#14 La gran mayoría de taxistas que he cogido en España, y os puedo asegurar que han sido muchos (Santiago, Bilbao, Madrid, Barcelona, Alicante, Murcia, Sevilla…) han sido profesionales honrados ganándose la vida dando un buen servicio. Pero exceptuaría uno, y, al hilo de este artículo, sevillano.
Aeropuerto de Sevilla, año 2010. Un lunes por la mañana. Llegado de Barcelona. Destino: la Junta de Andalucía. El día anterior por teléfono el cliente, respondiendo a mi pregunta sobre el precio de la carrera, me dice que no más de 20€ o 22€.
Esperando en la cola hasta que me toca uno. El taxista debe estar en la cincuentena. Me monto detrás. Le digo el destino. Arranca el taxi y sale dando la curva.
Primera interacción verbal: llevamos más de un kilómetro y le pregunto: “Disculpe, ¿es que no va a poner el taxímetro en marcha?” Con cara de pocos amigos responde: “Ah, sí, se me ha pasado…” ????. Yo pienso, “¿cómo se olvida algo que se hace automático después de poner el taxi en marcha?”
Segunda: Le comento: “mi cliente me dijo que lo normal a esta hora es ir por la Avda. Kansas City y…” Me corta y dice: “ahora estará lleno, yo le voy a llevar por el mejor camino”. Yo “bueno”, pero ya mosca ???? x2
Tercera: Le digo: “… bueno como quiera, pero mi cliente me dijo que coste típico de la carrera serán 20€ y…”
Al decir eso me empieza a gritar y sale de la carretera y da media vuelta de camino al aeropuerto con los ojos encendidos diciéndome que me “ha calao, que solo voy a buscarle problemas, y bla, bla, bla…” Me amenaza mientras volvemos diciendo que ahora me voy “a enterar de lo que les pasa a los tipos problemáticos” como yo.
Se salta la cola de los taxis y para el primero. Sale disparado buscado a otros taxistas. Yo me meto en el aeropuerto y voy hasta la última salida. Salgo a la parada de autobús y me siento a esperar al autobús. Dos o tres minutos después aparecen cinco tipos encabezados por el taxista. Venían hacia mi con gestos amenazantes y sin ningún pudor por la gente que había alrededor y observaba la escena.
„Sí, este es el tipo que me estaba metiendo el problemas“, le iba diciendo a los demás mientras me señalaba con el dedo. Uno de ellos, el más grandullón y amenazador, una vez estuvieron delante de mí me empezó a gritar y me levantó el brazo dos o tres veces haciendo el gesto de golpearme la cabeza.
Lo único que me mantuvo firme fue pensar que si me hacían algo la policía nacional no estaba lejos. Aún así, fue la experiencia más desagradable de mi vida con un taxista. En el aeropuerto. En Sevilla.
Tras 5 minutos de amenazas se fueron.
No les preocupó que todo el mundo los viera como unos matones de tres al cuarto. Se sentían los dueños. Los que controlaban el cotarro. Intocables.
Llegó el autobús, me monté y me fui.
Ahora son ellos los que se enteran de lo que les pasa a “los tipos problemáticos”.
Una imagen curiosa, pero creo partidarios de unos y de otros pueden usarla para desarrollar sus textos diametralmente opuestos con igual fuerza discursiva.
La que acabo de publicar es accesible en castellano y sin login.
Fantastico, esto puede crear precedente y que en otros paises se inicien procesos parecidos. Me soprende que salga ahora esto, pero dicen que llevan tiempo observandolos y recopilando datos. Y parece que ya estaban marcados como sospechosos. Ahora eta confirmado, y parece que tienen pruebas a partir de discursos, y cosas que han dicho a lo largo de los años.
Y a estos, quien les cria a los niños? Y quien les limpia la casa? Quien les lleva la compra? Y quien les cocina? Y quien cuida de sus mayores? Y quien… y quien… y quien…
#10 lo que no entiendo es que Musk por un lado, diga que 2000 millones de déficit es mucho y por otro lado, ofrezca más de 90.000 millones por comprar OpenAI… si quisiera lo podría resolver el mismo, saltando un poco de calderilla. No? No sé, me debo haber perdido algo
#4#5 Mi opinión:
Los textos de Rosendo no suelen estar compuestos por frases con la estructura clásica de sujeto-verbo-predicado. Desde mi punto de vista suelen ser bastante crípticos pero con el tiempo descubrí que siempre hay una historia detrás de cada uno de sus textos.
Ahí está para mi la esencia suya.
#8 respuesta seria también: esta y muchas suyas. Un artista es para mí como un gran bazar del cual solo ves un pequeño escaparate desde la calle, donde hay algunos objetos que te pueden llamar la atención y otros que no. Si entras dentro de la tienda, ves más cosas que pueden igualmente interesarte o no.
#19 Por alusiones:
- tenia algo importante entre manos en esos 10 minutos
- tienes razón, no lo decía , pero me refería a noticias en España.
- me parece que una muerte así es relevante
- crucé la respuesta #6 de @ChatGPT con la tuya. Error mío.
Amigos?
Aeropuerto de Sevilla, año 2010. Un lunes por la mañana. Llegado de Barcelona. Destino: la Junta de Andalucía. El día anterior por teléfono el cliente, respondiendo a mi pregunta sobre el precio de la carrera, me dice que no más de 20€ o 22€.
Esperando en la cola hasta que me toca uno. El taxista debe estar en la cincuentena. Me monto detrás. Le digo el destino. Arranca el taxi y sale dando la curva.
Primera interacción verbal: llevamos más de un kilómetro y le pregunto: “Disculpe, ¿es que no va a poner el taxímetro en marcha?” Con cara de pocos amigos responde: “Ah, sí, se me ha pasado…” ????. Yo pienso, “¿cómo se olvida algo que se hace automático después de poner el taxi en marcha?”
Segunda: Le comento: “mi cliente me dijo que lo normal a esta hora es ir por la Avda. Kansas City y…” Me corta y dice: “ahora estará lleno, yo le voy a llevar por el mejor camino”. Yo “bueno”, pero ya mosca ???? x2
Tercera: Le digo: “… bueno como quiera, pero mi cliente me dijo que coste típico de la carrera serán 20€ y…”
Al decir eso me empieza a gritar y sale de la carretera y da media vuelta de camino al aeropuerto con los ojos encendidos diciéndome que me “ha calao, que solo voy a buscarle problemas, y bla, bla, bla…” Me amenaza mientras volvemos diciendo que ahora me voy “a enterar de lo que les pasa a los tipos problemáticos” como yo.
Se salta la cola de los taxis y para el primero. Sale disparado buscado a otros taxistas. Yo me meto en el aeropuerto y voy hasta la última salida. Salgo a la parada de autobús y me siento a esperar al autobús. Dos o tres minutos después aparecen cinco tipos encabezados por el taxista. Venían hacia mi con gestos amenazantes y sin ningún pudor por la gente que había alrededor y observaba la escena.
„Sí, este es el tipo que me estaba metiendo el problemas“, le iba diciendo a los demás mientras me señalaba con el dedo. Uno de ellos, el más grandullón y amenazador, una vez estuvieron delante de mí me empezó a gritar y me levantó el brazo dos o tres veces haciendo el gesto de golpearme la cabeza.
Lo único que me mantuvo firme fue pensar que si me hacían algo la policía nacional no estaba lejos. Aún así, fue la experiencia más desagradable de mi vida con un taxista. En el aeropuerto. En Sevilla.
Tras 5 minutos de amenazas se fueron.
No les preocupó que todo el mundo los viera como unos matones de tres al cuarto. Se sentían los dueños. Los que controlaban el cotarro. Intocables.
Llegó el autobús, me monté y me fui.
Ahora son ellos los que se enteran de lo que les pasa a “los tipos problemáticos”.
FIN