Leía ayer con poca sorpresa y mucho pesar cómo el siempre respetable e ilustrísimo usuario de menéame disponía a su gusto y con regocijo de la palabra "paleto" (con un narcisismo y una superioridad moral notable) para posicionarse en contra de algo que posiblemente no entiende.
Como ganadero y pastor, y con humildad (podéis imaginarme como Paco Martínez Soria con la boina entre las manos y la cabeza gacha si os ayuda) vengo a dar mi punto de vista. Puedo estar equivocado, pero al menos tendréis la oportunidad de leer a una persona de pueblo, socialista y antifascista, que conoce la situación de cerca. Ya luego vosotros podréis disponer de vuestros apelativos habituales para desacreditarme, no worries.
Nosotros vivimos del ganado. No es solo una cuestión económica, es una forma de vida que pasa de generación en generación y que supone una parte esencial del patrimonio cultural de nuestro país. Ante la problemática asociada al lobo, los cercamientos kilométricos y mastines no son suficientes además de suponer una estocada profunda al bolsillo de una economía de subsistencia de la alta montaña.
Si no se permite gestionar la población del lobo, muchos ganaderos pequeños no podrán continuar. Y si se abandona el campo, desaparece el pastoreo y con él el equilibrio de los montes. Los matorrales crecen, se pierde biodiversidad y aumentan los incendios. No estamos pidiendo que se extermine al lobo, sino que se gestione su población. Las batidas controladas no eliminan la especie.
Queremos seguir viviendo aquí, criando, cuidando, trabajando la tierra y el ganado. Queremos que nuestros hijos tengan una razón para quedarse. Pero no se puede vivir con miedo. Miedo a que todo este esfuerzo no valga para nada.
Queréis venir al campo? Queréis conservarlo y presumir de él? Ayudadnos a los pocos que quedamos mirando por este patrimonio y haciendo que la rueda siga girando. Y si no vais a hacerlo, al menos opinad con respeto y con la caballerosidad que se le presupone a una persona educada.
#2 “See I think drugs have done some good things for us. If you don’t think drugs have done good things for us then do me a favor. Go home tonight and take all of your records, tapes and all your CD’s and burn them. Because, you know all those musicians who made all that great music that’s enhanced your lives throughout the years? Rrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrreal fucking high on drugs, man.”
– Bill Hicks
Leía ayer con poca sorpresa y mucho pesar cómo el siempre respetable e ilustrísimo usuario de menéame disponía a su gusto y con regocijo de la palabra "paleto" (con un narcisismo y una superioridad moral notable) para posicionarse en contra de algo que posiblemente no entiende.
www.meneame.net/story/adios-proteccion-lobo-iberico-victoria-historica
Como ganadero y pastor, y con humildad (podéis imaginarme como Paco Martínez Soria con la boina entre las manos y la cabeza gacha si os ayuda) vengo a dar mi punto de vista. Puedo estar equivocado, pero al menos tendréis la oportunidad de leer a una persona de pueblo, socialista y antifascista, que conoce la situación de cerca. Ya luego vosotros podréis disponer de vuestros apelativos habituales para desacreditarme, no worries.
Nosotros vivimos del ganado. No es solo una cuestión económica, es una forma de vida que pasa de generación en generación y que supone una parte esencial del patrimonio cultural de nuestro país. Ante la problemática asociada al lobo, los cercamientos kilométricos y mastines no son suficientes además de suponer una estocada profunda al bolsillo de una economía de subsistencia de la alta montaña.
Si no se permite gestionar la población del lobo, muchos ganaderos pequeños no podrán continuar. Y si se abandona el campo, desaparece el pastoreo y con él el equilibrio de los montes. Los matorrales crecen, se pierde biodiversidad y aumentan los incendios. No estamos pidiendo que se extermine al lobo, sino que se gestione su población. Las batidas controladas no eliminan la especie.
Queremos seguir viviendo aquí, criando, cuidando, trabajando la tierra y el ganado. Queremos que nuestros hijos tengan una razón para quedarse. Pero no se puede vivir con miedo. Miedo a que todo este esfuerzo no valga para nada.
Queréis venir al campo? Queréis conservarlo y presumir de él? Ayudadnos a los pocos que quedamos mirando por este patrimonio y haciendo que la rueda siga girando. Y si no vais a hacerlo, al menos opinad con respeto y con la caballerosidad que se le presupone a una persona educada.