Bueno, pues sí, ha muerto a los 89 años de edad. Yo personalmente voy a obviar su pasado franquista y los ideales (nacionalcatólicos) de una persona nacida hace casi 100 años. No hace falta, no es necesario, todos sabemos como pensaba (hasta creo que es normal) y todos sabemos que dictadura ayudó a liderar.
Empezaré diciendo que yo nunca me alegraré de la muerte de nadie. Tampoco pienso santificar o glorificar a una persona por haber muerto. Y vaya, yo soy de los que opina que Fraga fue uno de los padres de la democracia porque le tocó estar allí. Más que nada porque también fue uno de los colaboradores y defensores de la dictadura. Pero como ya he dicho, no pienso perder el tiempo hablando de ese pasado. Voy a hablar de Fraga el político, el político en democracia.
Ahora, después de su muerte, se empezará a decir que fue uno de los mejores políticos de nuestra democracia. Pues no, no es cierto, de hecho yo opino que Fraga es todo lo contrario a un buen político, es más, opino que Fraga fue el precursor del caciquismo.
Su forma de gobernar en Galicia, la que le ayudó a estar casi 15 años al frente de la Xunta, se basó en un control férreo de los medios regionales (públicos y privados a golpe de subvención), de enchufes a amiguetes en la función pública y de contratos a dedo. Tuvo la suerte de liderar a una gran cantidad de barones que veían la política igual que él y que colaboraron en dilapidar subvenciones y dinero público a cambio de votos y a poder ser, gastándolo en sus amiguetes. Unos barones expertos en el uso de las diputaciones para ganar en los ayuntamientos (si no ganamos, la diputación no se hará tal obra). Expertos en "si tu familia me vota, colocaremos a Pepito o su empresa ganará tal concurso". Esta forma de hacer política de Don Manuel, es, por cierto, la única fórmula que le funcionó para gobernar. Y ya no hablemos en el uso del voto emigrante. Con el que, a cambio de comilonas y subvenciones pagadas por dinero público, Fraga se aseguraba el voto no sólo de los asistentes, sino también de sus difuntos. Hay muchas más cosas, las cuales no puedo probar que sucediesen con su aprobación, pero es más que sabida la vinculación que existió entre su PPdeG y el narcotráfico, no sólo con alcaldes y otros miembros del partido, también con ayudas económicas para las campañas.
Fraga representa, sin ninguna duda, la política del todo vale, la política del despilfarro de dinero público de forma intencionada, la del enchufismo y la de como enriquecer a tus amigos a cambio del desarrollo de una Comunidad. Y ya no hablemos de la herencia que nos deja: su mausoleo, la Cidade da Cultura de Galicia. Una obra megalómana, un sinsentido total, que después de 13 años y de más de 400 millones de euros gastados (y lo que queda) aún no tiene una utilidad definida. Pero personalmente, creo que el Gaiás solo es una mota de polvo del problema, un problema del despilfarro intencionado del cual, como ya he dicho, Fraga fue el abanderado.
Personalmente, creo que lo único bueno que hizo Fraga por Galicia, fue su galeguismo, o al menos el mayor galeguismo que ha tenido el PPdeG. Su defensa de la lengua y de los símbolos gallegos (recordemos que Fraga fue uno de los impulsores del decreto demonizado por el actual PP) es algo que debería envidiar el actual Presidente de la Xunta y sus acólitos. Pero dicha defensa de la cultura gallega, es una gota en un mar de malas decisiones, las cuales consiguieron que Galicia fuese siempre tres o cuatro marchas por detrás que el resto de España.
En fin, que no me voy a parar mucho más. Que descanse en paz, pero quiero dejar claro que Fraga no fue un buen político. De hecho, los actuales problemas de este país, se deben a una forma de hacer política en la que Fraga no solo es uno de los mayores responsables, seguramente sea el precursor. No, no fue un buen político. Para nada. O al menos eso creo yo.
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Si señor, hay que dejarse de tanta condescendencia con el franquismo y el post-franquismo y empezar a tratar a los fascistas de fascistas sin miedo ni vergüenza.