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El absurdo de los envíos de las compras por Internet

Soy usuario de Amazon Prime, lo admito. Principalmente, porque me gusta su plataforma de entretenimiento. Secundariamente, por tener los envíos Prime de los productos que adquiero por Amazon. Sin gastos de envío. Realmente, hasta hace poco, apenas compraba por Amazon, pero he intensificado su uso desde que parece que ciertos productos han dejado, sorpresivamente y según las tiendas físicas de la ciudad y pueblo donde suelo residir, de ser comunes, haber stock o estar catalogados. Léase, por poner algunos ejemplos, cuchillas de afeitar para una maquinilla no eléctrica pleistocénica pero extremadamente eficaz que uso para no parecer Eduard Punset, o mejunjes supuestamente "raros" que uso para mis manualidades.

Al final, siempre pico y acabo revisando algo que quiero comprar o que necesito: un regalo de cumpleaños para una sobrina, una funda para los asientos del coche, alguna "pijada" para mis aficiones...

Y es aquí donde llega el problema. Envío "Prime", sin gastos de envío. Dos tienen entrega al día siguiente, otro en tres días. De los dos que tienen entrega al día siguiente, uno es repartido por una compañía y, el otro, por otra compañía diferente.

Y no puedes modificar ni día ni hora, porque el beneficio de la ausencia de gastos de envío se esfuma.

Y mi pensamiento es: a ver, no me corre ni prisa ni urgencia; de forma egoista, no estoy tanto tiempo en casa como para esperar varios paquetes; ¿no se está derrochando mano de obra y combustible para traerme, en tres días y con tres compañías diferentes, una caja de cartón que no pesa ni dos kilos? Me siento un nuevo rico, movilizando personal, contaminando el planeta, haciendo perder el tiempo de forma absurda (y con los peligros que contrae) a los repartidores. Y todo por un pedido de, digamos, 30 euros.

Existe una página web muy conocida para todos los que tenemos aficiones musicales, y que incluso usan los profesionales de la música, que no creo que haga falta que mencione. Los gastos de envío son gratuitos a partir de cierto gasto. Pero lo que más me gusta es que, independientemente de tu pedido, y de lo que avise la página sobre el stock y los períodos de entrega, es que todo viene empaquetado en una sola caja, entregado por una misma compañía y en un mismo día, siempre en la fecha que indica el producto con día de entrega más alejado en el tiempo. Hace que me sienta mejor, que se hayan usado menos materiales para embalar el pedido; que el repartidor sólo haya tenido que hacer un sólo viaje, y se haya ahorrado mucho combustible por el camino; que estos trabajadores se hayan tenido que ahorrar parte del sufrimiento, la tensión y los problemas logísticos y de salud derivados de su trabajo.

Creo que, con los tiempos que corren, y aunque no corrieran estos tiempos, este inmenso derroche que supone el sistema de "entregar cualquier pedido al día siguiente, sea como sea", es una estupidez, un gasto innecesario, una dilapidación ilógica de recursos, un peligro para los trabajadores del sector, y hasta una molestia para los usuarios. Al menos, para el que tenga un poco más de visión que el tener el capricho o necesidad no urgente de turno en la puerta de su casa al día siguiente.

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Curso de escritura creativa con Lucia Etxebarría

Curso de escritura creativa con Lucia Etxebarría

-Hola, soy Lucía Etxebarría y quiero daros la bienvenida a este curso de literatura creativa en tiempo real. A ver, tenéis muchos sueños, pero la fama cuesta. Pues aquí es dónde vais a empezar a pagar con sudor...quiero veros sudar y cuanto mejor lo hagáis...

-Oiga, ¿eso no es de Fama? ¿Y por qué está usted en tetas?

-Desnudaros todos. Quiero veros DESNUDOS.

-Yo no quiero desnudarme.

-¡DESNUDOS TODOS O ME CAGO EN DIOS! Así me gusta. A ver, liberados de vuestros convencionalismos, ahora somos todos iguales...disfrutad de la belleza de lo no normativo. Sí, esos cuerpos obesos, cuánta belleza hay en la celulitis, en la grasa, en la curva...quiero que ese chico rubio me envíe una captura de su cuerpo por email. ¿Estamos? Sí, tú...el de los biceps. Además, un punto más para la evaluación final por fotopolla. ¿Ok? Bueno, ahora podemos empezar, hagamos el primer ejercicio de escritura creativa... tenéis 15 minutos para definir la estructura de un relato disruptivo, original, ÚNICO. ¿Lo tenemos? Vamos a leer el mío...

-Pero si no han pasado ni 15 segundos.

-¡Silencio, gordo! Como mi abuela me dijo en su lecho de muerte en aquella mágica Noche de San Juan: nadie es más arrogante, violento, agresivo y desdeñoso contra las mujeres que un hombre inseguro de su propia virilidad.

-¿Su abuela? ¿Pero eso no es de Simone de Beauvoir?

-¡HE DICHO SILENCIO! Y ahora escuchen la CREATIVIDAD EN MOVIMIENTO FLUIR POR MIS SENSUALES LABIOS: "Las rosas son rojas, las violetas azules..."

-¿Está de broma?

-Vaya con la abuelita, que le gusta interrumpir a todo un Premio Planeta, ¿cuál es su nombre?

-Hortensia...

-A ver, Hortensia, ¿quiere compartir con toda la clase la puta mierda de jubilada suburbana que ha pensado para su relato?

-Bueno, influenciada por H. G. Wells he preparado un relato que parte de...

-Influencidi por achi gi wils...venga, váyase a la mierda.

-Pero oiga...

-Que se vaya a la mierda. Apague el ordenador, señora. ¡YA! Su lugar está en la cocina, haga unas croquetas para sus nietos prediabéticos, siga hundiéndose en ese cenagal patriarcal en el que ha logrado flotar toda su vida...

-He pagado por adelantado...

-¡Apague el ordenador, vejestorio! ¡No lo vuelvo a repetir! Sigamos con MI RELATO y aquí nadie habla hasta que yo lo diga.

-Lucia, pero, ¿está usted cagando?

-Dios Santo, ¡sí! ¡Estoy cagando! ¿Nunca ha visto a una mujer cagar? Pero, con esos prejuicios tan banales, ¿qué coño queréis escribir? ¿A qué aspiráis?

-Bueno, pero al menos suba un poco la pantalla, que es que se le ve todo...y además usa usted toallitas, eso es fatal para el medioamb...

-¿NOS PODEMOS CENTRAR EN MI RELATO, HE DICHO?

-Es que se oyen los pedos, Lucía. Es un poco desagradable, ¿puede bajar el audio?

-¡Silencio, calvo! A ver, improvisación, creatividad...ni tan siquiera tengo que escribir, lo recito. DISFRUTAD DEL TALENTO Y APRENDED...

-¿Empieza ya? Queremos leer los nuestros...

-¿¡QUERÉIS CALLAROS!? ¡ESTOY PENSANDO, CREANDO, CONSTRUYENDO UN UNIVERSO AL QUE VOSOTROS, POBRES SACOS DE INMUNDICIA E INDIGENCIA INTELECTUAL, JAMÁS PODRÉIS NI ACERCAROS! Venga, allá va: "Qué es Hemoal y para qué se utiliza. Es un anestésico local por la acción de la benzocaína y un vasoconstrictor..."

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MALEMÁTICAS CV: ni el gráfico ni los datos

MALEMÁTICAS CV: ni el gráfico ni los datos

Este gráfico de ABC sobre el SMI aúna el haber truncado el eje para exagerar las diferencias el tener datos erróneos. El SMI que se indica para 2009 es en realidad de 2008, lo que hace que los datos hasta 2013 estén mal, al corresponder al año anterior. Por otro lado, el SMI estuvo congelado en 2012 y 2014 con el gobierno del PP.

El gráfico correcto, quedaría así:

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Desde que se inventó la imprenta, la "libertad de prensa" es la voluntad del dueño de la imprenta

Desde que se inventó la imprenta, la "libertad de prensa" es la voluntad del dueño de la imprenta

Extracto de mi conversación de ayer con el chat de Bing que utiliza GPT-4 (traducción en primer comentario)

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MALEMÁTICAS CXL: gráfico manipulado en la cloaca de Inda

MALEMÁTICAS CXL: gráfico manipulado en la cloaca de Inda

Publica la cloaca de Inda un artículo (me niego a enlazar) sobre subvenciones a sindicatos que incluye un gráfico claramente manipulado: 8,88 es más de la mitad de 17 pero en el gráfico parece que sea la quinta o sexta parte.

El gráfico con las proporciones correctas:

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MALEMÁTICAS CXLIV: un mono borracho asignando colores

MALEMÁTICAS CXLIV: un mono borracho asignando colores

Publica El Mundo un artículo sobre el IRPF que se paga en las distintas CCAA en que se incluye un mapa donde estas se colorean con cinco tonos distintos de color según el impuesto a pagar. No están indicados los intervalos para cada tono, pero se observan cosas extrañas: Galicia está coloreada dos tonos por encima que Valencia cuando se paga menos que en esta; y La Rioja y Navarra deberían estar en el mismo tono que Andalucía.

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MALEMÁTICAS CXCI: nadie revisa nada

MALEMÁTICAS CXCI: nadie revisa nada

El Mundo es un periódico en que nadie comprueba nada y los errores son constantes. Hoy publican que la renta per cápita de España es de 14.636 euros y la comparan con las de Polonia y Ucrania. En realidad, los últimos datos de renta per cápita según Eurostat son de 24.910 euros para España y 14.620 euros para Polonia. El dato de 4.835 para Ucrania es el que da el FMI en 2021, pero son dólares, no euros. Por otro lado, el dato de 43,79 millones de habitantes de Ucrania tampoco es correcto. El gobierno ucraniano daba en 2021 una población de 41,17 millones, pero actualmente se estima que está entre 32-36 millones por efecto de la guerra.

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Los toros y las manipulaciones de Telemadrid

Los toros y las manipulaciones de Telemadrid

Emitió Telemadrid una información sobre los festejos taurinos en España donde se hacía eco de las estadísticas publicadas por ANOET, pero las manipulaba para indicar que la comparativa era respecto al año anterior, cuando en realidad era respecto a 2019. Así, cuando decía que en 2023 había habido 159 festejos taurinos más que en 2022, en realidad había habido 43 menos.

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¿Se abusa de La suspensión de la incredulidad?

Escribo esto más por leer los comentarios que por contar mis experiencias.

Para los que no estén familiarizados con el término pongo un par de enlaces:

www.espinof.com/diccionario-cine-television/la-suspension-de-la-incred

es.wikipedia.org/wiki/Suspensión_de_la_incredulidad

Acabo de ver la enésima escena donde electrocutan a alguien con un suelo (bañera, fregadero, etc) mojado y un cable vivo en el líquido.

He sido electricista antes de informático y me revienta ver algo que sería imposible en cualquier instalación donde haya un diferencial. Y estamos hartos de ver tostadoras matando a alguien en una bañera, lo puedo aceptar en pelis de los 40 o así pero me ofenden ese tipo de escenas en películas del siglo XXI.

No me cuesta creerme la chalaura de la araña radiactiva de Spiderman o las garras de adamantium the Wolverine, es simple ficción y listo.

Bueno, solo una reflexión de una noche de insomnio.

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The Objective

PORTADAS DE LA MAÑANA // 2 OCTUBRE 2028:

The Times: "La IA destruye 1300 millones de empleos en el último mes"

The Independent: "El hombre llega a marte"

The Telegraph: "Israel descarga 100 bombas nucleares sobre La Meca"

The Post: "Hallada la cura total para el cáncer"

The Sun: "La NASA confirma oficialmente contactos con una civilización extraterrestre"

The Economist: "Putin ordena la invasión de Europa"

The Guardian: ""El colisionador de hadrones detecta pruebas concluyentes de la existencia de universos paralelos"

The Objective: "La concuñada del podólogo de Begoña Gómez eructa en una comunión laica"

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La estafa de la dana

La dana va a suponer un trasvase (apropiación) de dinero público a manos privadas.

Ya pasó con la crisis financiera donde los tejemanejes, corruptelas y malas gestiones de las élites políticas y financieras los acabamos pagando todos los españoles, recordemos que el entonces presidente M. Rajoy dijo que no costaría ni un euro a los contribuyentes, (y su partido es hoy en día el que tiene mayor intención de voto según todas las encuestas!).

Con la dana pasará tres cuartos de lo mismo porque la tragedia no ha pasado por que si sino que ha sido por una mala planificación urbanística construyendo casas y servicios en zonas que tarde o temprano ocuparan las aguas de lluvias torrenciales.

La mayoría de gente no vive donde quiere sino donde puede, donde le permite su dinero, y es el precio de la vivienda lo que determina que muchos tengan que vivir en zonas donde no se debería.

Son los políticos los que tienen que planificar las zonas habitables para garantizar la seguridad de la gente, también deberían garantizar que todos tengan una casa donde vivir, como dice la constitución, sin tener que gastar casi todo su sueldo en ella.

Pero lo que pasa es que los políticos han promocionado al sector privado empresarial permitiendo y favoreciendo la construcción por sobre de todo, alguien habrá ganado mucho dinero construyendo edificaciones por doquier sin importarle lo que pudiera pasar en el futuro, y este alguien no se responsabilizará de las consecuencias, la ley no le obligará.

Ahora cuando sobreviene la tragedia el estado, todos los ciudadanos, tendrá que poner el dinero público para ayudar a los damnificados, pero este dinero no tendrá que asumirlo el que se benefició de crear la situación que ha hecho necesaria la ayuda. Es decir el estado pondrá un dinero que debería ponerlo el empresario que se benefició de la permisividad administrativa. Este dinero de alguna manera es un beneficio extra que ni siquiera estará sujeto a fiscalidad alguna, vamos un chollo.

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Publicidad de Altri en prensa, hoy

Publicidad de Altri en prensa, hoy

Galicia está luchando por su futuro económico y ambiental y ello pasa por evitar la gran fábrica de Altri en Palas de Rei. Ayer hubo una gran manifestación en Santiago www.meneame.net/story/marcha-multitudinaria-recorre-calles-santiago-co que, como siempre, no gustó nada en San Caetano, sede de la Xunta de Galicia www.meneame.net/story/pp-marcha-contra-altri-fue-manifestacion-organiz administración que desde el comienzo muestra un gran interés en esa instalación a pesar de que puede afectar a los negocios de la zona e incluso al marisco de la Ría de Arousa.

Altri, además de usar a la Xunta de Galicia como promotora desarrolla una importante labor de relaciones públicas publicando vídeos www.youtube.com/watch?v=F7icVVsmei4 además de publicidad en Youtube y periódicos. De cuatro periódicos revisados esta mañana, en tres ("La Voz de Galicia", "Faro de Vgo" y "Atlántico Diario") había publicidad de Altri, aunque en Atántico Diario no había referencia a que fuera publicidad (en los otros podía verse "Contenido ofrecido por Greenfiber" o "Greenfiber informa"), pudiendo pensarse que es información del diario. El contenido publicitario cambia según el día, hablando de la ecología de la planta, sin emisión de dioxinas y falta de afectación al medio ambiente, lo cual es poco creíble.

La imagen de la planta industrial muestra mucho espacio libre, el cual seguramente sea ocupado en posteriores ampliaciones. Es la única explicación a que ocupe tanto espacio, que nadie compra o expropia una superficie tan grande si después no la usará.

Aquí las imágenes de los anuncios:

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MALEMÁTICAS CCLXV: como no operar con variaciones porcentuales sucesivas

MALEMÁTICAS CCLXV: como no operar con variaciones porcentuales sucesivas

Se podría incluir también en esos titulares tramposos que utilizan cualquier dato para atizar a Cataluña, ya que inducen a pensar que se trata del PIB per cápita, cuando en realidad se refieren a su variación en los últimos años, pero me voy a centrar en analizar como se han operado esas variaciones anuales al margen de la veracidad de los datos (no se sido capaz de encontrar esas variaciones en el INE y resulta sospechoso que el dato de Andalucía sea idéntico al de España).

En la tabla que se adjunta en el artículo dicen que están las variaciones porcentuales que ha sufrido el PIB per cápita durante 2020, 2021 y 2022 en las distintas CCAA y en una última columna, la variación total en esos años. Es ahí donde está el problema, ya que directamente han sumado las variaciones porcentuales anuales (con su signo) para hallar la variación total, cuando eso es incorrecto. Se puede ver con un ejemplo sencillo: si un año algo baja un 20% y al siguiente sube un 20%, la variación total no es 20%-20%=0%, sería 0,80*1,20=0,96, es decir, una bajada del 4%. Así, para los datos de Madrid (-10,98%, +6,22% y 5,72%) el total no sería -10,98+6,22+5,72=0,96%, habría que hacerlo así: 0,8902*1,0622*1,0572=0,9997, equivalente a -0,03%.

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Mi abuelo bolchevique, yo ultra derecha

Nota: Este será mi último artículo en mucho tiempo. Voy a contar mi historia desde niño en la URSS hasta la "modernidad". Algunos detalles seguramente no los recuerde con exactitud y puede que mezcle recuerdos con lo que me contaron. Pero bueno, lo importante es que refleje lo que vivimos, ¿no? Hay partes que me saltaré por no ser relevantes y no me meteré mucho en lo que hice en los últimos años.

De Galicia a la Unión Soviética

Mi abuelo nació en una aldea perdida de Galicia a principios del siglo XX. No sé exactamente cuándo, él nunca hablaba mucho de fechas, pero creo que fue por 1905 o así. Galicia en aquella época era un sitio muy rural donde apenas llegaban las ideas políticas modernas. Bueno, según parece ser excepto en Coruña y Santiago, donde ya había grupos de trabajadores que hablaban de aquella Revolución. Qué irónico pensar que aquel acontecimiento que mi abuelo veía como la aurora de un mundo nuevo acabaría siendo para mí el símbolo de uno de los mayores errores de la historia.

Mi abuelo era carpintero, y bastante bueno según contaba mi padre. Parece ser que metió en la CNT porque en aquellos tiempos si eras obrero o estabas con los sindicatos o la cosa estaba difícil. A través de esto, durante la República se involucró en huelgas y manifestaciones y evidentemente le traería consecuencias. Mi abuelo nunca entraba en detalle sobre su juventud, así que no hay muchos datos al respecto.

Cuando estalló la Guerra Civil, mi abuelo sabía que era buena hora de marcharse. No recuerdo bien cómo me contaba que huyó, pero sé que fue de los pocos que consiguieron plaza en unos barcos soviéticos que salieron de Gijón hacia Leningrado. Él siempre decía que "tuvo suerte" porque la mayoría acabaron en campos de concentración. Aunque visto lo que le esperaba en la URSS, a veces me pregunto si realmente tuvo tanta suerte.

La otra punta del mundo: Khabarovsk

Lo mandaron a Khabarovsk, casi en China. Un gallego que apenas había salido de su comarca, de repente en el fin del mundo soviético. Siempre se reía cuando contaba cómo los rusos no entendían su acento cuando intentaba hablar ruso. En esa ciudad trabajó de carpintero en las fábricas que estaban construyendo como locos durante los planes quinquenales de Stalin. Recuerdo que no hablaba mucho de Stalin pero una noche, ya muy mayor y en confidencia, me confesó que había visto cómo se llevaban a compañeros suyos, otros españoles, acusados de "trotskistas" o "saboteadores". Nunca volvió a verlos. Aquello le hizo darse cuenta de que el paraíso obrero no era lo que le habían prometido, pero ya era demasiado tarde para volver. Aún así nunca llegó a desengañarse del todo.

Conoció a mi abuela Masha dando clases de español a un grupo de maestros(si soy sincero, nunca entendí muy bien esto). Era maestra de primaria, mitad rusa mitad ucraniana, y poco más conozco de ella. Se casaron justo antes de que Hitler invadiera la URSS, pero no tengo fecha exacta. Mi abuela contaba que durante la guerra pasaron tanta hambre que llegaron a hacer pan mezclando harina con serrín.

Mi padre, el ingeniero que acabó en Corea

Mi padre nació en plenas purgas de Stalin. Menos mal que estaban en el culo del mundo. Creció hablando ruso con todo el mundo y español solo con mi abuelo y conmigo que tenía muy metido eso de mantener el idioma. "La lengua es lo único que no te pueden quitar", decía. Curiosamente lo decía en español y no en gallego. 

Mi padre era muy bueno con los números (o de eso presumía). Se formó como ingeniero en el Instituto Politécnico y luego lo mandaron a Corea del Norte a trabajar en unas centrales hidroeléctricas. Estuvieron reconstruyendo ese país después de la guerra. Ahí conoció a mi madre, que era traductora. Ella hablaba coreano, ruso y algo de español que había aprendido porque habían llegado algunos cubanos. Se supone que eran asesores o consultores, pero el dato me extraña para la época. Se casaron en Pyongyang, pero aparte de esto no tengo mucha información sobre el evento.

Y entonces aparecí yo...

Nací en Khabarovsk durante el discurso de Jruschov denunciando a Stalin.

No sé si podéis imaginaros mi casa: mi abuelo empeñado en hablarme en español, mi madre mezclando ruso y coreano, y mi padre intentando poner orden en aquel caos lingüístico. Ahora me río, pero de niño me liaba muchísimo y nunca llegué a dominar del todo el ruso y el coreano hasta hace unos años lo hablaba con un acento "sospechoso" para los del sur.

Lo bueno es que aprendí tres idiomas casi sin darme cuenta. Lo malo es que a veces mezclaba palabras o construía frases con una gramática imposible que hacía que mis profesores me miraran regular.

Nuestra casa era un pequeño apartamento en un bloque de esos horribles que construyeron durante la época de Jruschov. Los llamábamos "jrushchobas", un juego de palabras entre Jruschov y "trushchoba" (tugurio). Eran enanos, con techos tan bajos que mi padre, que no era especialmente alto, tenía que agacharse en algunas zonas. Las paredes eran tan finas que escuchábamos hasta los ronquidos del vecino. Recuerdo que en invierno, cuando la temperatura bajaba a -30°C, se formaba hielo por dentro en las esquinas de las ventanas y mi madre ponía trapos para absorber la humedad. El baño lo compartíamos con otra familia, y teníamos turnos estrictos para usarlo. Pero bueno, era nuestro hogar, y comparado con la mayoría, teníamos suerte de tener ese espacio. Al menos eso nos decían, y nosotros nos lo creíamos... hasta que empecé a ver cómo vivía la gente en otros países capitalistas.

Creciendo entre líneas

Ya desde niño notaba que había cosas "raras" en casa. Por ejemplo, mi abuelo guardaba un par de libros como si fueran tesoros. Un día le pregunté por qué los escondía detrás del armario, y me dijo algo así como: "Porque algunos libros son peligrosos para quien no sabe leerlos". No entendí nada entonces, claro.

Recuerdo perfectamente cuando las tropas soviéticas entraron en Checoslovaquia. Yo tendría unos 10 u 11 años. En la escuela nos explicaron que habíamos ido a "ayudar a nuestros hermanos checos contra los imperialistas". Pero esa noche escuché a mis padres discutir en voz baja en la cocina. Mi padre decía algo como: "Es lo mismo de siempre, no han aprendido nada". Mi madre le reñía para que bajara la voz. A la mañana siguiente, mi padre ya no estaba y nunca más supimos de él. Dos meses después mi madre murió de depresión.

La universidad y mi primer despertar

A los 17 conseguí entrar en la Universidad Estatal del Extremo Oriente, en Vladivostok. Estudié economía política, que era la versión marxista-leninista de la economía. Aburrido como solo podía serlo memorizar las teorías del valor-trabajo de Marx hora tras hora.

La suerte fue que, con mis tres idiomas, me metieron en un programa especial para formar "expertos para el comercio exterior". Básicamente, necesitaban gente que pudiera hablar con extranjeros sin meter la pata.

En Vladivostok había más libertad, se respiraba otro aire. Era puerto y tenía ese "nosequé" de las ciudades portuarias. Contrabando, historias de marineros, pequeñas transgresiones... Me asignaron como intérprete para algunas delegaciones comerciales. Y ahí empezó mi verdadera educación.

Recuerdo a un marinero cubano, no diré su nombre (aunque han pasado más de 40 o 50 años y supongo que ya no importa). Me pasaba ejemplares de revistas “imperialistas” cuando nadie miraba. Las escondía en mi habitación de la residencia, debajo del colchón como un adolescente con revistas porno. Pero en vez de chicas desnudas, lo que escondía eran noticias sobre la muerte de Franco y la transición española.

Mi aventura cubana y el principio del cambio

Me eligieron para ir con una delegación a Cuba durante tres meses. El paraíso socialista del Caribe… o eso nos decían. La verdad es que La Habana me impactó muchísimo. Era socialismo, sí, pero con una alegría caribeña que nada tenía que ver con la seriedad soviética. Y también con esa misma miseria que ya conocía bien, solo que con palmeras y sol.

Recuerdo especialmente a unos comerciantes chinos con los que tuve que negociar en representación de nuestra delegación. Me sorprendió que todos tenían nombres españoles: Francisco Wong, Antonio Chen, Miguel Liu... Me explicaron que sus familias habían llegado a Cuba hacía generaciones para trabajar en las plantaciones de azúcar y habían adoptado nombres cristianos. Era fascinante ver estos rostros asiáticos presentándose con nombres tan españoles y hablando con acento caribeño. Uno de ellos, José Huang (que yo al principio entendí como José Juan y así le llamé hasta hace relativamente poco) se convirtió en mi guía no oficial por el "otro lado" de La Habana, el que no mostraban a las delegaciones oficiales.

Los cubanos eran mucho más relajados con el tema ideológico, o al menos eso me pareció. Había más contacto con ideas del exterior. José me llevó a una librería de segunda mano de esas medio clandestinas que había en un callejón cerca del malecón, donde encontré varios libros prohibidos en la URSS. Entre ellos, uno que cambiaría mi forma de pensar: un viejo ejemplar de "La acción humana" de Ludwig von Mises, en una traducción española bastante deteriorada escrita a mano y con notitas. Recuerdo que lo leí a escondidas, por las noches, con una mezcla de fascinación y miedo. Era como si alguien hubiera puesto en palabras todo lo que yo había estado observando durante años: la imposibilidad del cálculo económico bajo el socialismo, la inevitable ineficiencia de la planificación centralizada, la superioridad del mercado como mecanismo de información... Fue como si se encendiera una luz en mi cabeza.

Volví a Vladivostok transformado. No es que me hubiera convertido en un disidente abierto, porque no me apetecía morir todavía, pero internamente ya no creía en el sistema. La pobreza que había visto tanto en la URSS como en Cuba no era accidental, era sistémica, inevitable bajo el modelo colectivista. Empecé a reunirme con unos compañeros de confianza para discutir "temas alternativos". Éramos extremadamente cuidadosos. Nos llamábamos en broma "el círculo de estudios comparativos", lo cual sonaba lo suficientemente aburrido como para que nadie sospechara que estábamos cuestionando los fundamentos mismos del sistema soviético y socialista.

Mi carrera y la vida adulta en la URSS

Me gradué y me asignaron al Departamento de Comercio Exterior en Vladivostok. Era un buen trabajo, de los mejores que podías conseguir en la época. La era de Brezhnev fue rara... todo el mundo sabía que la economía iba cada vez peor, pero nadie decía nada. Era como un pacto de silencio. Tú fingías trabajar, y el Estado fingía pagarte, como decíamos en aquella época.

Mi conocimiento de idiomas me convertía en alguien útil. Servía de intérprete cuando venían delegaciones extranjeras. Tenía acceso a información que la mayoría no tenía, y eso me daba perspectiva. Veía las diferencias entre lo que nos contaban y la realidad.

Más adelante me enviaron a La Habana con una misión comercial por un año entero. Parecía un cangrejo con tanto sol ya que mi piel siberiana no estaba hecha para aquel clima. Mi español mejoró muchísimo, claro, ya que lo utilizaba a diario. Pero lo más importante fue que hice amigos españoles que estaban allí por negocios. Recuerdo largas noches hablando de política, literatura, y Julio Iglesias. Fueron conversaciones que me abrieron los ojos a muchas realidades que el sistema soviético nos ocultaba.

Moscú, Gorbachov y mi viaje a España

Me trasladaron a Moscú. Fue el año en que Gorbachov empezó con la famosa perestroika. De repente, se podía criticar cosas, proponer cambios... dentro de unos límites, claro. Trabajaba en el ministerio, en un edificio gris y deprimente de la Avenida Kalinin.

Pero lo mejor llegó en 1989. Me seleccionaron para una misión comercial en España. La tierra de mi abuelo. Recuerdo que cuando se lo dije, se emocionó. Tenía ya más de 80 años y sabía que nunca regresaría. Me dio una carta para su hermana, por si seguía viva, y una pequeña medalla de plata de la Virgen del Carmen que había conservado todo aquel tiempo.

España me dejó alucinado. Era como si todo lo que me habían contado sobre el "fascismo franquista" se hubiera esfumado. Veía un país moderno, vibrante, con gente que hablaba sin miedo. En Madrid me sentí extrañamente en casa, a pesar de no haber estado nunca allí. Y cuando visité Galicia... madre mía, no tengo palabras. Olía igual que en las historias de mi abuelo. El verde, la lluvia, el mar...

Lamentablemente, no encontré a la hermana de mi abuelo. Me dijeron que había muerto unos años antes. Pero conocí a unos primos segundos que me acogieron como si fuera familia cercana. Tenían fotos de mi abuelo de joven que yo nunca había visto. Fue desgarrador y en aquel momento me prometí no volver jamás a Rusia, no hablar jamás ruso, e intentar borrar por completo el error que había cometido mi abuelo.

El fin de la URSS y mi nueva vida

Sin embargo, sí que volví una vez más. Volví a Moscú justo cuando todo se derrumbaba. El Muro de Berlín había caído, y con él, todas nuestras certezas. 1990 y 1991 fueron años frenéticos. Aproveché mis contactos para montar una pequeña consultora que ayudaba a empresas extranjeras a navegar el caos de las nuevas repúblicas post-soviéticas. Literalmente, las leyes cambiaban cada semana. Era el Salvaje Este, como lo llamábamos nosotros.

Después del golpe fallido contra Gorbachov y la disolución final de la URSS en diciembre del 91, todo fue un caos. La "terapia de choque" económica nos dejó a todos en el limbo. Mi abuelo había muerto y la gente hacía cola durante horas para comprar pan, igual que mis padres habían hecho durante la guerra. La diferencia es que ahora tenían dinero, pero no había nada que comprar. Una locura.

Mi empresa sobrevivió a duras penas. Había tanto potencial y tanta corrupción. Cada negocio requería sobornos, y aparecieron esos "nuevos rusos" con sus Mercedes y sus trajes brillantes, muchos eran ex-KGB o ex-funcionarios del partido que se habían apoderado de empresas estatales por cuatro rublos. Era la confirmación viviente de lo que había leído en Mises: sin propiedad privada legítima, sin estado de derecho, lo que emerges no es un "mercado libre" sino un capitalismo de camaradas, un sistema donde el poder político simplemente se transforma en poder económico.

En 1994 participé en una feria comercial en Barcelona y entre una cosa y otra acabé viviendo en Madrid y más adelante me instalaría ya definitivamente en Hong Kong, pero eso es otra historia.

Es fascinante cómo la vida da vueltas.Mi abuelo huyó de España buscando el paraíso comunista, y yo huí de ese "paraíso" de vuelta a España. Él murió creyendo en un ideal que nunca se materializó. Yo he vivido lo suficiente para ver el colapso de ese ideal y buscar respuestas en otro lugar. No en otro colectivismo, sino en la libertad individual y la cooperación voluntaria.

Con los años, he evolucionado desde un simple escepticismo hacia el socialismo hasta convertirme en un convencido defensor del anarcocapitalismo. No es una posición popular, y menos a mi edad, pero es el resultado de décadas de reflexión y experiencia directa. He visto los dos sistemas: el colectivismo llevado al extremo en la URSS y el intervencionismo estatal (ya no tan) moderado en Occidente. Y mi conclusión es que el problema no está en el grado de control estatal, sino en su misma existencia. La planificación central no falla por mala implementación sino que falla porque es imposible que funcione, porque ningún comité central puede procesar la información dispersa que el mercado coordina de forma espontánea.

A veces pienso qué diría mi abuelo si levantara la cabeza y viera dónde he acabado y lo que pienso ahora. Probablemente me llamaría "burgués reaccionario" o alguna de esas expresiones que usaban en su época. Pero luego, quiero creer, reflexionaría sobre su propia experiencia en la URSS, sobre cómo aquel sueño se convirtió en pesadilla, y quizás entendería. Al fin y al cabo, él también fue una víctima del colectivismo, aunque nunca lo admitiera.

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Sindicalista por accidente

Tras leer hoy esta increíble gilipollez: www.meneame.net/story/elon-musk-dueno-google-quieren-todos-trabajen-si

No he podido evitar acordarme de una chorrada que me pasó hace años. Estaba trabajando en una empresa pequeña de una ciudad pequeña de España, que tenía la organización ligeramente más desorganizada de lo habitual para una pyme.

Un día, durante el desayuno, me asaltó una comercial y me preguntó si “¿se puede hacer esto?”, y me contó una idea vaga que podría encajar con la línea de trabajo principal de la empresa. Yo le contesté que sí y le dibujé un proceso nuevo en una servilleta.

Ella cogió la servilleta y, al día siguiente, a espaldas de casi todo el mundo, vendió la idea a un cliente enorme. La servilleta se había transformado en una presentación de 25 páginas a todo color. Más tarde discutió con la dirección y se fue.

Ocho meses más tarde, el cliente nos dijo: “Oye, ¿el servicio tan guay que he contratado y que empieza el mes que viene cómo va? Es que no me habéis dicho nada en siete meses. ¿Todo listo para empezar?” Así que hubo que pedirle al cliente la presentación y el contrato para averiguar qué puñetas le habíamos vendido.

Se dieron cuenta de que había que reprogramar el 25 % o más de la aplicación principal de la empresa, y que tenía que estar lista en 15 días. Así que nos reunieron a todos los informáticos y nos dijeron: “Os tenéis que esforzar al máximo, necesitamos un nivel de compromiso absoluto y total y hacer lo que sea necesario, se tarde lo que se tarde” o algo así era la frase, tampoco la recuerdo exactamente.

Y yo, como soy bastante más despistado que la media, entendí que teníamos que seguir haciendo lo de siempre, ya que yo empezaba a trabajar, rendía al máximo y paraba de trabajar a las 17:30, la hora de salida estándar. Así que seguí haciendo exactamente lo mismo que hacía siempre.

Lo que se tenía que entregar en 15 días se entregó 15 meses más tarde, y a pesar de todo, fue un éxito total.

Por otro lado, unos 25 meses más tarde, me enteré de que la dirección de la empresa estaba cabreadísima conmigo, ya que estaba dando un ejemplo espantoso al resto de los trabajadores al salir todos los días a mi hora, como siempre. Parece ser que algunos compañeros empezaron a dejar de trabajar un poco más pronto siguiendo mi estela. Según me contaron, la dirección se planteó despedirme de manera fulminante, aunque no se atrevieron, ya que quitar a un programador veterano cuando tienes un marrón enorme es una idea terriblemente estúpida.

Y así es como resistí una orden indirecta según la cual había que echar horas extras gratis: sin darme cuenta, con toda la tranquilidad del mundo, sin estrés alguno.

La moraleja de esto se puede resumir en:

A) Las cosas salen bien si no tienes a la gente quemada.

B) Nunca hay que hacer horas extras que no te paguen.

C) Las amenazas de despido se pueden contestar con un “no hay huevos” pasivo-agresivo. (Yo lo hice por accidente, pero conscientemente habría hecho lo mismo).

D) Cuando me fui de esa empresa voluntariamente, un poco más tarde encontré un empleo mucho mejor, así que probablemente, si me hubieran echado, incluso habría empezado a cobrar más mucho antes.

E) Nunca confies en un comercial, ni siquiera los de tu propia empresa.

D) Nunca cumplas una orden que no te den por escrito.

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Un suicida en el hostal

Llegué a Barcelona una tarde de noviembre, con el fastidio de saber que no podría disfrutar de la ciudad porque mi estancia tenía un fin muy concreto y determinado en el tiempo. Llegar, dormir, leer mi ponencia en aquel congreso y coger el tren para volver a mi tierra. Siempre es irritante pasar como una hoja muerta de un día de otoño por un lugar tan lleno de riqueza y diversidad, sin poder disfrutar de ellas.

Entré en el humilde hostal que me había buscado para pernoctar (una noche se pasa en cualquier sitio) y el encargado me indicó que mi habitación era la 25. Cogí las llaves y me dirigí a ella. Encontré la puerta entreabierta. La traspasé y encontré la luz del baño encendida. Alguien trasteaba dentro. Me asomé para advertirle de que esa habitación era mía y debía abandonarla...y me encontré a un hombre de unos 40 años mirándose al espejo y con una pistola apuntando a su sien. No pude evitar un grito semiahogado, lo cual provocó que pusiese sus ojos sobre mí y me apuntase con el arma.

-¿Qué haces aquí? He pagado por esta habitación hasta mañana a las 12- Me preguntó con una voz incomprensiblemente calmada.

-Le pido mil disculpas, abajo me dijeron que mi habitación era la 25...

-Pues se equivocaron. Ahora tendrás que quedarte hasta que termine lo que debo hacer. No quiero que armes un lío y acabes atrayendo público.

-¿Va a...suicidarse?

- Voy a morir, igual que tú. Simplemente yo he decidido hacerlo un poco antes.

-¿¿Quiere decir que va a matarme??

-No seas idiota, he dicho que voy a morir un poco antes que tú. Si ya estoy muerto no puedo matarte.

-Claro...¿Pero por qué quiere hacerlo?

-Porque el mundo me pesa demasiado. Nací enmedio de arenas movedizas y no moví un dedo para salir de ellas. Ahora estoy hundido hasta las cejas.

-Pero usted es joven, seguramente le queda más de la mitad de la vida y con ese tiempo...

-Yo soy como soy, y siempre seré así, sea joven o viejo. Soy un engendro con ojos pero sin manos. Con hambre y sed, pero sin boca para saciarlas. Cuando era joven pude haber intentado abrirme a cuchillo una boca en mi cara deforme. Pero dolía demasiado y no me atreví. Y ahora los recuerdos son demasiado insoportables.

-¿Qué recuerdos?

-¿De dónde nace la melancolía? ¿Cuál es el origen de la insoportable sensación de pérdida que termina matando en vida?

-Supongo que el origen está en aquello que tuvimos y perdimos.

-Y en lo que nunca tuvimos pero siempre deseamos. Se puede vivir o se puede sobrevivir. Yo siempre me he limitado a sobrevivir. He anhelado muchísimas cosas. He amado con toda el alma. Pero nunca he podido pelear por lo que quería. No tenía las armas, no nací con ellas. Por eso he vivido intentando olvidarlas. Pero es imposible.

-Ninguno tenemos la vida perfecta, pero ésa no es razón para matarse...

-Renuncia, silencio e impotencia. Esas tres palabras resumen mi vida. No pienses que soy un mendigo, a día de hoy tengo un trabajo que me permite vivir. No es el que me gustaba, pero las circunstancias me lo pusieron delante y no tuve el coraje de perseguir mis sueños, entre otras cosas porque no tengo el talento necesario. Ni siquiera lo tengo para este trabajo, pero hay mucha mediocridad en quienes lo realizan, y la mía no se nota en exceso.

Mira, se puede disfrutar con un solo de violín sin saber tocarlo, simplemente escuchándolo. Pero no se puede disfrutar un abrazo sin compartirlo con alguien. Las cosas más esenciales de la vida requieren que seas su protagonista, y no un mero espectador. Yo he sido estatua de piedra condenada a observar aquellos rayos de luz que, si no puedes tocarlos, se clavan como puñales en tus ojos.

He sido una sombra hecha de miedo. No he besado por miedo al rechazo. No he tomado mi camino por miedo a que sus piedras me hiciesen detenerme con los pies destrozados a su mitad. No he pensado por miedo a descubrir mi estupidez. He sido un hombre que soñaba con ser filósofo pero sufría cada vez que su mente le pedía pensar, pues era consciente de su incapacidad.

-Aun si todo eso fuera cierto, creo en la posibilidad de ser felices con los recursos que tenemos, la clave está en explotarlos al máximo.

-Demasiado tarde. No puedo olvidar a la mujer a quien más amé, que ahora está casada con otro. No puedo olvidar las décadas perdidas, en las que me he limitado a vegetar, a vivir como un gusano, a agujerear la tierra para buscar sucio alimento. Y lo peor de todo es que no puedo olvidar al hombre que provocó todo eso. Soy yo, y sigo siendo el mismo. Mi cerebro sigue estando igual de atrofiado, porque nació así. Mi corazón sigue siendo igual de cobarde, porque nunca me atreví a pelear para curtirme. Es mi naturaleza, cobarde e impotente...y a la vez tan sedienta del agua que nunca podré beber.

-Lo cobarde es dejar el mundo.

-Te equivocas, estoy haciendo acopio de los posos de valentía que quedan en mí para tomar esta decisión. Alcanzar una conclusión como la que acabo de contarte y seguir viviendo, conlleva una vida miserable. Una muerte lenta y gradual que termina haciendo polvo cualquier resto de nobleza y dignidad. He vivido como un cobarde, pero he decidido morir como un valiente.

-Pero...

-Aquí concluye esta conversación. Sólo me permitiré darte un consejo: cuida tu tiempo para no llegar al punto de que la desolación anide tan fuertemente en tu ser que termine presentándote como imposible cualquier salida. Vive todo lo que yo desconozco, todo aquello cuya lejanía ha vuelto insoportable mi vida. Y no abandones este mundo con la mochila vacía. En el fondo, los recuerdos son lo que te vuelve inmortal. Por eso estoy muerto.

Me miró a los ojos con una triste sonrisa y apretó el gatillo.

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La conexión cerebral Rivera-Rajoy

Ayer me impresionaba la estupidez de Rajoy al enviar un operativo policial claramente insuficiente a usar la violencia para impedir votar a millones de ciudadanos. Hoy Rivera la ha igualado, y además con un razonamiento tremendamente similar al suyo.

Pretende Rivera disolver el Parlamento catalán por la fuerza para convocar elecciones. Sin duda los ciudadanos sometidos a semejante atropello le recibirán con los brazos abiertos y usarán su voto para agradecérselo. Y desde luego que nadie votará a los partidos independentistas movido por la rebeldía y la indignación.

Es infame disolver un parlamento porque su composición choca con los intereses de ciertos partidos. Pero es de idiotas pensar que, la misma población humillada por tal atrocidad, votará a sus promotores semanas después de ejecutarse. La misma estupidez que movió a Rajoy a pensar que los votantes del referéndum huirían ante la mera visión de unos cuantos antidisturbios.

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La razón de la fuerza y el gobierno de los penúltimos

Sólo hay una cosa más humillante para los catalanes que la suspensión del autogobierno en sí. Y es que van a ser gobernados por el penúltimo partido del parlamento en numero de votos.

Luego está lo de intervenir TV3. Tal vez piensen que poniendo un Urdaci al frente, lograrán generar un volumen de propaganda suficiente para que Arrimadas sea presidenta. Es una idea tan ingenua como mezquina.

Tener al frente de las instituciones a trileros que tapan sus miserias con banderas, lleva a desastre como este. Cataluña ha estado gobernada en los últimos años por un partido genuinamente corrupto. España también. Cataluña ha sufrido los mismos males que el resto del país por parte de quienes la gobernaban. Pujol y su delfín Más, Aznar y su delfín Rajoy, expoliaban sus respectivos territorios tras compartir comilonas con el Borbon padre. 

Si fuesen los pueblos, y no la morralla que los dirige, quienes se hablasen de tú a tú, lograrían encontrar juntos las soluciones a sus problemas comunes y, a la vez, construir un sistema de convivencia donde todos cupiesen. Pero, desde siempre, los malos gobiernos se han sentido encantados cuando los ciudadanos percibían como amenazas o enemigos a personas igual que ellos. Mientras esto sucede, no se dan cuenta de quienes son sus auténticos verdugos.

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Lo que hay que saber... Y lo que no. (Un relato demasiado sincero)

Ya lo decía el viejo Quohelet, aquel agorero que se regodeaba en recordar que todos los ríos van al mar pero el mar nunca se llena. Ya lo decía Quohelet: donde hay mucho conocimiento hay mucho dolor. Donde hay mucha ciencia, hay mucho sufrimiento. 

Y donde no, también. Eso olvidó añadir.

Dicen que la ignorancia nos iguala a los animales, y que volver la espalda a la realidad nos convierte en esclavos, porque esclavo es el que no es dueño de su vida sino que pertenece a un amo que piensa y decide por él. Dicen que no hay nada peor que ir a la cárcel sin conocer el plazo, o esperar la ejecución sin saber a ciencia cierta en qué fecha vendrá el verdugo a convertir un corredor en laberinto. 

Puede ser.

Pero dicen también que sólo lo inesperado puede contener algún mensaje, porque lo sabido es mudo. Y dicen que de toda prisión se puede escapar mejor que de la cárcel de uno mismo. Y dicen que a los cíclopes se les dio a conocer la fecha de su muerte y por eso perdieron toda alegría. Y un ojo.

¿Es mejor saber o no saber?

Es mejor saber lo que hay que saber. 

Esa es la respuesta. La única buena.

Saber, por ejemplo, que nuestro hijo tiene dos años, que está cada día más guapo y que ya dice algunas palabras. Saber que de pronto empieza a comer peor que de costumbre y que parece que se ha puesto enfermo. Eso es saber algo importante. 

Saber que después de recorrer centros y hospitales, de hacer análisis y más análisis, de ponerle todas las vacunas contra los virus infantiles de guardería, y de probar todos los remedios modernos y caseros de que nos han hablado, sigue enfermo.

Saber que hay que alegrarse cuando el pediatra decide al fin examinarlo a fondo, porque parece que no es una de esas enfermedades sin importancia que contraen los niños. Deberías irritarte porque no lo hubiera hecho antes. Deberías agarrarlo por las solapas de la bata y decirle cuatro palabras, después de las semanas que has pasado, pero te alegras porque sabes cómo es el mundo y sabes que tienes que alegrarte. Lo sabes y te alegras de que lo hayan examinado ahora en lugar del mes que viene.

Saber llorar cuando te dice el médico que el niño tiene una cardiopatía congénita. Te lo explican con media docena de tecnicismos que no entiendes, y hasta te muestran unos cuantos dibujos que no te dicen nada, porque eres incapaz de imaginar a tu hijo como algo más que su carita sonriente. Pero es igual. Sabes que es grave. Sabes que puede ser incluso muy grave y palideces como si la piel fuese alérgica ala sangre.

Saber llorar y saber tener esperanza. Porque hay esperanza y hay que saber creer en ella, aunque sea escasa. Aprender a creer en algo: eso sí que es tarea difícil. Pero lo necesitas a toda costa y aprendes. Y al final sabes creer en esa esperanza. Y crees con la furia de los conversos, con el fervor de los alcanzados por el rayo.

Saber que no responde al tratamiento. Que la enfermedad es grave, que el médico tuerce el gesto cuando revisa la analítica y la radióloga mira a otro lado cuando buscas su mirada, que el niño se seguirá apagando hasta encontrarlo frío un día en la cuna. Hay que saber eso.

Saberlo de veras es asumirlo. Tener conocimiento de una cosa no es saberla. Hay que saberla por dentro, no por fuera. Saber es interiorizar, poner dentro lo que está fuera. Pero poner dentro algo así es como tragarse una granada de mano después de quitarle la anilla. Y sonriendo, además, porque no quieres que el niño te note nada. Te tragas la granada y dices “mira qué rica la golosina que se ha comido papá”.

Y finalmente lo sabes. Te ha costado, pero al fin lo sabes. Juegas con él sabiendo que cada día puede ser el último, y te desesperas imaginando un ataúd blanco. Y lo abrazas más de la cuenta, como si lo quisieras más porque se vaya a morir que si estuviera sano. Sabes que es una tontería, pero lo sigues abrazando. ¿Desde cuando los abrazos saben lógica?, ¿desde cuando tienen miedo a surgir de tonterías?

Y te dicen que existe aún una esperanza.

Y entonces cambias el saber por el esperar. Si saber ya era difícil, esperar es tarea de héroes. 

Porque se trata de esperar. Esperar que muera algún niño de su edad. De otro mal cualquiera. En un accidente de tráfico. En un accidente doméstico. De uno de esos tumores infantiles que se disgregan y subdividen a dos veces la velocidad de la luz. Lo que sea. Da igual.

Y te conviertes en un buitre esperando que se muera el hijo de otro y te quiera ceder un corazón. Y sabes que lo deseas. Te lo niegas. Pero sabes que es así. 

Lo deseas. 

Entonces es cuando sabes demasiado y quisieras ser un ignorante. 

Tratas de no pensar en ello y el deseo de apartarlo de tu mente te hace tenerlo presente a todas horas.

Pero pasa el tiempo y el corazón no llega. Maldices entre dientes y entre lágrimas. Maldices en voz baja porque no te atreves a quejarte de que no se muera otro niño. A falta de mejor remedio se te ocurrió rezar y te sentiste un blasfemo. Ya ni a rezar te atreves: Dios no es para ti, porque pides un mal; el diablo no es para ti, porque lo pides para un bien. Mejor dejarlo.

Y entonces un día te enteras de que quizá no sea preciso esperar. Alguien te informa de un par de cosas que no deberías saber y te pones al corriente. Quisieras no saberlo, pero preguntas, y haces unas cuantas llamadas. No quieres saberlo pero crece la avidez de conocimiento. 

Y sabes al fin que en algún lugar de Centroamérica te venden un corazón. Te horroriza pensar que se puedan vender esas cosas. Te parece espantoso mientras preguntas el precio aunque no lo quieres saber. Te dicen cuanto costaría con absoluta frialdad. Y lo puedes pagar.

Y sabes que los corazones de niños de dos años no crecen en los árboles como las manzanas. Ni son bulbos como las cebollas. Ni tubérculos como las patatas. Los corazones de niños de dos años crecen en niños de dos años, por supuesto, pero esa es una evidencia a la que no eres capaz de llegar. Lo intentas pero no puedes. No consigues saberlo.

Prefieres ser ignorante. Y creer que lo sacarán de la tierra con una azada. Llegas a creerlo. Lo crees de veras, con toda el alma. A veces incluso lo imaginas: un corazón palpitante saliendo de la tierra y un campesino moreno que te lo ofrece con una sonrisa reluciente.

Y compras el billete de avión convencido de que así es: saldrá de la tierra y lo sacarán con una azada. No puede ser de otro modo. Es impensable que sea de otro modo. No sería lógico.

Y pagas. 

Y le hacen el trasplante a tu hijo en una clínica privada, aparentemente imposible en un sitio así. Una clínica moderna y reluciente con médicos de peinado impecable y enfermeras sonrientes. No puede existir tal cosa en semejante sitio, pero sí que es posible. Y sabes por qué es posible. Y prefieres no saberlo, pero pagas, y lo sabes.

Y estás un mes allí, casi dos. Y no miras a la gente. Y te dices que el menor de doce hermanos ha salvado del hambre a los otros once, pocos segundos antes de que se lo llevase el tifus. Un minuto antes de que lo atropellara un autobús. Justo cuando iba a destrozarlo un meteorito. Cualquier cosa te vale. Te vale lo que sea.

Y te dices que has hecho un bien. Y sabes que te lo has hecho. No cabe duda de que es un bien.

Y tu hijo te sonríe cuando vuelves a casa. Y con el ronroneo de los motores del avión se queda dormido. No puedes apartar los ojos de él mientras duerme.

Y sabes que has hecho lo que tenías que hacer.

Tu hijo está contigo y te sonríe: sabes lo que tienes que saber. Y te gustaría no saber más.

Sólo falta encontrar a quien te venda la ignorancia. 

Sólo eso.

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Si no recuerdo mal, escribí este relato en 2011. Lo comparto con vosotros para cumplir mi promesa de dejar de escribir relatos chorras, y por aquello de poner un ejemplo de cambio de registro para todos los colegas con los que he estado hablando estos días de eso.

Normalmente tengo más éxito como humorista o satírico. Pero me pasa, me temo, como a los grandes del Heavy: que al final se les recuerda por las baladas.

Qué le vamos a hacer.

;-)

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Juan Carlos Yoldi y Puigdemont. De bombas, votos y delitos graves

Juan Carlos Yoldi fue condenado a 25 años de cárcel por integración en banda armada, depósito de armas de guerra y estragos con resultado de lesiones graves. Era miembro de un comando de ETA en la zona de Guipuzcoa y, con sus propias manos, colocó bombas que provocaron graves heridas a personas inocentes.

HB lo integró en sus listas al Parlamento vasco y, tras ser elegido parlamentario, le presentó como candidato a Lehendakari. Pidió a la Justicia que le dejase acudir a la sesión de investidura. El Tribunal Supremo le autorizó a ello. Yoldi acudió y sólo obtuvo los votos de HB. Eran los años 80, con el 23-F muy reciente, atentados de ETA diarios y las reminiscencias del franquismo muy vivas, dada su proximidad temporal.

Carlos Puigdemont convocó un referendum y declaró la independencia de Cataluña mediante un acto simbólico que no tuvo efectos jurídicos algunos (sus propios promotores lo concibieron como mero brindis al sol, hasta el punto de que ni siquiera se atrevieron a retirar la bandera española del Palacio de la Generalitat pese a las peticiones de miles de manifestantes concentrados frente a ella). Ha pedido al juez que le permita acudir a la sesión de investidura, aún a sabiendas de que, en cuanto lo haga, será inmediatamente detenido. Solamente le pide ese pequeño paréntesis de libertad. Cabe destacar que Pugdemont cuenta con la mayoría del Parlament a su favor, y que estamos en el siglo XXI, muy lejos de los años de plomo donde ETA mataba cada semana. También cabe resaltar que ni Puigdemont ni los independentistas apoyan o han ejercido la violencia.

Si en el citado contexto el juez le deniega el permiso, y con ello impide a la mayoría parlamentaria (sostenida por millones de votos) elegir al candidato que quieren, podremos afirmar sin género de duda que nos encontramos más cerca del franquismo de lo que lo estábamos en los 80. Negar un permiso de unas horas cuyo fin es que el derecho de participación política de millones de personas no se vea malogrado, es propio de una dictadura. El Tribunal Supremo lo sabía en la época de Tejero. Veremos si lo sigue recordando en la época de Rajoy y Rivera.

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Los urbanitas y el precio de la vivienda

Llevo un tiempo repitiéndolo en los comentarios, y quiero tomarme este espacio para explicarlo con mayor profundidad: vivir en las grandes ciudades tiene un coste, aunque sólo sea por competir con el resto de personas que demandan tal privilegio, y no estoy dispuesto a que me vendan la moto de que la vivienda es cara sólo porque en Madrid o Barcelona sea cara.

Sé de sobra que hay mucha gente que no tiene más remedio que vivir en una gran ciudad porque es el único sitio donde puede encontrar trabajo en lo suyo. Sé muy bien que otros viven en grandes ciudades porque eso mismo le pasa a su pareja, o porque necesitan algo, un tratamiento, por ejemplo, que no se ofrece en otro lado. Ok. Nada que decir contra las necesidades de cada cual.

Pero me consta, personalmente y en general, que hay muchas personas que quieren vivir en grandes urbes porque les mola, porque las encuentran más ricas, más variadas, y con más oportunidades de todo tipo. Tampoco tengo nada que oponer, ¿pero de qué coño se extrañan cuando ven que los precios de la vivienda se suben a las nubes? Si compras un teléfono con más opciones, lo pagas. Si compras un coche con más prestaciones, lo pagas. Si quieres ventajas, las pagas. ¿Por qué eso es extraño, o lo parece, con la vivienda?

Cuando se habla de viviendas desocupadas, se da una cifra en bruto, olvidando, como ya dije, que las viviendas desocupadas están en Zamora y la demanda en Madrid. Puede que haya también muchas vacías en Madrid, no lo niego, pero si están vacías es porque nadie ha incentivado, realmente, que se ocupen.

Algunos urbanitas parecen pensar que su derecho a la vivienda lleva tatuado un código postal. Y no es así: en León te encuentras buena vivienda por 400€, y en la montaña, ya lo he dicho, una casa con jardín te puede costar 120€ al mes. Pero todos se acogen, de inmediato, a la falta de trabajo. Muy bien. ¿Pero de veras no hay jubilados en Madrid de alquiler? ¿Son todos propietarios? ¿No les vale más la pena alquilar su casa y marcharse a un pueblo de Segovia para alquilar su domicilio habitual y engordar así su pensión? No quieren. Ok. Cojonudo. Que lo paguen.

¿No hay camareros en Barcelona que podrían seguir siendo camareros en Falset, Tarragona, por un alquiler tres veces menor? Pero les mola más Barcelona que Falset o Sant Carles de la Rapita. Bueno, pues que lo paguen.

¿No hay taxistas en Madrid? ¿No hay mecánicos y guardias civiles?, ¿No hay profesores de instituto, comerciales, y oficinistas? ¿no hay dependientes de comercio que han emigrado de su pueblo para malvivir en un zulo de mierda? Sarna con gusto no pica, chavales, porque puestos como esos los había y los hay también en Pontevedra, en Jaén y en Huesca.

No nos contemos chorradas: los que viven en una gran ciudad por imperativo vital no pasan del 20%. El resto están allí por elección propia. Y las elecciones tiene un coste. Cada cual tome sus decisiones y las pague. En responsabilidad y libertad. Pero sin cuentos, por favor, que ya estamos mayores.

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Lugares donde (no) irse de vacaciones

Lugares donde (no) irse de vacaciones

He aquí algunos destinos turísticos alternativos que pueden hacer las delicias del viajero amante de las emociones fuertes. Comenzaremos por la ciudad de Linfen, en China.

Una vez estemos allí el viajero podrá disfrutar de su contaminación y de sus abigarradas calles o de las centrales de energía eléctrica. Lo que será más dificil de ver será el sol que solo se deja observar unos 20 días al año.

Otro destino podría ser Manshiyat Naser, en Egipto. Una ciudad vertedero donde los habitantes envejecen rodeados de desperdicios siendo de _facto_ el sistema de alcantarillado de la ciudad de El Cairo.

El Cementerio de Chauchilla, en Perú, donde algunos restos humanos de sus moradores aun conservan retazos de sus ropajes o mechones de cabellos que se muestran al aire libre en un dédalo de fosas prehispánicas.

Otro interesante lugar es Aokigahara, en el Monte Fuji de Japón, también conocido como el "bosque de los suicidas". Un lugar donde durante décadas se han encontrado cadáveres humanos producto de ahorcamientos, sobredosis, ingesta de venenos, etc., etc.

Isla Migingo, Kenia. Una _paradisiaca_ isla donde sus habitantes soportan como nadie el efecto de la especulación urbanística y el hacinamiento; lo que junto a la pestilencia del Lago Victoria provoca la proliferación de ETS (sin contar con la constante amenaza de conflictos bélicos)

Agbogbloshie, Ghana. Un lugar donde producto de la contaminación de sustancias tales como el cadmio, el plomo o el antimonio que desprende el vertedero mundial de la tecnología que es, ha provocado la aparición de diversos tipos de cáncer entre sus habitantes.

Otra isla, esta vez en Filipinas. Se trata de la Isla de Luzón donde en algunos de sus acantilados existen necrópolis colgantes de las que se desprende un (des)agradable hedor.

Y podemos terminar en Vietnam, nuestro destino son los túneles de Cu Chi donde los "Charlies" pasaban días y días ocultos de los _usanitas_ soportando la carencia de oxígeno, el calor axifisiante o la rápida descomposición de alimentos lo que todo ello unido era causa de numerosas infecciones.

¡Feliz viaje!

Fuente de las imágenes: Google random

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La probabilidad del cáncer

La probabilidad del cáncer

Vamos a suponer de partida lo que las teorías más tradicionales sobre el cáncer dan por supuesto: que el proceso que da origen al cáncer, es un proceso estocástico y lineal donde ciertas mutaciones ocurridas al azar confieren a una célula normal el estatus de "maligna". En estas teorías los factores ambientales mutágenos (tabaco, productos químicos, etc.) favorecen el proceso al aumentar la media de mutaciones en la división celular. 

Hagamos no obstante el análisis de probabilidad de que un proceso así ocurra:

La tasa de mutación en los mamíferos sigue la distribución de 1 error por cada N = 2,2·10^9 bases nucleotídicas (es.wikipedia.org/wiki/Mutación#cite_note-14). 

Suponemos además (la ortodoxia actual lo hace) la alteración de al menos 100 genes en la aparición de un cáncer maligno.

C = “número de genes alterados mínimos para que aparezca el tumor maligno” ~ 100 genes.

T = “total número de genes en el genoma humano” = aprox. 20.000 genes (es.wikipedia.org/wiki/Genoma_humano).

P(M) = C / T = 100 / 20.000 = 0.005, siendo P(M) = “la probabilidad de que si se altera un gen, que este sea de entre los 100 tumorales y no otro”.

P(D) = 1 / N = 1 / 2,2·10^9 = aprox. 0,0000000005, siendo P(D) = "la probabilidad de error en cada división".

A = “se altera un gen con capacidad tumoral en una división”

P(A) = P(D∩M) = P(D)·P(M) = 0,0000000005 * 0.005 = 0,0000000000025 (probabilidad de que en una división ocurra una alteración y de que esta alteración ocurra en un gen con un potencial de otorgar capacidad cancerígena).

Sigamos:

La probabilidad de que en una división se toque un gen con potencial tumoral es pues de  0,0000000000025. Pero también hay que tener en cuenta, que esa mutación en el gen debe ocurrir en las bases correctas y del modo correcto de modo que la célula consiga la capacidad adecuada y no otra que la haga inviable o la mate:

Hay 20.000 genes en el hombre y 3·10^9 pares de bases, por lo que de media cada gen tiene 150.000 bases.

P(G) = 150000 * 100 / 3·10^9 = 0,005, siendo P(G) = "probabilidad de que si se copia mal una base que sea una base dentro de un gen con potencial de favorecer la malignidad".

Siendo muy generosos, y para facilitar cálculos; vamos a suponer que para conseguir despertar una propiedad de malignidad en un gen con potencial para ello basta con modificar sólo 1 base concreta:

P(G') = 1 / 150000 = 0,0000066, siendo P(G') = "probabilidad de que si se altera una base dentro de un gen con potencial cancerígeno que sea esa base correcta que da el potencial y no otra base cualquiera".

P(G'') = P(G)·P(G') = 0,005 * 0,0000066 = 0,000000033, siendo P(G'') = "la probabilidad de que si se copia una base esté dentro de un gen con potencial cancerígeno y de que además se copie la base que despierta la propiedad maligna y no otra".

Por lo tanto:

Si A' = “en una división ocurre un error al copiar una base, dicha base pertenece a un gen con potencial cancerígeno, y además la base que muta es la adecuada dentro del gen para despertar la propiedad de malignidad”.

P(A') = P(D∩G'') = P(D)·P(G'') = 0,0000000005 * 0,000000033 = 0,0000000000000000165 (en una división ocurre un error en una base y esa base es la adecuada para despertar una propiedad cancerígena).

Según algunas fuentes, se produce un millón de divisiones celulares cada minuto, es decir; 1440 millones de divisiones al día. La media de edad está en 70 años (aprox.), por lo que se producen una media de:

70 años = 70 * 365 = 25.550 días * 1.440 millones al día = 36.792.000.000.000 divisiones durante toda una vida.

La distribución de probabilidad que indica la probabilidad de un determinado número de aciertos, tras n repeticiones es una binomial (es.wikipedia.org/wiki/Distribución_binomial).

Así que, la probabilidad de que se acumule de un modo estocástico en una misma célula una alteración en los 100 o más genes implicados en la aparición del cáncer teniendo en cuenta las 36.792.000.000.000 divisiones que tienen lugar durante toda la vida de un hombre es la siguiente:

X ~ B(36792000000000, 0,0000000000000000165)

Como el cálculo de una binomial con números tan grandes es complicado, vamos a aproximar la misma a una distribución normal:

Media = n * p = 36792000000000 * 0,0000000000000000165 = 0,000607068

Desviación típica = sqrt(n * p * q) = sqrt(0,000607068 * 0,9999999999999999835) = 0,024638749

Se aproxima pues a X ~ N(0,000607068, 0,024638749).

Como se ve, de un modo puramente estocástico es prácticamente imposible (~1/10^3576945) que durante la vida de una persona se produzca la acumulación de las cien o más mutaciones que dan lugar al cáncer. Es más, para aumentar la probabilidad lo suficiente aumentando el número de mutaciones medias por cada división habría que pasar de 2,2·10^9 a un orden de magnitud 4 o 5 veces mayor: es decir un error en la copia por cada 2,2·10^4 bases. Esto no hay mutágeno que lo logre, y de lograrlo mataría al individuo por mal funcionamiento del organismo en general antes de que pudiese aparecer un cáncer.

Para que se pudiese dar un cáncer de modo totalmente aleatorio haría falta las divisiones celulares totales de 10 millones de personas para que se pudiese apreciar un sólo caso. Y todo esto además sin tener en cuenta la capacidad que tiene el cuerpo (el sistema inmune) de defenderse, lo que lleva a la muerte de líneas tumorales antes de que puedan acumular todas las mutaciones necesarias. Así pues de un modo aleatorio (e incluso ayudado por factores ambientales) se daría siguiendo esta ortodoxia estocástica algo así como un caso por cada cien millones de habitantes.

Sin embargo, y por desgracia, el cáncer es algo mucho más común en nuestra sociedad: ¿cómo puede ser?

Pues la única solución imaginable es la de que el proceso que da origen al cáncer no siga realmente una proporción lineal. Que algún mecanismo facilite mucho su ocurrencia. Algo capaz de conseguir acumular esas mutaciones sin dejarlo todo en manos del azar. Y este mecanismo natural no puede ser otro más que el proceso de selección natural.

De hecho, análisis similares a los realizados en esta entrada son los que han llevado a mucho científicos a proponer el origen del cáncer como el resultado efectivo de un proceso de selección natural interno al organismo; en el cual acontecería de continuo una competición celular por los recursos disponibles. Esta competición sería innata y tendría su origen en el momento en que los primeros seres multicelulares evolucionaron: es decir, que la tendencia hacia el cáncer sería un remanente del "deseo" natural de individualidad celular.

Ante esta rebeldía celular "innata", el cuerpo como un todo posee un sistema de protección (el sistema inmune) que actúa metafóricamente como la "policía" del organismo. Pero ante unas pocas (del orden de 5 a 10) mutaciones aleatorias en ciertas células (mucho menos de las 100 necesarias para el cáncer propiamente dicho) esta "policía" podría perder parte de su efectividad y como consecuencia arrancaría entre los descendendientes de estas rebeldes escurridizas un proceso puramente darwiniano: es decir, que entre los descendientes de las células (mini)mutantes (capaces de burlar al sistema inmune con una tasa mayor de la normal) acontece luego un proceso evolutivo por las que son los descendientes que mejoran gracias a alguna nueva mutación (aunque sea mínimamente) la tasa de reproducción y supervivencia las que más se reproducen.

De este modo vemos cómo una vez se dan unas ciertas circunstancias previas (ciertas mutaciones aleatorias -quizás del orden de 5 a 10- que son improbables pero factibles -al contrario de lo que ocurre con las 100 necesarias para el cáncer-), daría comienzo una competición interna por los recursos entre esa determinada cepa celular rebelde y el resto del organismo. Y al poderse replicar dicha cepa "escapista" durante el tiempo suficiente (cosa que no ocurriría sin esas 5 a 10 mutaciones) se hace posible el hecho de que aparezca de manera espontánea un proceso de selección natural que favorece la acumulación de mutaciones en los descendientes "rebeldes" con capacidad de malignidad (puesto que este proceso evolutivo interno hace cada vez más eficiente e independiente a la cepa pre-maligna original). Sería precisamente este proceso evolutivo el que lograría la acumulación necesaria de mutaciones de un modo no lineal. Si finalmente el sistema inmune pierde la batalla aquella cepa pre-maligna pronto irá seleccionando mutación tras mutación todas las demás características que conocemos como cáncer y llevará su guerra de independencia a la muerte de todo el organismo.

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Barcelona 11/9/2018
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¿Os dieron por la cula? Pues mal suerto [INKL]

No, la movimienta feministo no tuvo nada que ver con el derroto andaluz del izquierdo. Decir la contraria es de fascistos, reaccionarios e hijas de puto. La hecha de que una partida como VOX presentase como encabezamiento de listo a un juez de familio condenado por sentencios antifeministos, es puro casualidad.

O aprendeis de santo vez que enfrentar a un mitad de sociedad con otro mitad es una castástrofe social, o no haréis más que dejar huecas a las grupas más reaccionarios, a esas que se pasan por la forra de las cojonas la lenguaja inclusiva y no se lo agarren con papel de fumar.

Es triste, pero a dio de hoy, la movimienta antisistemo no se encuentra en el izquierdo. Es más antisistemo Trump que Iglesias. Más antisitemo Putin que Echenique. El sistemo es Macron, y quizás, serguramente, los naranjitas con la trasera en pompo, rogando ser fecundados pro allón banco o banca internacional.

Tocaría espabilzar el berzo...

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menéame