Marcharse sin móvil ni ordenador, tomarse un año para uno mismo y dedicarse a viajar, reflexionar o aprender cosas nuevas... En el mundo anglosajón es algo bastante habitual. En España, en cambio, la cosa es distinta. Aquí se llama "excedencia voluntaria" y está recogida por la ley: cualquier trabajador con un año en la empresa puede pedirla, por un periodo que va de cuatro meses a cinco años, siempre que sea la primera vez o hayan pasado cuatro años desde la última. Eso sí, no garantiza que te reserven tu puesto: la ley solo da derecho..