#72 Aún te aguanta la batería del mi9 después de tanto tiempo? El mío a los dos años ya no aguantaba ni un día completo, bueno móvil pero pésima batería
#25 El radar emite un pulso electromagnético que rebota contra la precipitación y vuelve de vuelta al radar. Esto da una estimación de la intensidad y el tipo de precipitación que se está produciendo en un punto determinado.
El problema es que hay señales wifi que pueden interferir con el funcionamiento normal y esto se refleja en las imágenes en unas líneas rectas centradas en el propio radar. Además a veces detecta cosas que no son precipitación, como aves, nubes de insectos o aerogeneradores.
#18 El radar es para observación y vigilancia de de una situación que ya se está produciendo. Es una herramienta extremadamente útil para estimar la intensidad y el tipo de precipitación que está cayendo en un determinado lugar, hacia dónde se mueve esa precipitación y comprobar si los modelos de predicción están acertando. Pero a la hora de calcular acumulados de precipitación no es demasiado preciso, por eso se usa en combinación con estaciones meteorológicas que si calculan con precisión la cantidad de agua que está cayendo. Para saber si se va a producir una riada o no hay muchos más factores a tener en cuenta.
#31 Estás bien informado, con la escasez de personal que hay y las cada vez peores condiciones de trabajo, haciendo en muchos sitios horas extra sin saber siquiera si se van a cobrar, es casi un milagro que AEMET siga funcionando.
#24 Lo complicado de las tormentas es que se puede formar a 10 km de tu casa y caer la de dios, y tú tan tranquilo en la piscina. Y eso no lo puede predecir nadie.
"En total se calcula que el botín de todas sus operaciones se acerca a los 700.000 euros", "Todo esto surge de estafa a más de 300.000 personas".
Me sale a poco más de 2 euros por cabeza, así que la estafa debía de ser pedir dinero para el bus y luego ir andando
#44 Al aumentar la temperatura, la humedad que acepta el aire es mayor. Y a mayor humedad, más energía almacenada en la atmósfera y por lo tanto una mayor probabilidad de fenómenos violentos.