En diciembre pasado, el exlíder de Al Qaeda, Ahmed al-Shara, hizo historia al liderar una coalición de rebeldes en Damasco que logró que el dictador sirio, Bashar al-Assad, huyera del país. En enero, al-Shara se nombró a sí mismo nuevo presidente. Últimamente, ha tenido varios encuentros con David Patraeus en Nueva York, y se ha dirigido a la Asamblea General de la ONU, presumiendo con su reloj Patek Philippe de 50.000 dólares. Antes de todo eso fui su prisionero.