra el derecho al aborto lanzado por la derecha cristiana.
Como es bien sabido, las tendencias políticas estadounidenses no tardan en cruzar el charco e instalarse aquí en Europa. Ya hemos visto ejemplos de ello, como Steve Bannon adiestrando a partidos ultraderechistas en el vil arte de la propaganda, o al Partido Popular copiando el estilo obstruccionista de Mitch McConnell para evitar una renovación del CGPJ. Esta tendencia de ataques contra el derecho al aborto no tardarán en instalarse en Europa, por desgracia.
Recordad, pues, lo que decía el viejo George Carlin sobre el sofístico concepto de "provida": "Provida es antimujer".
Comentarios
He de admitir que no esperaba algo como esto, mucho menos en estos términos, procedente de John Roberts. A ver qué dictamina el Supremo sobre la ley texana relativa al aborto.
Son un soplo de aire fresco estas declaraciones. Porque el que el mismo presidente del Tribunal Supremo, que es conservador, diga estas palabras tan contundentes da esperanza de que Roe vs Jade siga siendo el marco constitucional sobre el aborto en el país. Porque aunque no se puede cambiar el voto de la tríada ultra de Barret, Thomas y Kavanaugh, sí pueden hacerlo con los de Alito o Gorsuch. Ojalá ocurra, por el bien de todos.
#2 Alito es bastante imprevisible, aunque quizás Roberts consiga meterle un poco de criterio en la cabeza con estas declaraciones. A Gorsuch sí que es probable que le hagan reflexionar sobre el significado de los deberes del Tribunal Supremo.
La tríada ultra, naturalmente, es inmune a razones.
#3 "La tríada ultra, naturalmente, es inmune a razones. " Cierto.
#8 Según la sentencia Roe v Wade (1973), el derecho al aborto se encuentra protegido como parte del derecho a la intimidad, que queda amparado constitucionalmente por la cláusula del debido proceso consagrada por la XIV Enmienda.
El Supremo tiene la capacidad y la función de definir qué alcance tiene la Constitución, como quedó consagrado por el caso Marbury v Madison (1803). No legislan stricto sensu, pero tienen la capacidad de decir qué es lo que ampara la Constitución.
Fíjate por ejemplo que con la XIV Enmienda en la mano, el Tribunal Supremo expandió el matrimonio igualitario a todo el país. Había estados que no reconocían el matrimonio homosexual; una pareja homosexual se trasladó a un estado que no reconocía tales uniones, hubo denuncia, el caso llegó al Supremo, y éste deterninó que la cláusula de igual protección ante la ley hace que todos los estados tengan que reconocer la validez de los matrimonios entre personas del mismo sexo.
La XIV es la gran navaja suiza del Supremo de EE.UU para amparar derechos.
#9 Te agradezco la explicación.
Es su país y hacen lo que quieren, pero me imagimno esto aquí y me asusto...
El problema es que aunque Roberts haya dicho lo que todo el mundo sabe (que la ley de Texas es una animalada), la ley que va a decidir si el derecho al aborto sigue existiendo es la de Missisippi, como bien explica Senserrich en el artículo referenciado arriba. Y la cosa pinta muy mal. Aunque Roberts decidiera mantener el statu quo (y, por lo que he leído, nadie espera que lo haga) sigue habiendo otros 5 votos a favor de eliminar o restringir el derecho al aborto. La única duda es si lo harán cargándose Casey, en cuyo caso abren la puerta a leyes más restrictivas todavía, o si se cargan directamente Roe, con lo que el aborto estaría prohibido en la mitad del país inmediatamente, y en todo EEUU la próxima vez que los republicanos tengan la presidencia y mayorías en las dos cámaras.
Y en España, como el amigo Casado tenga que ser presidente con los votos de los cristofrikis de Vox, me temo que vamos a tener una resurrección milagrosa de la Ley Gallardón. Como mínimo.
Por cierto, a modo de chiste, si un juez es originalista, ¿no tendría que estar en contra de Marbury v Madison? Al fin y al cabo, esa sentencia fue necesaria porque la Constitución de EEUU no contempla la revisión judicial.
#11 Positivazo por la coña sobre Marbury v Madison que es, efectivamente, extraconstitucional y un originalista (tipo Antonin Scalia) no debería considerarlo.
En cuanto a los originalistas, Scalia siempre tomaba muy en consideración los Federalist Papers, ya que eran la explicación de la Constitución hecha por los propios autores de la misma. No son parte del texto constitucional, pero son un paratexto muy útil de cara a interpretar la Constitución.
#12 ¡Un positivo! ¡Gracias! Te lo voy a devolver, porque no se ve todos los días en Menéame que alguien mencione los Federalist Papers.
(Nota: soy un tipo muy fácil de contentar)
Aunque no soy experto en leyes en general y las de EEUU en particular, siempre he sido un poco escéptico con los originalistas en general, y la Federalist Society en particular. Mi impresión es que los críticos de centro-izquierda en EEUU tienen razón, y el originalismo es una doctrina legal consistente en cepillarse los precedentes judiciales de los últimos 80 años que han permitido la expansión del poder del estado en política económica, regulaciones, y estado del bienestar. Porque no hay nada como volver al liberalismo clásico de chimenea humeante, comida contaminada, y trabajo infantil.
(Aunque para ser justos, esa nueva flexibilidad del Supremo con la interpretación de la constitución empezó cuando FDR empezó a hacer ruiditos equivalentes a: "¡Eh, Supremos! O dejáis de tumbarme las leyes del New Deal, o ya lo hará la media docena de nuevos colegas vuestros que pienso nombrar.")
Con respecto a Scalía, sus principios originalistas son un poco... flexibles. Por poner un ejemplo, en Employment Division v. Smith se unió a la opinión mayoritaria de que un individuo no puede oponerse a leyes en base a su religión si estas se aplican de manera neutral, mientras que en Burwell v. Hobby Lobby Stores, fue parte de la mayoría que estableció que ciertos tipos de empresas están exentas de seguir regulaciones que van en contra de su religión. Parece un poco... contradictorio.
Quizá tenga algo que ver que los demandantes de Employment Division v. Smith eran dos ex-empleados indios del estado de Oregón que habían sido despedidos por fumar peyote (lo cual habían hecho al tomar parte en ceremonias de su religión) y a los que se les había denegado el subsidio de desempleo, al ser ilegal fumar peyote en ese estado; mientras que Hobby Lobby es una cadena de tiendas de bricolaje que quería beneficiarse de los subsidios de Obamacare para proporcionar seguro médico a sus empleados, sin cumplir con la obligación legal de incluír la compra de anticonceptivos en dicho seguro (los propietarios de Hobby Lobby son evangélicos, y Scalia es muy, muy católico).
Y mejor no meterme en que, según el Supremo de EEUU, hay empresas que pueden tener creencias religiosas. Me da la impresión de que se habían quedado con algo del peyote de Smith, y lo usaron el día en que fallaron el caso de Hobby Lobby.
#13 #12 Por cierto, debería haber dicho que Scalía era muy, muy católico. El tipo murió hace 5 años. Como pasa el tiempo.
#0 No soy experta en estas cosas, por lo que es posible que haya entendido mal. Dime una cosa, por favor: ¿esté este juez diciendo que los legisladores no pueden cambiar las leyes, porque las sentencias de los jueces condicionan al poder legislativo?
Yo entiendo eso, pero es que no me lo puedo creer.
#5 No, en EEUU funciona de manera distinta. El Supremo también hace las veces de nuestro Constitucional. Y lo que dicen es que si el Supremo ha dictaminado que la Constitución dice "x" un estado no puede hacer leyes que contravenga eso.
#6 #7 ¿Existe el derecho constutucional a abortar?
¿O tenemos el inicio de una gente que legisla sin pasar por las urnas?
Y no es que esté en desacuerdo con el tema del aborto, pero sí con ese principio.
#5 Exactamente lo que ha dicho mi amigo@valandildeandunie . Lo que el juez Roberts expone es que si el Supremo ha manifestado por medio de jurisprudencia que un derecho está protegido constitucionalmente, que un estado haga leyes que lo vulneren es básicamente un atentado contra la Constitución.