La banca: ese negocio legal. ¿O letal?

Cuando nos quejamos del modo en que nos chulean algunos negocios, tenemos la mala costumbre de quedarnos en los tópicos superficiales y antiguos, desactivando nuestras propias quejas. De esa manera, en Hungría están contra la inmigración (aunque no hay casi inmigrantes), en España hay antisemitas (aunque hay pocos judíos más que marcianos), o se sigue diciendo que Alemania es militarista, cuando gasta menos en ejército que los checos en plazas de toros.

Con la banca sucede lo mismo: nos paramos a criticarlos por defectos del pasado, o por tópicos, como que son avariciosos, no tienen corazón y generan situaciones perjudiciales para la sociedad, aplicando la ley del embudo a mansalva, porque se les rescata con dinero público y se quedan privadamente los beneficios cuando los hay. Sí, coño, pero necesitamos actualizarnos. Vamos a ver una combinación de circunstancias que se dan en ese negocio, y ya me diréis si no dan ganas de poner un banco. Yo, cuando sea mayor, quiero tener uno.

-No pagan IVA.

Si tú pones una pastelería, pagas IVA. Si haces páginas web, pagas IVA. Cualquier bien o servicio que generes, está sujeto a IVA. Pero los servicios bancarios no lo están. A ellos se les llena la boca diciendo que nos cobran comisiones por sus servicios, y por alguna puñetera razón esos servicios están exentos de IVA, lo que les permite embolsarse el total sin tener que encarecer lo que ofrecen, con la consiguiente resistencia del cliente. ¿Alguien ha calculado cuánto pierden las arcas públicas pro ahí? No. Es mejor hablar del IVA de las mascarillas, o de los tampones. ¿Y el IVA de los servicios bancarios?

-Sistema fiscal a su medida.

Pagan más impuestos que Google, Appel y Amazion, vale, pero con el sistema de los créditos fiscales y otras jugadas facilitadas por los que querían un puesto de consejero en una gran empresa al dejar el ministerio, el sistema fiscal parece hecho a su medida. Se descojonan.

-Cobran comisiones exorbitadas al tiempo que consiguen que se limite o prohíba el uso de efectivo.

Esto es genial. Hay que reducir el uso de efectivo para reducir el fraude. Hay que hacer todos los ingresos y pagos por el banco. Hay que pagar con tarjeta por la pandemia. Hay que acostumbrar a la gente a que todo pase por el banco. Y el banco incrementa cada año sus comisiones, porque tiene a los clientes cautivos. Ahora 30€ por cuenta. Ahora ya, 120. Pronto, 200€ al año. Y por las tarjetas. Y por retirar dinero en ventanilla. Y por todo. ¿Por qué no, si hemos conseguido leyes que te obligan a ser cliente? Mercado cautivo, trato abusivo.

-Incrementan sus ingresos al tiempo que eliminan sus servicios.

Una vez que el mercado está cautivo, no hay necesidad de servir a nadie. Los clientes llegarán quieran o no, así que no hay por qué mantener sucursales ni atender a la gente. Atender a la gente es de gilipollas. Se cierra todo, se pone una web, y por una fracción de lo que antes costaba la operativa, se mantiene y mejora la cuenta de resultados. Lo que ibas a gastar en atender a la gente es mejor gastarlo en pagar a los políticos para que restrinjan más el uso de dinero no bancario. Mucho mejor. Dónde vas a parar.

-Cobran cuando presta y cobran cuando les dejas el dinero.

Esta ya es la gran jugada. Cobras cuando prestas el dinero, aunque los tipos de interés son negativos. Y a la gente que te lo deja para que lo prestes, también le cobras. Cobras por los activos y cobras por los pasivos. ¡El paraíso!

¿De verdad creéis que puede haber un negocio mejor

Se descojonan de nosotros, y encima les damos las gracias por restringir el efectivo. No tenemos remedio.