Es un tema complicado, porque es precisamente la sagrada democracia misma a la que Mas, Puigdemont et al. tantísimo apelan la que aprobó la constitución española de 1978 en cuya contra Mas, Puigdemont et al. han puesto a los catalanes aprovechando los fallos del liberalismo económico que Mas, Puigdemont et al. tanto defienden.
El hecho de que Rajoy se aferre a lo que los catalanes votaron en 1978 es una forma indirecta de reconocer el derecho a decidir de los catalanes. El problema es que Mas, Puigdemont et al. parece que no ven o no quieren ver (o no quieren respetar) lo que los catalanes decidieron en 1978; solo ven las decisiones en Cataluña que les gusta a ellos.
En cualquier caso, lo mismo que España decidió entrar en la UE también debe poder decidir salir, con independencia de que le perjudique o le beneficie. El mismo razonamiento se debería poder aplicar a Cataluña respecto a España.
Por eso digo muchas veces que lo importante y lo supremo en un país no debería ser la democracia, debería ser la cualificación y la formación (democracia debería haber, pero subordinada a la cualificación, no al contrario). La consecuencia de que en este país se haya puesto la democracia por encima de la cualificación es que ahora tengamos precisamente una constitución incualificada (por no decir directamente lo que es, una puta mierda de constitución), en cuyo marco la cuestión catalana no encuentra una vía de resolución específica.
Si los catalanes u otra autonomía desean salirse de España, deberían poder hacerlo. Si se van a llevar algo de España que no deben llevarse, que lo devuelvan o lo resarzan, pero una vez devuelto o resarcido, deberían poder largarse si lo desean.
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