En un mundo ideal estaríamos quemando bancos y reventando edificios de la administración hasta que devuelvan hasta el último céntimo. Estamos dormidos. Y me incluyo.
100.000 euros por familia para 600.000 familias
50.000 euros por familia para 1.200.000 familias
Pero eso no parece indignar a nadie. El problema parecen ser las políticas feministas, los inmigrantes, los gays y las lesbianas. Y la Montero, que qué mala es.
Cuando nos queramos dar cuenta ya tendremos el problema encima. Se avecinan años muy duros.
#17 Esto no va de blanco y negro ni de que nadie trabaje. Eso es imposible. Va de que no es necesario, ni útil, ni eficiente que todo el mundo trabaje. Y de las posibles estrategias para lidiar con esa realidad. Es un tema muy complejo, pero ese melón habrá que abrirlo en algún momento.
Ya lo he dicho alguna vez: en el mundo moderno el trabajo debería ser una forma de mejorar la calidad de vida, no de sobrevivir. Pero eso cambiaría el panorama de una forma tan drástica que es difícil de imaginar.
Y sí, si existiera algún tipo de ingreso mínimo universal yo me dedicaría a tocarme los huevos. Y eso no está mal. Es lo que a muchos no les cabe en la cabeza.
A mí me pone muy nervioso que salte el teclado en pantalla en el móvil al entrar a una noticia, porque el campo de formulario para escribir el mensaje recibe el foco por defecto. Y que no pueda hacer abrir las miniaturas de fotos.
#72 Puestos a cruzar la línea de la legalidad, es perfectamente normal tratar de maximizar el beneficio.
Y parece que veáis bien robar para comer. La vida no es sólo comida. Yo me pongo en la situación de alguien desesperado por falta de oportunidades y antes que ir cada día a Mercadona a por un yogur o aguantar gentuza que me juzgue por querer mantener el orgullo y desear cosas más allá de la comida, seguramente optaría por cruzar la línea de lo legal.
Siempre habrá gente que desde un nivel de vida alto cometa delitos para tener más, y otra que se vea empujada a cruzar la línea por pura desdesperación. Las soluciones al primer caso pasan exclusivamente por la vía policial y judicial. Pero el segundo caso sí que se puede prevenir o minimizar por la vía de la política social y económica.
"El pagabocadillos". Hay pocas figuras que deteste más.
Personas que se erigen en tutores de aquellos que han tocado fondo, indicándoles de forma paternalista en qué y en qué no se pueden gastar el puto euro que les van a dar para limpiar su conciencia.
Hay que gente que ha tocado fondo tan bajo para la cual la felcidad puede ser un chute. Bien por ellos.
Y el que una persona haya tocado fondo o excluida de la sociedad no significa que no tenga su orgullo y que se la pueda tratar como a un niño de tres años.
Es muy fácil imaginarse caricaturas de pobres que "ellos se lo han buscado" o "no quieren trabajar". Sometidos a determinada presión, todos somos delincuentes en potencia. Y lo vamos a ver muy pronto.
Venga, todos a casa. Problema solucionado. Esos vagos no quieren trabajar.
Se avecinan tiempos jodidos hasta que no entendamos cómo funciona y qué significa el dinero. Y cuál debe ser el objetivo de vivir en sociedades, si la búsqueda de protección y tranquilidad o la competición por la supervivencia.
En un mundo en construcción como el que había hasta hace 60 años había algo diferente: exceso de oportunidades. Ahora somos más, la tecnología avanza y sustituye trabajos y no es necesario que todo el mundo trabaje. Y un hecho importante: desde hace 50 años lo que no ha dejado de aumentar es la desigualdad entre ricos y pobres.
En un mundo moderno se debería trabajar para mejorar el nivel de vida, no para sobrevivir.
Pero darse cuenta de esto y analizar soluciones requiere un proceso intelectual y una educación que cada día es más escasa.
Pronto se acabará el poder estar tranquilamente en una terraza sin miedo a un robo, a un secuestro o asesinato. Y no será porque haya una mayoría de personas malvadas, sino un montón de gilipollas que aplauden con las orejas las medidas ultraliberales de extrema derecha que les van a acabar explotando en la jeta.
Seguid culpando al moro, al negro, al gitano, al homosexual o al pobre. Ya veréis qué bien.
Ahora leeré el artículo. Pero que el cuadro de texto para escribir un comentario en Menéame reciba el foco de forma automática en móvil quita las ganas de entrar.
Mis respetos a cualquier programador que esté sufriendo para solucionar los problemas. Ánimo y paciencia. Sólo un par de observaciones: En móvil, al entrar en la noticia, es molesto tener que cerrar cada vez el teclado en pantalla porque el cuadro de texto para escribir el mensaje acaba recibiendo el foco. La distancia entre la noticia y los mensajes es enorme. Parece menor pero me va a costar acostumbrarme. Echo de menos las noticias nuevas / candidatas. Supongo que andarán por ahí, pero no las localizo desde el menú móvil. Y poco más. Por lo demás intentaré acostumbrarme a la nueva interfaz. ¡Ánimo!