Para esto no habrá gasto estatal, ni partidas presupuestarias milmillonarias, ni campañas de prevención, ni psicólogos en la SS, como lo hay para las 50 muertes al año de mujeres a manos de sus parejas o exparejas.
Si ha cambiado de sexo registral es una mujer, no un hombre. Otra cosa es que en el cuerpo de bomberos haya pruebas para discriminar a las mujeres que tengan mucha testosterona.
Nada que ver, circulen.